Una polaca en París
CAPÍTULO 1Una polaca en París
Aunque se veía obligada a recitar las lecciones en ruso, la niña Mania lloró a su madre en polaco; cuando su sueño de libertad se hizo realidad hablaba francés y vivía en una buhardilla gélida del Barrio Latino. La que ya se hacía llamar Marie descubrió en la Sorbona la belleza de la física y de las matemáticas. Poco después sucumbiría al magnetismo de Pierre, mientras los científicos alemanes, ingleses y franceses se peleaban con rayos y espectros.