Afirmación y ejercicio
Afirmación y ejercicio
Concentra la mente en el pensamiento de que tu «Yo» interior está mucho más vivo y que tú manifiestas totalmente la vida, tanto mental como físicamente. Y mantén ese pensamiento ahí, ayudándote mediante repeticiones constantes de la consigna. No permitas que ese pensamiento se te escape y empújalo siempre hacia el foco de la mente. Mantenlo delante de la visión mental todo lo que te sea posible. Repite la consigna cuando te despiertes por la mañana y cuando te acuestes por la noche. Repítela a la hora de comer y siempre que puedas a lo largo del día, al menos en una ocasión cada hora. Forma una imagen mental de ti mismo lleno de vida energía. Da la talla siempre que te sea posible. Cuando empieces a realizar una tarea, repite: «ESTOY vivo», e insufla toda la vida posible en la tarea. Si te sientes algo deprimido, di: «ESTOY vivo», y luego respira hondo unas cuantas veces, y con cada inspiración permite que la mente mantenga el pensamiento de que estás inspirando fuerza y vida, y al espirar, mantén el pensamiento de que espiras todos los estados viejos, muertos y negativos, de los que te encanta deshacerte. Luego finaliza con una afirmación ardiente y vigorosa: «ESTOY vivo», y dilo en serio.
Permite que tus pensamientos tomen forma en la acción. No te contentes con repetir que estás vivo, sino que has de demostrarlo con tus actos. Interésate en hacer cosas, no te quedes en la luna ni sueñes despierto. Entra en materia y VIVE.