Capítulo 14
Capítulo XNegaciones y afirmaciones
"También decretarás una cosa, y te será establecida".
Todo el bien que ha de manifestarse en la vida del hombre es ya un hecho consumado en la mente divina, y se libera a través del reconocimiento del hombre, o de la palabra hablada, por lo que debe tener cuidado de decretar que sólo se manifieste la Idea Divina, pues a menudo, decreta, a través de sus "palabras ociosas", el fracaso o la desgracia.
Es, por lo tanto, de la mayor importancia, redactar correctamente las propias demandas, como se dijo en un capítulo anterior.
Si uno desea un hogar, un amigo, una posición o cualquier otra cosa buena, haga la demanda por la "selección divina".
Por ejemplo: "Espíritu Infinito, abre el camino para mi hogar correcto, mi amigo correcto, mi posición correcta. Doy gracias que ahora se manifiesta bajo la gracia de una manera perfecta".
La última parte de la declaración es la más importante. Por ejemplo: Conocí a una mujer que exigió mil dólares. Su hija se lesionó y recibieron una indemnización de mil dólares, por lo que no se manifestó de "manera perfecta". La demanda debería haber sido redactada de esta manera: "Espíritu infinito, doy gracias porque los mil dólares, que son míos por derecho divino, se liberan ahora, y me llegan bajo la gracia, de manera perfecta".
A medida que uno crece en la conciencia financiera, debe exigir que las enormes sumas de dinero, que son suyas por derecho divino, le lleguen bajo la gracia, de manera perfecta.
Es imposible que el hombre libere más de lo que piensa que es posible, porque uno está atado por las limitadas expectativas del subconsciente. Debe ampliar sus expectativas para poder recibir de manera más amplia.
El hombre a menudo se limita a sí mismo en sus demandas. Por ejemplo: Un estudiante exigió seiscientos dólares para una fecha determinada. Lo recibió, pero escuchó después, que estuvo muy cerca de recibir mil dólares, pero le dieron sólo seiscientos, como resultado de su palabra.
"Limitaron al Santo de Israel". La riqueza es una cuestión de conciencia. Los franceses tienen una leyenda que da un ejemplo de esto. Un hombre pobre caminaba por una carretera cuando se encontró con un viajero, que lo detuvo y le dijo: "Mi buen amigo, veo que eres pobre. Toma esta pepita de oro, véndela y serás rico todos tus días".
El hombre se alegró de su buena fortuna y se llevó la pepita a casa. Enseguida encontró trabajo y se hizo tan próspero que no vendió la pepita. Pasaron los años y se convirtió en un hombre muy rico. Un día se encontró con un hombre pobre en el camino. Lo detuvo y le dijo: "Mi buen amigo, te daré esta pepita de oro que, si la vendes, te hará rico de por vida". El mendigo cogió la pepita, la hizo valorar y descubrió que sólo era de latón. Como vemos, el primer hombre se hizo rico por sentirse rico, pensando que la pepita era de oro.
Todo hombre tiene en su interior una pepita de oro; es su conciencia de oro, de opulencia, la que trae la riqueza a su vida. Al hacer sus demandas, el hombre comienza por el final de su viaje, es decir, declara que ya ha recibido. "Antes de que llaméis os responderé".
Afirmar continuamente establece la creencia en el subconsciente.
No sería necesario hacer una afirmación más de una vez si uno tuviera una fe perfecta. Uno no debe suplicar o rogar, sino dar gracias repetidamente, que ha recibido.
"El desierto se alegrará y florecerá como la rosa". Este regocijo que todavía está en el desierto (estado de conciencia) abre el camino para la liberación. El Padre Nuestro tiene forma de mandato y demanda: "Danos hoy nuestro pan de cada día, y perdónanos nuestras deudas como nosotros perdonamos a nuestros deudores", y termina en alabanza: "Porque tuyo es el Reino y el Poder y la Gloria, por los siglos de los siglos. Amén". "En cuanto a las obras de mis manos, mándame". Así que la oración es orden y demanda, alabanza y acción de gracias. El trabajo del estudiante está en hacerse creer que "con Dios todo es posible".
Esto es bastante fácil de afirmar en abstracto, pero un poco más difícil cuando se enfrenta a un problema. Por ejemplo: Una mujer necesitaba demostrar una gran suma de dinero en un plazo determinado. Ella sabía que debía hacer algo para conseguir una realización (pues la realización es la manifestación), y exigió una "pista".
Estaba paseando por unos grandes almacenes, cuando vio un precioso cortapapeles de esmalte rosa. Sintió la "atracción" hacia él. Le vino el pensamiento. "No tengo un cortador de papel lo suficientemente bueno para abrir cartas que contengan cheques grandes".
Así que compró el cortapapeles, que la mente razonadora habría calificado de extravagancia. Cuando lo tuvo en la mano, tuvo un flash de una imagen de sí misma abriendo un sobre que contenía un cheque grande, y en pocas semanas, recibió el dinero. El cortapapeles rosa era su puente de fe activa.
Se cuentan muchas historias sobre el poder del subconsciente cuando se dirige con fe.
Por ejemplo: Un hombre estaba pasando la noche en una granja. Las ventanas de la habitación habían sido clavadas, y en medio de la noche se sintió asfixiado y se dirigió en la oscuridad hacia la ventana. No pudo abrirla, así que rompió el cristal con el puño, aspiró bocanadas de aire fresco y pasó una noche maravillosa.
A la mañana siguiente, descubrió que había roto el cristal de una librería y que la ventana había permanecido cerrada durante toda la noche. Se había abastecido de oxígeno, simplemente con su pensamiento de oxígeno.
Cuando un estudiante comienza a demostrar, nunca debe retroceder. "Que el hombre que vacile no piense que va a recibir nada del Señor".
Un estudiante hizo una vez esta maravillosa declaración: "Cuando le pido algo al Padre, pongo el pie en el suelo y digo: Padre, no tomaré nada menos de lo que he pedido, sino más". Así que el hombre nunca debe transigir: "Habiendo hecho todo, mantente firme". Este es a veces el momento más difícil de demostrar. Llega la tentación de abandonar, de retroceder, de transigir.
"También sirve el que sólo está de pie y espera".
Las demostraciones suelen llegar a última hora porque entonces el hombre se deja llevar, es decir, deja de razonar, y la Inteligencia Infinita tiene la oportunidad de trabajar.
"Los deseos lúgubres del hombre son respondidos lúgubremente, y sus deseos impacientes, largamente demorados o violentamente cumplidos".
Por ejemplo: Una mujer me preguntó por qué perdía o rompía constantemente sus gafas.
Descubrimos que a menudo se decía a sí misma y a los demás con vejación: "Ojalá pudiera deshacerme de mis gafas". Así que su impaciente deseo se vio violentamente satisfecho. Lo que ella debería haber exigido era una vista perfecta, pero lo que registró en el subconsciente fue simplemente el deseo impaciente de deshacerse de sus gafas; por lo que éstas se rompían o perdían continuamente.
Hay dos actitudes mentales que provocan la pérdida: la depreciación, como en el caso de la mujer que no apreciaba a su marido, o el miedo a la pérdida, que crea una imagen de pérdida en el subconsciente.
Cuando un estudiante es capaz de soltar su problema (echar su carga) tendrá una manifestación instantánea.
Por ejemplo: Una mujer estaba fuera durante un día muy tormentoso y su paraguas se voló por dentro. Estaba a punto de hacer una visita a unas personas que no conocía y no quería hacer su primera aparición con un paraguas estropeado. No podía tirarlo, ya que no le pertenecía. Así que, desesperada, exclamó: "Oh, Dios, hazte cargo de este paraguas, no sé qué hacer".
Un momento después, una voz detrás de ella dijo: "Señora, ¿quiere que le arreglen el paraguas?" Allí estaba un remendador de paraguas.
Ella respondió: "Sí, quiero".
El hombre arregló el paraguas, mientras ella entraba en la casa para hacer su llamada, y cuando volvió, tenía un buen paraguas. Así que siempre hay un reparador de paraguas a mano, en el camino del hombre, cuando uno pone el paraguas (o la situación) en manos de Dios.
Uno siempre debe seguir una negación con una afirmación.
Por ejemplo: Una noche me llamaron por teléfono para atender a un hombre al que nunca había visto. Aparentemente estaba muy enfermo. Hice la afirmación: "Niego esta apariencia de enfermedad. Es irreal, por lo tanto no puede registrarse en su conciencia; este hombre es una idea perfecta en la Mente Divina, sustancia pura que expresa la perfección".
No hay tiempo ni espacio, en la Mente Divina, por lo tanto la palabra llega instantáneamente a su destino y no "vuelve vacía". He tratado a pacientes en Europa y he comprobado que el resultado fue instantáneo.
Me preguntan muy a menudo la diferencia entre visualizar y visionar. Visualizar es un proceso mental gobernado por el razonamiento o la mente consciente; la visión es un proceso espiritual, gobernado por la intuición, o la mente superconsciente. El estudiante debe entrenar su mente para recibir estos destellos de inspiración, y elaborar las "imágenes divinas", a través de pistas definidas. Cuando un hombre puede decir: "Deseo sólo lo que Dios desea para mí", sus falsos deseos se desvanecen de la conciencia, y un nuevo conjunto de planos le es dado por el Arquitecto Maestro, el Dios interior. El plan de Dios para cada hombre trasciende la limitación de la mente razonadora, y es siempre la plaza de la vida, que contiene salud, riqueza, amor y perfecta autoexpresión. Muchos hombres están construyendo para sí mismos en la imaginación un bungalow cuando deberían estar construyendo un palacio.
Si un estudiante trata de forzar una demostración (a través de la mente razonadora) la lleva a un punto muerto. "Yo lo aceleraré", dice el Señor. Debe actuar sólo a través de la intuición, o de las pistas definitivas. "Descansa en el Señor y espera pacientemente. Confía también en él, y lo hará".
He visto actuar a la ley de la manera más sorprendente. Por ejemplo: Una estudiante declaró que era necesario que tuviera cien dólares para el día siguiente. Se trataba de una deuda de vital importancia que debía ser satisfecha. Yo "dije la palabra", declarando que el Espíritu "nunca era demasiado tarde" y que el suministro estaba a mano.
Esa noche me llamó por teléfono para contarme el milagro. Dijo que se le ocurrió ir a su caja de seguridad en el banco para examinar unos papeles. Miró los papeles y en el fondo de la caja había un billete nuevo de cien dólares. Se quedó asombrada y dijo que sabía que nunca lo había puesto allí, porque había revisado los papeles muchas veces. Puede que fuera una materialización, como Jesucristo materializó los panes y los peces. El hombre llegará a la etapa en que su "palabra se hace carne", o se materializa, al instante. "Los campos, maduros con la cosecha", se manifestarán inmediatamente, como en todos los milagros de Jesucristo.
Hay un tremendo poder solo en el nombre de Jesucristo. Significa la Verdad Manifestada. Dijo: "Todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, os lo dará".
El poder de este nombre eleva al estudiante a la cuarta dimensión, donde se libera de todas las influencias astrales y psíquicas, y se convierte en "incondicional y absoluto, como Dios mismo es incondicional y absoluto".
He visto muchas curaciones realizadas utilizando las palabras: "En el nombre de Jesucristo".
Cristo fue tanto persona como principio; y el Cristo dentro de cada hombre es su Redentor y Salvación.
El Cristo interior, es su propio yo de cuarta dimensión, el hombre hecho a imagen y semejanza de Dios. Este es el yo que nunca ha fallado, nunca ha conocido la enfermedad o el dolor, nunca ha nacido y nunca ha muerto. Es la "resurrección y la vida" de cada hombre. "Nadie viene al Padre sino por el Hijo", significa que Dios, el Universal, obrando en el lugar del particular, se convierte en el Cristo en el hombre; y el Espíritu Santo, significa Dios-acción. Así, diariamente, el hombre está manifestando la Trinidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
El hombre debe hacer un arte del pensamiento. El Maestro Pensador es un artista y tiene cuidado de pintar sólo los diseños divinos sobre el lienzo de su mente; y pinta estos cuadros con trazos magistrales de poder y decisión, teniendo perfecta fe en que no hay poder que estropee su perfección y que manifestarán en su vida el ideal hecho realidad.
Todo el poder se le da al hombre (a través del pensamiento correcto) para traer su cielo a su tierra, y esta es la meta del "Juego de la Vida".
Las reglas simples son la fe sin miedo, la no resistencia y el amor.
Que cada lector se libere ahora de aquello que lo ha mantenido en esclavitud a través de las edades, interponiéndose entre él y lo suyo, y "conozca la Verdad que lo hace libre" -libre para cumplir su destino, para traer a la manifestación el "Diseño Divino de su vida, Salud, Riqueza, Amor y Perfecta Autoexpresión". "Transformaos mediante la renovación de vuestra mente".
(Para la prosperidad)
Dios es mi suministro infalible, y las grandes sumas de dinero me llegan rápidamente, bajo la gracia, de manera perfecta.
(Para condiciones correctas)
Todo plan que mi Padre en el cielo no ha planeado, será disuelto y disipado, y la Idea Divina ahora viene a suceder.
(Para Condiciones Correctas)
Sólo lo que es verdad de Dios es verdad de mí, porque yo y el Padre somos UNO.
(Para la fe)
Como soy uno con Dios, soy uno con mi bien, porque Dios es tanto el Dador como el Don. No puedo separar al Dador del don.
(Para las condiciones correctas)
El Amor Divino ahora disuelve y disipa toda condición incorrecta en mi mente, cuerpo y asuntos. El Amor Divino es la sustancia química más poderosa del universo, y disuelve todo lo que no es de sí mismo.
(Para la Salud)
El Amor Divino inunda mi conciencia con salud, y cada célula de mi cuerpo se llena de luz.
(Para la vista)
Mis ojos son los ojos de Dios, veo con los ojos del espíritu. Veo claramente el camino abierto; no hay obstáculos en mi camino. Veo claramente el plan perfecto.
(Para la Guía)
Soy divinamente sensible a mis guías intuitivas, y doy obediencia instantánea a Tu voluntad.
(Para el Oído)
Mis oídos son los oídos de Dios, oigo con los oídos del espíritu. No me resisto y estoy dispuesto a ser guiado. Oigo las buenas noticias de gran alegría.
(Para el Trabajo Correcto)
Tengo una obra perfecta
En una forma perfecta;
Presto un servicio perfecto
Por una paga perfecta.
(Por la libertad de toda esclavitud)
Arrojo esta carga sobre el Cristo interior, y me libero.