Notas
Notas
[1] El Índice de referencia no ha sido traducido aún a nuestro idioma. —N. del E. <<
[2] Francisco Montoliu y de Togores, primer presidente de la «Rama de la Sociedad Teosófica» en Madrid, tradujo una gran parte de LA DOCTRINA SECRETA de la segunda edición inglesa. A su muerte, en 1892, y cuando ya había aparecido la tercera edición de dicha obra, varios teósofos emprendieron una nueva traducción, la cual fue publicada en dos tomos (Madrid, 1895 y 1898) y completada por la señora A. Besant con documentos inéditos dejados por H.P.B., los que fueron traducidos luego por Federico Climent Terrer y publicados en un tercer tomo por la Biblioteca Orientalista de R. Maynadé (Barcelona, 1911). Entre los teósofos que se ocuparon de la traducción de los dos primeros tomos figuraron los señores Melián, Dorestes, Díaz Pérez, Xifré, Treviño, hermanos Molano y González Blanco. (Datos tomados de la obra Simbología Arcaica de Mario Roso de Luna, Editorial Pueyo, Madrid, 1921). —N. del E. <<
[3] Para la transliteración castellana del sánscrito se ha seguido la pauta adoptada para el Glosario Teosófico de H. P. Blavatsky, lo cual permitirá encontrar fácilmente el significado de numerosas palabras sánscritas que figuran en la presente obra. —N. de Los Traductores. <<
[4] El estudiante puede recurrir al Glosario Teosófico, publicado en español por el erudito Dr. José Roviralta Borrell, como factor auxiliar y eficaz para el provechoso estudio de la presente obra. —N. del E. <<
[5] El Índice de referencia no ha sido traducido aún a nuestro idioma. —N. del E. <<
[6] Véase el Prefacio a la edición de 1888. <<
[7] Originalmente, en el Cap. II de los Estatutos <<
[8] En el Preámbulo original. <<
[9] Coronel Olcott, Diary. <<
[10] Ibíd. 24 de mayo. <<
[11] Ibíd. <<
[12] Ibíd. Véase también Old Diary Leaves, II, pág. 90. <<
[13] The Letters of H. P. Blavatsky to A. P. Sinnett, editado por A. T. Barker, pág. 64 (1925). <<
[14] Reminiscences of H. P. Blavatsky and the «Secret Doctrine», por la Condesa C. Wachtmeister y otros, pág. 96 (1893). <<
[15] The Letters of H. P. Blavatsky to A. P. Sinnett, páginas 87-9. <<
[16] Reminiscences, pág. 102. <<
[17] Figura su criptograma únicamente en el Diary. <<
[18] Oakley era Mr. A. J. Cooper-Oakley. Véase también Old Díary Leaves, III, págs. 199-200. <<
[19] The Theosophist, marzo 1925, pág. 784. <<
[20] Letters from the Masters of Wisdom (Segunda Serie). Transcripta y anotada por C. Jinarâjadâsa, pág. 126 (1925). <<
[21] «El Maestro y Kashmiri le dictaban por turno». H.P.B. a H.S.O., 6 de junio de 1886. <<
[22] Reminiscences, pág. 23. <<
[23] Ibíd., pág. 24. «Ella copia todo», escribió H.P.B. a H.S.O. el 6 de enero de 1886. <<
[24] Ibíd., pág. 33. <<
[25] Ibíd., pág. 35. Véase Lucifer, pág. 355 (1888). <<
[26] Ibíd., pág. 41. <<
[27] Ibíd., pág. 48. <<
[28] Ibíd., pág. 55. <<
[29] H.P.B. a H.S.O., 25 de noviembre de 1885. <<
[30] Publicada en The Theosophist, de agosto 1931, págs. 664-8. <<
[31] Letters of H.P.B. to A. P. S., págs. 194-5. <<
[32] Ibíd., págs. 244. <<
[33] Ibíd., pág. 294. <<
[34] H.P.B. a H.S.O., reproducida en The Theosophist, mayo 1908, pág. 756. <<
[35] George Redway, Editores, Londres. <<
[36] Mr. Judge aconsejó a H.P.B. protegiera su DOCTRINA SECRETA en los Estados Unidos; teniendo en cuenta que ella era ciudadana norteamericana, esto podía ser hecho. (Ella se naturalizó en 1879). Letters of H.P.B. to A. P. S., pág. 244. <<
[37] Letters of H.P.B. to A. P. S., pág. 221. <<
[38] The Theosophist, marzo 1909 pág. 588. «Echoes from the Past». <<
[39] El «Viejo Señor» era el Maestro Júpiter, el Rishi Agastya. Carta de H.P.B. a H.S.O. del 21 de octubre de 1886. <<
[40] Diary. <<
[41] General Report, 1886, pág. 8. <<
[42] Old Diary Leaves, III, pág. 385. <<
[43] Edición de 1888, pág. XVII; edición de 1893, pág. 1. Véase The Theosophist, agosto 1931, págs. 601-7, donde se reproduce esta parte del primitivo bosquejo. <<
[44] Edición de 1888, pág. XIII; 1893, pág. 25. <<
[45] The Theosophist, julio 1931, pág. 429. Una serie ulterior fue publicada en The Theosophist, LIV (1), 1932-33, págs. 27, 140, 265, 397, 538 y 623. <<
[46] Véase The Theosophist, marzo 1925, págs. 781-3, donde C. Jinarâjadâsa se refiere al contenido del manuscrito. <<
[47] The Theosophist, enero 1887, Suplemento, pág. XVIII. <<
[48] General Report, 1886, pág. 8. <<
[49] Reminiscences, págs. 94-7. <<
[50] Reproducido en The Theosophist agosto 1931, pág. 683. <<
[51] Letters of H.P.B. to A. P. S., págs. 226-7. <<
[52] Ibíd., pág. 224. <<
[53] Reminiscences, pág. 73. <<
[54] Ibíd., pág. 75. <<
[55] Ibíd., págs. 96-7 <<
[56] Reminiscences, págs. 92-3. (Véase también The Theosophist de septiembre. 1931, pág. 708, «Reminiscences of H.P.B». por Bertram. Keightley). <<
[57] Ibíd., pág. 94. <<
[58] A. Keightley, The Theosophist, julio 1889, pág. 598. <<
[59] The Theosophist, octubre 1887, pág. 62. <<
[60] General Report, 1887, pág. 9. <<
[61] De una carta existente en los Archivos, fechada el 24 de febrero de 1888. <<
[62] The Path, febrero 1888, págs. 354-5. <<
[63] The Path, junio 1888, págs. 97-8. <<
[64] The Theosophist, mayo 1888, Suplemento, pág. XXXVII. <<
[65] THE SECRET DOCTRINE, Vol. II, edición de 1888, pág. 441. En la edición de 1893, nota al pie de la página 460. <<
[66] Reproducido en Letters from the Masters of the Wisdom, compilado por C. Jinarâjadâsa, pág. 54 (1919). <<
[67] H.P.B. en «My Books», Lucifer, mayo 1891, pág. 246. <<
[68] Reminiscences, pág. 94. <<
[69] The Theosophist, noviembre 1888, pág. 69. <<
[70] Reminiscences, pág. 85. <<
[71] En la edición de 1888 pág. XVII; en la de 1893, pág. 29. <<
[72] The Theosophist, diciembre 1888. Suplemento, pág. XXX. <<
[73] Citado en Lucifer, diciembre 1888, pág. 346. <<
[74] Volumen I, pág. VII. En la edición de 1893 esta última frase es omitida, pág. XIX. Véase también pág. 369 de la edición de 1888 y pág. 386 de la de 1893, para una referencia más amplia al Volumen III. <<
[75] Volumen II, pág. 437. Edición de 1888. <<
[76] Volumen I, pág. 52 en la edición de 1888. Véase el Volumen 111, 1893, pág. 376 Y Siguientes. <<
[77] Volumen III, pág. 359 y siguientes. <<
[78] Reminiscences, pág. 68. <<
[79] Volumen II, págs. 797-8, edición de 1888. <<
[80] G. R. S. Mead en Lucifer, julio 1897, pág. 353. <<
[81] Marzo 1890, pág. 7. <<
[82] G. R. S. Mead en Lucifer, julio 1897, pág. 354. <<
[83] Véase The Vahan, diciembre 1891, pág. 8; The Theosophist, diciembre, Suplemento, pág. XXXII; y The Path, diciembre 1897, pág. 296. <<
[84] G.R.S. Mead en Lucifer, julio 1897, pág. 353. <<
[85] Prefacio a la Tercera Edición Revisada, 1893. <<
[86] Junio 1896, pág. 273. <<
[87] Julio 1896, pág. 361. <<
[88] Agosto 1896, pág. 449 y siguientes. <<
[89] Véase The Theosophist, septiembre 1897, pág. 766. <<
[90] Agosto 1931, pág. 560. <<
[91] The Theosophist, marzo 1922, pág. 534. <<
[92] Declaraciones de James Morgan Pryse en The Canadian Theosophist, septiembre 1926, págs. 140-1. Pryse tuvo a su cargo The Theosophical Publishing Company Ltd., que publicó LA DOCTRINA SECRETA y otra literatura teosófica. <<
[93] Mayo 1895, págs. 179-81. <<
[94] Véase The Theosophist de junio de 1883. <<
[95] Prefacio de la edición original. <<
[96] Cambios o modificaciones. —N. de los Traductores. <<
[97] Dan, en la moderna fonética china y tibetana Chhan, es el nombre general de las escuelas esotéricas y su literatura. En los antiguos libros, la palabra Janna se define como «la reforma de uno mismo por medio de la meditación y el conocimiento» un segundo nacimiento interno. De aquí Dzan Djan fonéticamente, el libro de Dzyan. Véase Edkins, Chinese Buddhism, pág. 129, nota. <<
[98] Mr. Beglor, ingeniero jefe en Buddha Gâya y arqueólogo distinguido, fue el primero en descubrirla, según creemos. <<
[99] Véase Isis sin Velo, vol. II. <<
[100] Introduction to the Science of Religion, pág. 23. <<
[101] Aim i Akbâri, traducido por el Dr. Blochmann, citado por Max Müller, ob. cit. <<
[102] Tao-te-King, pág. XXVII. <<
[103] Max Müller, Ob. cit., pág. 114. <<
[104] Eusebio. <<
[105] Encontradas y demostradas únicamente ahora, merced a los descubrimientos verificados por George Smith (véase su Chaldean Account of Genesis); y que, gracias a aquel falsificador armenio, han extraviado a todas las «naciones civilizadas» durante unos 1500 años, haciéndoles aceptar las derivaciones judías como directa Revelación Divina. <<
[106] Egypt’s Place in History, I, 200. <<
[107] Spence Hardy: The Legends and Theories of the Buddhists, pág. 66. <<
[108] E. Schlagintweit: Buddhism in Tibet, pág. 77. <<
[109] Lassen: (Ind. Altertumskunde, II, 1072), habla de un monasterio buddhista erigido en los montes Kailâs el año 137 antes de nuestra era; y el General Cunningham, de otro anterior. <<
[110] Rey. J. Edkins: Chinese Buddhism, pág. 87. <<
[111] Véanse como ejemplo los discursos de Max Müller. <<
[112] Ob. cit., pág. 118. <<
[113] Ob. cit., pág. 318. <<
[114] Asiatic Researches, I, pág. 272. <<
[115] Extranjeros, no pertenecientes a la raza aria. —N. de los Traductores. <<
[116] Véase Max Müller, Ob. cit., pág. 288 y sig. Esto se refiere a la hábil falsificación en hojas insertas en un antiguo monasterio puránico, escritas en sánscrito arcaico y correcto, de todo cuanto los panditas habían oído al Coronel Wilford acerca de Adam y Abraham, Noé y sus tres hijos, etc. <<
[117] De una conferencia de N. M. Prjevalsky. <<
[118] Lün-Yü (§ I. a)., Schott: Chinesische Literatur, pág. 7, citado por Max Müller. <<
[119] Life and Teachings of Confucius, pág. 96. <<
[120] En la edición de 1888 decía: «en el Volumen III de esta obra». <<
[121] Ob. cit., pág. 257. <<
[122] De la primera edición inglesa. <<
[123] El nombre es usado en el sentido de la palabra griega ánthropos. <<
[124] El rabino Jeshoshua Ben Chananea, que murió hacia el año 72 de nuestra Era, declaró abiertamente que había hecho «milagros» por medio del libro Sepher Yetzirah, y desafiaba a los escépticos. Franck, citando el Talmud babilónico, habla de otros dos taumaturgos, los rabinos Chanina y Oshoi. (Véase Jerusalem Talmud, Sanhedrín, cap. VII, & y Franck, Kabalah, págs. 55, 56). Muchos de los ocultistas, alquimistas y kabalistas de la Edad Media han pretendido lo mismo, y aun el último mago moderno, Eliphas Lévi, lo asegura públicamente en sus obras sobre magia. <<
[125] Publicóse la primera edición original de LA DOCTRINA SECRETA en 1888. —N. del T. <<
[126] Casi no es necesario recordar al lector que las expresiones Pensamiento Divino, Mente Universal no deben considerarse determinando ni aun vagamente un proceso intelectual parecido al que se manifiesta en el hombre. Lo «Inconsciente, —según ven Hartmann, llegó al vasto plan de la creación, o más bien de la evolución—, por medio de una sabiduría clarividente superior a toda conciencia», la cual, en el lenguaje vedantino, significa Sabiduría absoluta. Únicamente los que conocen lo mucho que se remonta la intuición sobre los lentos procedimientos del raciocinio, podrán formarse el más débil concepto de aquella absoluta Sabiduría, que trasciende las ideas de Tiempo y Espacio. La mente, tal cual la conocemos, se resuelve en una serie de estados de conciencia, cuya duración, intensidad, complejidad y demás cualidades son variables, fundados todos en la sensación, en último término, la cual a su vez es Mâyâ. La sensación, además, implica necesariamente limitación. El Dios personal del Deísmo ortodoxo, percibe, piensa y es afectado por la emoción; se arrepiente y experimenta «fiera cólera». Pero la noción de semejantes estados mentales lleva claramente consigo el inconcebible postulado de la exterioridad de los estímulos excitantes, por no decir nada de la imposibilidad de atribuir la inmutabilidad a un ser cuyas emociones fluctúan con los sucesos que tienen lugar en los mundos que preside. El concepto de un Dios Personal como inmutable e infinito, es, por lo tanto, antipsicológico, y lo que es peor, antifilosófico. <<
[127] Platón demuestra ser un Iniciado cuando dice en Cratylus, que qeóç es derivado del verbo qéein, mover, correr, porque los primeros astrónomos que observaron los movimientos de los cuerpos celestes, llamaron a los planetas qeoí, dioses. Más tarde la palabra ha producido otra álh’qeia —el aliento de Dios. <<
[128] Los nominalistas, arguyendo con Berkeley que «es imposible… formarse la idea abstracta del movimiento independientemente del cuerpo que se mueve» (Principles of Human Knowledge. Introducción, párrafo 10), pueden preguntar: ¿Qué es el cuerpo productor de tal movimiento? ¿Es una substancia? ¿Entonces creéis en un Dios Personal?, etc. A esto se contestará después, en parte avanzada de este libro; mientras tanto reclamamos nuestros derechos de concepcionalistas como opuestos a las opiniones materialistas de Roscelini, respecto al Realismo y al Nominalismo. «¿Ha revelado algo la ciencia —dice Edward Clodd, uno de sus más hábiles defensores— que debilite o se oponga a las antiguas palabras en que se encuentra expresada la esencia de todas las religiones pasadas, presentes o futuras; esto es, conducirse con rectitud, ser compasivo y permanecer humilde ante Dios?». Y estamos conformes con tal que entendamos por la palabra Dios, no el crudo antropomorfismo, que es todavía la columna vertebral de nuestra teología corriente, sino el simbólico concepto de aquello que es Vida y Movimiento del Universo, conocer lo cual, en el orden físico, es conocer el tiempo pasado, presente y futuro, en la existencia de las sucesiones de fenómenos; y conocer lo cual, en el orden moral, es conocer lo que ha sido, es y será, dentro de la humana conciencia. (Véase Science and the Emotions. Discurso pronunciado en la South Place Chapel, Finsbury, London, diciembre 27, 1885). <<
[129] Isis sin Velo, II, págs. 264-65. <<
[130] Rig Veda. <<
[131] Los matemáticos occidentales y algunos kabalistas americanos dicen que también en la Kabalah «el valor del nombre Jehovah es el del diámetro de un círculo». Añádase a esto que Jehovah es el tercero de los Sephiroth, Binah, palabra femenina, y se tendrá la clave del misterio. Este nombre, que es andrógino en los primeros capítulos del Génesis, se convierte por medio de ciertas transformaciones kabalistas, en masculino, cainita y fálico. La elección de una deidad entre los dioses paganos, el constituirla en un dios nacional para invocarla como al «Dios Uno Vivo», el «Dios de los Dioses», y el proclamar este culto monoteísta, no puede convertir a tal deidad en el Principio Uno, cuya «Unidad no admite multiplicidad, cambio, ni forma», ni mucho menos en el caso de una deidad priápica, como hoy se ha demostrado que es Jehovah. <<
[132] Véase la muy significativa obra The Source of Measures, en donde el autor explica la significación verdadera de la palabra Sacr’, de la cual se derivan «sagrado», «sacramento», palabras que han venido a ser sinónimos de santidad, aunque son puramente fálicas. <<
[133] Mândûkya Upanishad, I, 28. <<
[134] Bodhimür: Libro II. <<
[135] Véase el Vedânta Sâra, por el Mayor G.A. Jacob, así como también The Aphorisms of Shândilya, traducidos por Cowell, página 42. <<
[136] Aitareya Upanishad. <<
[137] Sin embargo, orientalistas cristianos llenos de prejuicios, y más bien fanáticos que otra cosa, pretenden probar que esto es puro ateísmo. Como prueba de esto, véase Vedânta Sâra, del Mayor Jacob. Y, sin embargo, la antigüedad entera repite este pensamiento: Omnis enim per se divom natura necesse est Immortali aevo summa cum pace fruatir según dice Lucrecio; —un concepto puramente vedantino. <<
[138] Los mismos nombres de las dos principales deidades, Brahmâ y Vishnu, hace tiempo que debían haber sugerido sus significaciones esotéricas. Brahman o Brahm, es derivado por algunos de la raíz brih, crecer o desplegar (véase Calcutta Review, voI. LXVI, pág. 14); Vishnu, de la raíz wish, penetrar, entrar en la naturaleza de la esencia; siendo así Brahmâ-Vishnu el Espacio infinito, del cual los Dioses, los Rishis, los Manus y todo en este Universo, son simplemente las potencias (Vibhûtayah). <<
[139] Véase en Manu la relación de Brahmâ separando su cuerpo en macho y en hembra; esta última la hembra Vâch, en quien crea a Virâj; y compárese esto con el esoterismo de los capítulos II, III y IV del Génesis. <<
[140] El Ocultismo, ciertamente, se halla «en la atmósfera» al final de este nuestro siglo. Entre otras muchas obras recientemente publicadas, recomendamos especialmente una a los estudiantes del Ocultismo teórico que no quieran aventurarse más allá de la esfera de nuestro plano humano particular. Su título es: New Aspects of Life and Religion, por Henry Pratt, M. D. Está llena de dogmas y filosofía esotéricos; esta última más bien limitada en sus capítulos finales, por lo que parece un espíritu de positivismo condicionado. Sin embargo, lo que dice del Espacio, como «Causa Primera Desconocida» merece citarse:
«Este algo desconocido, reconocido así como forma corpórea primaria de la Unidad Simple, e identificado con ella, es invisible e impalpable [como espacio abstracto concedido]; y puesto que es invisible e impalpable, es, por lo tanto, incognoscible. Y esta incognoscibilidad ha conducido al error de suponer que es un simple vacío, una mera capacidad receptiva. Pero aun considerado como vacío absoluto, tiene que admitirse que el espacio es, o ya existente por sí mismo, infinito y eterno, o bien que haya tenido una primera causa fuera de él, detrás y más allá de él mismo».
«Y sin embargo, aun cuando tal causa pudiera encontrarse y definirse, esto equivaldría tan solo a transferir a ella los atributos que de otra manera corresponden al espacio, no haciéndose así más que rechazar la dificultad del origen un paso más atrás, sin obtener ninguna luz más en cuanto a la causa primera». (Ob. cit., pág. 5).
Esto es precisamente lo que han hecho los creyentes en un Creador antropomórfico, puesto en el lugar de un Dios intracósmico. Muchos, y aun podemos decir que la mayor parte de los asuntos tratados por el Dr. Pratt, son antiguas ideas y teorías kabalistas que presenta en una forma completamente nueva: «Nuevos Aspectos» de lo Oculto en la Naturaleza, ciertamente. El espacio, sin embargo, considerado como una Unidad Substancial (la Fuente viviente de la Vida), es, como la causa sin Causa Desconocida, el más antiguo dogma del Ocultismo, millares de años más antiguo que el Pater-Æther de los griegos y latinos. Así son la «Fuerza y la Materia, como Potencias del Espacio, inseparables y reveladoras incógnitas de lo Desconocido». Todas ellas se encuentran en la filosofía aria, personificadas por Vizvakarman, Indra, —Vishnu, etc., etc. Sin embargo, están expresadas, muy filosóficamente y bajo muchos aspectos no comunes, en la obra anteriormente citada. <<
[141] En oposición al Universo manifestado de la materia, la palabra Mûlaprakriti (de mûla, raíz, y prakriti, naturaleza), o la materia primordial no manifestada —llamada por los alquimistas occidentales Tierra de Adam— es aplicada por los vedantinos a Parabrahman. La materia es dual en la metafísica religiosa, y septenaria en las enseñanzas esotéricas, como toda otra cosa en el Universo. Como Mûlaprakriti, es no diferenciada y eterna; como Vyakta, viene a ser diferenciada y condicionada, según el Shvetâshvatára Upanishad, I, 8, y el Devî Bhâgavata Purâna. El autor de las cuatro conferencias sobre el Bhagavad Gîtâ, dice hablando de Mûlaprakriti: «Desde su [del Logos] punto de vista objetivo, Parabrahman le aparece como Mûlaprakriti… Por supuesto, que este Mûlaprakriti es material para él, como cualquier objeto material lo es para nosotros… Parabrahman es una realidad incondicionada y absoluta, y Mûlaprakriti es una especie de velo echado sobre aquél». (Theosophist, vol. VIII, pág. 304). <<
[142] Considerando la filosofía esotérica como Mâyâ (o la ilusión de la ignorancia), todas las cosas finitas, debe necesariamente mirar del mismo modo todos los cuerpos y planetas intracósmicos, viendo que son algo organizado, y por lo tanto, finito. Así pues, la expresión «procede de fuera adentro, etc.» se refiere en la primera cláusula a la aurora del Mahâmanvantara, o gran nueva evolución, después de una de las disoluciones periódicas completas de todas las formas compuestas de la naturaleza en su última esencia o elemento, desde el planeta a la molécula; y en su segunda cláusula, al Manvantara parcial o local, el cual puede ser solar o tan solo planetario. <<
[143] Por Centro se entiende un centro de energía o un foco cósmico: cuando la llamada «Creación» o formación de un planeta, es verificada por la fuerza que los ocultistas designan como Vida, y la ciencia como Energía, entonces el proceso tiene lugar de dentro afuera, considerándose que todos los átomos contienen en si mismos la energía creadora del Aliento divino. Así es que, mientras después de un Pralaya Absoluto, cuando el material preexistente consiste solo de Un Elemento y el Aliento «está en todas partes» este último obra de fuera adentro, después de un Pralaya Menor, habiendo permanecido todo en statu quo —en un estado de enfriamiento por decirlo así, como la luna— al primer estremecimiento del Manvantara, el planeta o planetas comienzan su vuelta a la vida de dentro afuera. <<
[144] Es curioso observar cómo, en los cielos evolucionarios de las ideas, el pensamiento antiguo parece reflejarse en la especulación moderna. ¿Había leído y estudiado Mr. Herbert Spencer a los antiguos filósofos indos, cuando escribió cierto pasaje en sus First Principles (pág. 482)? O es, acaso, un relámpago independiente de percepción interna, lo que le hace decir semicorrectamente: «Estando fijados en cantidad (?) el movimiento lo mismo que la materia, parece que al llegar a un límite en cualquiera dirección el cambio de la distribución de la materia llevado a cabo por el movimiento (?), este último elemento indestructible habría de necesitar una distribución en sentido inverso. Al parecer, las fuerzas universalmente coexistentes de atracción y de repulsión, que, como hemos visto, actúan rítmicamente en todos los cambios menores del Universo entero, actúan también rítmicamente en la totalidad de sus cambios, produciendo unas veces un período inconmensurable durante el cual, predominando las fuerzas de atracción, originan una concentración universal, y produciendo después un período igualmente inmenso durante el cual, predominando las fuerzas repulsivas, causan la difusión universal —eran alternas de evolución y disolución». <<
[145] Cualesquiera que sean las opiniones de la ciencia física sobre este asunto, la ciencia oculta ha enseñado durante largos períodos que Âkâsha (del cual el Éter es la forma más grosera), el quinto Principio Cósmico universal —al cual corresponde, y del cual procede el Manas humano— es, cósmicamente, una materia radiante, fría, diatérmana y plástica, creadora en su naturaleza física, correlativa en sus aspectos y porciones más groseras e inmutable en sus principios más elevados. En la condición creadora es llamada la Sub-Raíz; y en conjunción con el calor radiante, «vuelve a la vida mundos muertos». En su aspecto superior, es el Alma del Mundo; en su aspecto inferior, es el Destructor. <<
[146] Hypoth, 1675. <<
[147] Seidad: neologismo que nos hemos visto obligados a introducir para traducir la palabra inglesa Beness, que es también un neologismo. Indica el algo que hace que el Ser sea; la cualidad del Ser. N. del T. <<
[148] «Primera», presupone necesariamente algo que «es lo primero aparecido», «lo primero en tiempo, espacio y categoría»; y, por lo tanto, finito y condicionado. Lo «primero» no puede ser lo Absoluto, porque es una manifestación. Así pues, el Ocultismo oriental llama al Todo Abstracto la Causa Una sin Causa, la Raíz sin Raíz, y aplica el nombre «Primera Causa» al Logos, en el sentido que Platón da a esta palabra. <<
[149] Véanse las cuatro eruditas conferencias de T. Subba Row, sobre el Bhagavad Gîtâ, en The Theosophist de febrero de 1887. <<
[150] Llamados Arcángeles, Serafines, etc., por la Teología cristiana. <<
[151] «Peregrino» es el nombre dado a nuestra Mónada (los Dos en uno) durante su ciclo de encarnaciones. Es el único Principio inmortal y eterno que existe en nosotros, siendo una porción indivisible del todo integral, el Espíritu Universal, del cual emana, y en el cual es absorbida al final del ciclo. Cuando se dice que emana del Espíritu Uno, se emplea una expresión tosca e incorrecta, por falta de palabras propias. Los vedantinos la llaman Sûtrâtmâ (Alma-Hilo); pero sus explicaciones difieren algo de las de los ocultistas; explicar estas diferencias es asunto de los vedantinos. <<
[152] No son los organismos físicos los que permanecen en statu quo, y menos aún sus principios psíquicos, durante los grandes Pralayas Cósmicos o los Solares, sino únicamente sus fotografías, âkâshicas o astrales. Pero durante los Pralayas Menores, los planetas, una vez sumidos en la «Noche» permanecen intactos, aunque muertos, a la manera de un enorme animal que, sepultado en los hielos polares, se conserva lo mismo durante largos períodos. <<
[153] Esto es: Brahmâ, Vishnu y Shiva. N. de los Traductores. <<
[154] Spencer, a pesar de que lo mismo que Schopenhauer y que von Hartmann, únicamente reflejó un aspecto de los antiguos filósofos esotéricos, y, por lo tanto, conduce a sus lectores a la lúgubre orilla de la desesperación agnóstica, reverentemente formula así el gran misterio: «lo que permanece inmutable en cantidad, aunque siempre cambiando de formas bajo estas apariencias sensibles que el Universo nos presenta, es un poder desconocido e incognoscible, al que nos vemos obligados a reconocer como ilimitado en el Espacio, y sin principio ni fin en el Tiempo». Solo la Teología pretenciosa se atreve a medir el Infinito y a descorrer el velo que cubre a lo Insondable e Incognoscible; jamás lo hace la Ciencia ni la Filosofía. <<
[155] En la traducción inglesa del sánscrito, los números se citan en este lenguaje Eka, Chatur, etc. Se ha creído preferible darlos en español. N. del T. <<
[156] El Espacio. <<
[157] En el libro II, c. VIII del Vishnu Purâna, se declara: «Por inmortalidad se entiende la existencia hasta el fin del Kalpa; —y Wilson, su traductor, observa en una nota—: Esto, según los Vedas, es todo lo que debe comprenderse de la inmortalidad [o eternidad] de los dioses; éstos perecen al final de la disolución universal [o Pralaya]. —Y la Filosofía Esotérica dice—: Ellos no “perecen”, sino que son reabsorbidos». <<
[158] Seres celestiales. <<
[159] Y, por tanto, para manifestarla. <<
[160] Nirvâna, Nippang en China; Neibban en Birmania; Moksha en la India. <<
[161] Nidâna y Mâyâ. Las «Doce» Nidânas (en tibetano Ten-brel Chug-nyi) son las causas principales de la existencia, efectos engendrados por un encadenamiento de causas producidas. <<
[162] Véase Wassilief: Der Buddhismus, págs. 97-128. <<
[163] El término «Rueda» es la expresión simbólica para un mundo o globo, lo cual demuestra que los antiguos se daban cuenta de que nuestra Tierra era un globo que giraba, y no un cuadrado inmóvil como han enseñado algunos Padres cristianos. La «Gran Rueda» es la duración completa de nuestro Ciclo de existencia o Mahâkalpa, o sea la revolución completa de nuestra Cadena especial de siete Globos o Esferas desde el principio hasta el fin; las «Pequeñas Ruedas» significan las Rondas, de las cuales existen también siete. <<
[164] La Perfección Absoluta, Paranirvâna, que es Yong-Grub. <<
[165] Véase Dzungarian Mani Kumbum, el «Libro de los 10 000 Preceptos». Consúltese también Der Buddhismus de Wassilief, págs. 327 y 357, etc. <<
[166] Para expresarlo con mayor claridad: Tiene uno que adquirir la verdadera Conciencia de Sí Mismo, para comprender Samvriti o el «origen de la ilusión». «Paramârtha es el sinónimo del término Svasamvedanâ, o la reflexión que se analiza a sí misma». Existe una diferencia en la interpretación del significado de Paramârtha entre los Yogâchâryas y los Mâdhyamikas, ninguno de los cuales, sin embargo, explica el sentido real, verdadero y esotérico de la expresión. <<
[167] En la India se le llama «El Ojo de Shiva»; pero más allá de la gran cordillera es conocido en la fraseología esotérica por el «Ojo Abierto de Dangma». Dangma significa alma purificada, uno que se ha convertido en Jîvanmukta, el Adepto más elevado, o más bien aquel a quien se le da el nombre de Mâhâtma. Su «Ojo Abierto» es el ojo interno y espiritual del vidente; y la facultad que por medio del mismo se manifiesta, no es la clarividencia como se la comprende generalmente, o sea el poder de ver a distancia, sino más bien la facultad de intuición espiritual, por cuyo medio se puede obtener el conocimiento directo y cierto. Esta facultad se halla íntimamente relacionada con el «tercer ojo» atribuido por la tradición mitológica a ciertas razas de hombres. <<
[168] Vishnu Purâna, I, 21. <<
[169] Y, sin embargo, una pretendida autoridad, a saber, Sir Monier Williams, catedrático numerario de sánscrito en Oxford, ha negado precisamente este hecho. He aquí lo que enseñaba a su auditorio el 4 de junio de 1888, en su discurso anual ante el Instituto Victoria de la Gran Bretaña: «En su origen, el Buddhismo se opone a todo ascetismo solitario… para alcanzar las sublimes alturas del conocimiento. No tenía ningún sistema de doctrina, ni oculto ni esotérico… apartado de los hombres vulgares. —(!¡) Y además—: … Cuando Gautama Buddha comenzó su carrera, la última e inferior forma de Yoga parece haber sido poco conocida. —Y luego, contradiciéndose a sí mismo, el sabio conferenciante dice en seguida a su auditorio—: Sabemos por el Lalita-Vistara que las diversas formas de tortura corporal, de propia maceración y de austeridad, eran comunes en tiempo de Gautama». (¡!). Pero el orador parece desconocer por completo que esta especie de tortura y de propia maceración, es precisamente la forma inferior de Yoga, Hatha Yoga, la cual era «poco conocida» y, sin embargo, tan «común» en tiempo de Gautama. <<
[170] Se pretende igualmente que todas las Seis Darshanas (escuelas de filosofía) presentan huellas de la influencia de Buddha, estando, o bien tomadas del buddhismo, o siendo debidas a enseñanzas griegas. (Véase Weber, Max Müller, etc.). Nosotros nos hallamos bajo la impresión de que Colebrooke, «la autoridad más grande» en semejantes materias, hace largo tiempo que ha zanjado la cuestión, demostrando que «los indos eran en este caso los maestros y no los discípulos». <<
[171] Alma, como base de todo, Anima Mundi. <<
[172] Absoluto Ser y Conciencia, los cuales son Absoluto No-Ser e Inconsciencia. <<
[173] «Paramârthasatya» es propia conciencia; Svasamvedanâ, o la reflexión que se analiza a sí misma; de dos palabras, parama por encima de todas las cosas, y artha comprensión; significando satya el ser verdadero y absoluto, o esse. En tibetano, Paramârthasatya es Dondampaidenpa. Lo opuesto a esta realidad absoluta, es Samvritisatya —la verdad relativa solamente—; pues Samvriti significa «falso concepto» y es el origen de la ilusión, Mâyâ; en tibetano Kundzabchidenpa, «apariencia creadora de ilusión». <<
[174] Aphorisms of the Bhodhisattvas. <<
[175] Âryâsanga fue un Adepto precristiano y fundador de una escuela esotérica buddhista, a pesar de que Csoma de Koros le coloca, por razones que él sabrá, en el siglo séptimo de la Era Cristiana. Ha existido otro Âryasangha que vivió durante los primeros siglos de nuestra Era, y lo más probable es que el sabio húngaro los confunda. <<
[176] Vishnu Purâna, I, pág. 20. <<
[177] Vishnu Purâna, Wilson, I, 21; citado del Vayu Purâna. <<
[178] Quiero decir Propia Conciencia Finita. Porque, ¿cómo puede lo Absoluto alcanzarla sino simplemente como un aspecto, de los cuales, el más elevado de los que conocemos, es la conciencia humana? <<
[179] Espíritu Absoluto. N. de los Traductores. <<
[180] Véase Handbook of the History of Philosophy de Schwegler en la traducción de Sterling, pág. 28. <<
[181] Vajrapâni o Vajradhara significa poseedor del diamante; en tibetano Dorjesempa, sempa, significando el alma; y su cualidad diamantina se refiere a su indestructibilidad en lo futuro. La explicación con respecto a «Anupâdaka» dada en el Kâla Chakra, el primero en la división Gyut del Kanjur, es semiesotérica. Ha conducido a los orientalistas a especulaciones erróneas respecto de los Dhyâni-Buddhas, y sus correspondencias terrenas, los Mânuchi-Buddhas. La significación verdadera hállase indicada en un volumen subsiguiente, y será explicada con mayor extensión en su lugar debido. <<
[182] Citando de nuevo a Hegel que, con Schelling, aceptó prácticamente el concepto panteísta de los Avatâras periódicos (encarnaciones especiales del Espíritu del Mundo en el Hombre, como se ven en el caso de todos los grandes reformadores religiosos): «La esencia del hombre es el espíritu… únicamente despojándose de su modo de ser finito y rindiéndose por propia voluntad a la pura conciencia de sí mismo, es como alcanza la verdad. Cristo-hombre, como hombre en quien la Unidad de Dios-hombre [identidad de la conciencia individual con la universal, según lo enseñado por los vedantinos y algunos adwaitis] se manifestaba, ha presentado en su muerte y en su historia en general, la historia eterna del Espíritu, historia que cada hombre tiene que llevar a la práctica en sí mismo, con objeto de existir como Espíritu». Philosophy of History. Traducción inglesa de Sibree, pág. 340. <<
[183] Chohánico, Dhyâni-Búddhico. <<
[184] Rûpa. <<
[185] Arûpa. <<
[186] «Madre de los Dioses», Aditi o Espacio cósmico. En el Zohar, es llamada Sephira, la Madre de los Sephiroth, y Shekinah en su forma primordial in abscondito. <<
[187] Por esto, No-Ser es «Absoluto Ser» en la filosofía esotérica. Según sus principios, hasta Âdi-Buddha (Sabiduría primera o primitiva), es en un sentido Ilusión o Mâyâ mientras está manifestada, puesto que todos los dioses, incluyendo a Brahmâ, tienen que morir al fin de la Edad de Brahmâ; siendo la abstracción llamada Parabrahman únicamente, la Realidad Una y Absoluta, ya la llamemos Ain Suph, o ya, como Herbert Spencer, lo Incognoscible. La Existencia Una sin segundo es Advaita «Que no tiene Segundo», y todo o demás es Mâyâ, según enseña la filosofía advaita. <<
[188] Movimiento. <<
[189] Wilson, I, IV. <<
[190] Madre-Loto. <<
[191] Expresión antipoética, pero, sin embargo, muy gráfica. <<
[192] Gross: The Heathen Religion, pág. 195. <<
[193] Precepts for Yoga. <<
[194] Un vedantino de la filosofía Visishthadvaita diría que, a pesar de ser la única Realidad independiente, Parabrahman es inseparable de su trinidad. Que Él es tres: «Parabrahman, Chit y Achit»; siendo las dos últimas, Realidades dependientes incapaces de existir separadamente; o para expresarlo con mayor claridad; Parabrahman es la Substancia —inmutable, eterna e incognoscible— y Chit (Âtmâ), y Achit (Anâtmâ) son sus cualidades, como la forma y el color son las cualidades de cualquier objeto. Los dos son la vestidura o cuerpo, o más bien aspecto (sharira) de Parabrahman. Pero un ocultista encontraría mucho que decir en cuanto a esta opinión, y lo mismo un vedantino advaiti. <<
[195] Hijos. <<
[196] Man es Hombre en inglés, e igual sonido con leves variantes tiene la misma palabra en varias otras lenguas. N. del T. <<
[197] Simultáneamente. <<
[198] Se mueven. <<
[199] Periódico. <<
[200] Wilson, Vishnu Purâna, I, 40. <<
[201] Triángulo. <<
[202] Cuaternario. <<
[203] Hiranyagarbha. <<
[204] Las tres hipóstasis de Brahmâ, o Vishnu, los tres Avasthâs. <<
[205] El Número verdaderamente; pero jamás. El Movimiento. El Movimiento es lo que da origen al Logos, el Verbo, en Ocultismo. <<
[206] Las «Catorce cosas preciosas». La narración o alegoría hállase en el Shatapatha Brâhmana y en otras obras. La Ciencia Secreta japonesa de los místicos buddhistas, el Yamabushi, tiene «siete cosas preciosas». Más adelante nos ocuparemos de ellas. <<
[207] «El original para Entendimiento es Sattva, que Shankara traduce por Antaskarana. “Purificado”» —dice— «por sacrificios y otras obras santificantes». En el Katha, en la página 148, dice Shankara que Sattva significa Buddhi: acepción general de la palabra (Bhagavad-Gîta), etc., traducido por Kâshinath Trimbak Telang, M. A.; citado por Max Müller, página 193). Cualquiera que sea la significación dada por las diversas escuelas al término, Sattva es el nombre dado por los ocultistas de la escuela Âryâsanga a la Mónada dual, o Âtmâ-Buddhi y Âtmâ-Buddhi en este plano corresponde a Parabrahman y Mûlaprakriti en el plano superior. <<
[208] Amrita. <<
[209] Anciens Fragments, de Cory, págá. 314. <<
[210] On Rosenkranz. <<
[211] I, 2. <<
[212] Juan, I, 4. <<
[213] Lanú es un alumno, un chela que estudia Esoterismo práctico. <<
[214] «A quien tú conoces ahora como Kwan-Shai-Yin». —Coment. <<
[215] «Tridasha», o treinta, tres veces diez, es una alusión a las deidades Védicas, en números redondos, o con mayor precisión 33, un número sagrado. Son los 12 Âdityas, los 8 Vasus, los 11 Rudras y 2 Ashvins, los hijos gemelos del Sol y del Cielo. Éste es el número fundamental del Panteón Indo, el cual enumera 33 «crores» o trescientos treinta millones de dioses y diosas. <<
[216] Estrellas. <<
[217] El Espacio Superior. <<
[218] Elemento. <<
[219] La Sophía de los gnósticos, «la Sabiduría, que es la Madre» de la Ogdóada (Aditi, en cierto sentido, con sus ocho hijos), es el Espíritu Santo y el Creador de todo, como en los antiguos sistemas. El «Padre» es una invención muy posterior. El primero de los Logos manifestados era femenino en todas partes; la madre de los siete poderes planetarios. <<
[220] Véase Chinese Buddhim, por el Reverendo Joseph Edkins, que siempre cita hechos exactos, si bien sus conclusiones son con mucha frecuencia erróneas. <<
[221] «Eka» es Uno, en sánscrito. Como algunas veces en el transcurso de esta obra se citan los números en sánscrito, es conveniente que el lector los conozca: eka uno, dvi o dvá dos, tri tres, chátur cuatro, páñchan cinco, xaz seis, sáptan siete, áxtan ocho, návan nueve, ázan diez. N. del T. <<
[222] Libro de Sarparâjni. <<
[223] «Dios, el Padre» significa indudablemente aquí el séptimo principio en el Hombre y en el Kosmos, siendo este principio inseparable en su Esse y Naturaleza, del séptimo principio cósmico. En un sentido es el Logos de los griegos y el Avalokiteshvara de los «Buddhistas» esotéricos. <<
[224] Edición de Fitzeward Hall en la Biblioteca Indica, pág. 16. <<
[225] Anugîtâ, cap. XXVI, traducción de K. T. Telang, pág. 333. <<
[226] Yo-ísmo o Ego-ísmo; de la voz sánscrita aham, yo. <<
[227] Véase Abydos de Mariette, II, 63, y MI, 413, 414, N.º 1122. <<
[228] Libro de Dzyan, III. <<
[229] Od es la Luz pura que da la vida, o fluido magnético; Ob, el mensajero de muerte usado por los hechiceros, el fluido dañino y malo; Aour es la síntesis de los dos, propiamente la Luz Astral. ¿Pueden decir los filólogos por qué Od, término usado por Reichenbach para denominar el fluido vital, es también una palabra tibetana que significa luz, resplandor, brillantez? También significa «cielo» en un sentido oculto. ¿De dónde viene, pues, la raíz de la palabra? Pero Âkâsha no es por completo el Éter, sino algo mucho más elevado que éste, como se mostrará. <<
[230] Esto es también parecido a las doctrinas de Fichte y de los panteístas alemanes. El primero venera a Jesús como al gran maestro que inculcó la unidad del espíritu del hombre con el Espíritu de Dios o Principio Universal (la doctrina Advaita). Difícil es encontrar una sola especulación en la metafísica occidental que no haya sido anticipada por la filosofía arcaica oriental. Desde Kant a Herbert Spencer, todo se reduce únicamente a un eco más o menos desnaturalizado de las doctrinas Dvaita, Advaita, y vedantinas en general. <<
[231] Véase el Dictionary of Hindu Mythology, de Dowson, pág. 57. <<
[232] Que el género del ave sea cygnus, anser o pelicanus importa poco, pues es un ave acuática flotando o nadando sobre las aguas a manera del Espíritu, y saliendo después de aquellas aguas para dar nacimiento a otros seres. La verdadera significación del símbolo del Grado Dieciocho de la Rosa-Cruz, es ésta precisamente, si bien fue más tarde poetizado en el sentimiento maternal del pelicano que se rasga el pecho para alimentar con su sangre a sus siete pequeños. <<
[233] La razón por la que prohíbe Moisés comer el pelícano y el cisne (Deuteronomio, XIV, 16, 17), clasificando a ambos entre las aves impuras, y permite comer langostas, escarabajos, cigarras y los de su especie (Levítico, XI, 22), es puramente fisiológica, y tiene que ver con el simbolismo místico tan solo en lo que se refiere a que la palabra «impura», lo mismo que cualquiera otra, no debe ser comprendida literalmente; pues es esotérica igual que lo demás, y puede significar lo mismo «santo» como no significarlo. Es un velo muy significativo en conexión con ciertas supersticiones, por ejemplo, la del pueblo ruso que no come pichones; no por ser «impuros», sino porque se atribuye al «Espíritu Santo» el haberse aparecido en forma de paloma. <<
[234] El Caos. <<
[235] No los alquimistas de la Edad Media, sino los Magi y adoradores del Fuego, de quienes los rosacruces o los filósofos per ignem, los sucesores de los teurgistas, tomaron todas sus ideas referentes al Fuego, como elemento místico y divino. <<
[236] Isis sin Velo, I, 146. <<
[237] «Para» tiene el sentido de más allá de, fuera de. <<
[238] Purusha. <<
[239] Prakriti. <<
[240] I, I, 7. <<
[241] La Tela. <<
[242] El Padre. <<
[243] La Raíz de la Materia. <<
[244] Los Elementos con sus respectivos Poderes o Inteligencias. <<
[245] Popular Astronomy, págs. 507, 508. <<
[246] American Journal of Science, julio, 1870. <<
[247] World Life, Winchell, págs. 83-5. <<
[248] De los átomos. <<
[249] El Universo. <<
[250] La Luz Primordial. <<
[251] Esto se dice en el sentido de que la llama de un fuego es inagotable, y de que las luces del Universo entero podrían ser encendidas en una lamparilla de noche sin disminuir la llama. <<
[252] Traducción de Telang, cap. VIII, pág. 80. <<
[253] Deuteronomio, IV, 24. <<
[254] Tesalonicense, 2.ª 1. 7, 8. <<
[255] Hechos, II, 3. <<
[256] Apocalipsis, XIX, 13. <<
[257] Traducción de Telang, Sacred Book of the East, VIII, 278. <<
[258] Los Dhyân Chohans. <<
[259] Sin forma. <<
[260] Con Cuerpos. <<
[261] Los Pitris. <<
[262] El cuatro, representado en los números ocultos por la Tetraktys, el Cuadrado Sagrado o Perfecto, es un Número Sagrado entre los místicos de todas las naciones y razas. Tiene la misma significación en el Brahmanismo, en el Buddhismo, en la Kabalah y en los sistemas numéricos egipcio, caldeo y otros. <<
[263] En la Kabalah, los mismos números, esto es, 1065, son un valor de Jehovah, puesto que los valores numéricos de las tres letras que componen su nombre —Jod, Vau y dos He— son respectivamente 10 (y), 6 (r) y 5 (h); o también tres veces siete, 21. «Diez es la Madre del Alma, porque la Vida y la Luz están, en él unidas» —dice Hermes— «Pues el número uno ha nacido del Espíritu, y el número diez de la Materia [el Caos femenino]; la unidad ha hecho el diez, el diez la unidad» (Book of the Keys). Por medio de la Temura, el método anagramático de la Kabalah, y el conocimiento del 1065 (21), puede obtenerse una ciencia universal en lo referente al Cosmos y a sus misterios (Rabbi Yogel). Los rabinos consideran los números 10, 6 y 5 como los más sagrados de todos. <<
[264] Hay que decir al lector que un kabalista americano ha descubierto ahora el mismo número para los Elohims. Los judíos lo recibieron de Caldea. Véase «Metrología Hebrea» en la Masonic Review, julio 1885, McMillan Lodge, N.º 141. <<
[265] En Egipto encontramos la misma expresión. Mout significa por un lado «Madre», y presenta el carácter que le era asignado en la Tríada de aquel país. Era tanto la madre como la esposa de Ammon, siendo uno de los principales títulos del Dios el de «marido de su madre». A la diosa Mout, o Mut, se la invoca como «Nuestra Señora», la «Reina de los Cielos» y de «la Tierra», compartiendo así estos títulos con la otra madre diosa, Isis, Hathor, etc. (Maspero). <<
[266] Las Chispas. <<
[267] La permutación de Oeaohoo. El significado literal de la palabra es, entre los ocultistas orientales del Norte, un viento circular, un torbellino; pero en este caso es un término que expresa el incesante y eterno Movimiento Cósmico, o más bien, la Fuerza Motriz, aceptada tácitamente como la Deidad, pero jamás nombrada. Es la eterna Kârana, la Causa siempre activa. <<
[268] VI, 15. El Anugîtâ forma parte del Ashvamedha Parvan del Mahâbhârata. El traductor del Bhagavad-Gîtâ, editado por Max Müller, la considera como una continuación del Bhagavad-Gîtâ. Su original es uno de los Upanishads más antiguos. <<
[269] Esto demuestra que los modernos metafísicos, sumados a todos los pasados y presentes Hegels, Berkeleys, Schopenhauer, Hartmanns, Herbert-Spencers, y aun los Hylo-Idealistas modernos, no son más que los pálidos copistas de la antigüedad venerable. <<
[270] El conocimiento de esta ley ayuda al Arhat y le permite verificar sus Siddhis o fenómenos diversos, tales como la desintegración de la materia, el transporte de objetos de un lugar a otro, etc. <<
[271] Estos son antiguos Comentarios añadidos con glosas modernas a las Estancias; pues aquéllos, con su lenguaje simbólico, son en general tan difíciles de comprender como las Estancias mismas. <<
[272] En una obra científica de polémica, The Modern Genesis (pág. 48), el Reverendo W.B. Slaughter, criticando la posición asumida por los astrónomos, dice: «Es de sentir que los defensores de esta teoría [la nebular] no hayan entrado más en la discusión de este asunto [el principio de la rotación]. Ninguno condesciende a darnos la razón de ello. ¿De qué modo comunica a la masa un movimiento rotatorio el enfriamiento y la contracción de la misma?» (Citado por Winchell, WorldLife, pág. 94). No es la ciencia materialista quien puede resolverlo. «El Movimiento es eterno en lo inmanifestado, y periódico, en lo manifiesto» —dice una enseñanza oculta— «Sucede que cuando el calor, causado por el descenso de la Llama en la materia primordial, hace mover sus partículas, ese movimiento se convierte en Torbellino». Una gota de líquido asume una forma esferoidal, por moverse sus átomos en torno de sí mismos en su esencia última, irresoluble y noumenal; irresoluble de todos modos para la ciencia física. Más adelante se tratará ampliamente de este asunto. <<
[273] La x, la cantidad desconocida. <<
[274] Lo cual hace Diez, o el número perfecto, aplicado al «Creador» el nombre dado a la totalidad de los Creadores fundidos en Uno por los monoteístas, lo mismo que los «Elohim», Adam Kadmon o Sephira, la Corona, son la síntesis andrógina de los diez Sephiroth que constituyen el símbolo del Universo manifestado en la Kabalah vulgar. Los kabalistas esotéricos, sin embargo, siguiendo a los ocultistas orientales, separan del resto al triángulo superior Sephirotal (o Sephira, Chokmah y Binah), con lo que quedan siete Sephiroth. En cuanto a Svabhâvat, los orientalistas explican el término como significando la materia plástica universal difundida a través del espacio, fijándose tal vez algo en el Éter de la Ciencia. Pero los ocultistas lo identifican con «el Padre-Madre», en el plano místico. <<
[275] Arûpa. <<
[276] Círculo sin límites. <<
[277] Subjetivo, sin forma. <<
[278] Bhâskara. <<
[279] Esto se refiere al Pensamiento Abstracto y a la Voz concreta o la manifestación de aquél, el efecto de la causa. Adam Kadmon o el Tetragrammaton es el Logos en la Kabalah. Por lo tanto, esta Tríada responde en la última al Triángulo más elevado de Kether, Chokmah y Binah, siendo ésta una potencia femenina, y al mismo tiempo el Jehovah varón, como participando de la naturaleza de Chokmah o la Sabiduría masculina. <<
[280] La Doctrina Secreta enseña que el Sol es una estrella central, y no un planeta. Pero los antiguos conocían y reverenciaban siete grandes dioses, excluyendo el Sol y la Tierra. ¿Cuál era aquel «Dios del Misterio» que ellos ponían aparte? No Urano, por supuesto, descubierto por Herschel en 1781. Pero ¿no podía ser conocido por otro nombre? Ragón dice: «Habiendo descubierto las ciencias ocultas, por medio de los cálculos astronómicos, que el número de planetas tenía que ser siete, los antiguos fueron llevados a introducir al Sol en la escala de las armonías celestiales, y a hacerle ocupar el lugar vacante. Así es que cada vez que percibían una influencia que no correspondía a ninguno de los seis planetas conocidos, la atribuían al Sol… El error parece importante; pero no era así en los resultados prácticos, si los antiguos astrólogos reemplazaban Urano por el Sol, que… es una Estrella central relativamente inmóvil, que gira únicamente sobre su eje, y regula el tiempo y la medida; y la cual no puede ser apartada de sus verdaderas funciones». (Maçonnerie Occulte, pág. 447). La nomenclatura de los días de la semana es también errónea. «El día del Sol debe ser el día de Urano (Urani dies, Urandi)» —añade el erudito escritor. <<
[281] El Sistema Planetario. <<
[282] «El Sol gira sobre su eje siempre en la misma dirección en que los planetas giran en sus órbitas respectivas», nos enseña la astronomía. <<
[283] Véase el Anugitâ, Telang, X, pág. 9; y el Aitareya Brâhmana, Hang, pág. 1. <<
[284] Esta esencia de la materia cometaria, según enseña la Ciencia Oculta, es completamente diferente de todos los caracteres químicos o físicos que conoce la ciencia moderna. Es homogénea en su forma primitiva más allá de los Sistemas Solares, y se diferencia por completo en cuanto cruza las fronteras de la región de nuestra Tierra; viciada por las atmósferas de los planetas y por la materia ya compuesta del material interplanetario, es heterogénea únicamente en nuestro mundo manifestado. <<
[285] Manas, el Principio Mente o el Alma Humana. <<
[286] Buddhi, el Alma Divina. <<
[287] Véase Correlation of Physical Forces, 1943, pág. 81; y Address to the British Association, 1866. <<
[288] Existen ideas muy parecidas en The Fuel of the Sun, de Mr. W. Mattieu Williams, y en On the Conservation of Solar Energy, del Dr. C. William Siemens (Nature, XXV, págs. 440-444, marzo 9, 1882); así como también las expresó el Dr. P. Martín Duncan en un discurso que pronunció como Presidente de la Sociedad Geológica en Londres, mayo 1877. Véase WorldLife, por Alexander Winchell, L. D., pág. 53 y siguientes. <<
[289] Cuando hablamos de Neptuno, no lo hacemos como ocultista, sino como europea. El verdadero ocultista oriental sostiene que al paso que existen todavía muchos planetas sin descubrir en nuestro sistema, Neptuno no pertenece al mismo no obstante su aparente conexión con nuestro Sol y la influencia de este último sobre él. Esta conexión es mayávica, imaginaria, dicen. <<
[290] Verbo, Voz y Espíritu. <<
[291] Éstos son los cuatro «Inmortales» que se mencionan en el Atharva Veda como los «Vigilantes» o Guardianes de los cuatro cuartos del ciclo. (Véase capitulo LXXXVI, 1-4 y sig.). <<
[292] Conflict between Religion and Science, págs. 132 y 133. <<
[293] Principles of Science, II, 455. <<
[294] Les Mystères de l’Horoscope, Ely Star, pág. XI. <<
[295] Salmos. CIV. <<
[296] No debe perderse de vista la diferencia entre los Constructores, los Espíritus Planetarios y los Lipika. (Véanse las Slokas 5 y 6 de este Comentario). <<
[297] Esto es: se halla bajo la influencia de su pensamiento director. <<
[298] Nieblas Cósmicas. <<
[299] El Mundo que va a ser. <<
[300] Los Átomos. <<
[301] Véase Esoteric Buddhism, de A. P. Sinnett; quinta edición con notas, págs. 171-173. <<
[302] El primero y más grande Reformador tibetano, que fundó los «Gorros Amarillos» Gelupkas. Nació en el distrito de Amdo en el año 1355 de nuestra Era, y era el Avatâra de Amitâbha, el nombre celestial de Gautama Buddha. <<
[303] Subba Row, al parecer, lo identifica con el Logos y lo llama así. (Véanse sus Lectures on the Bhagavad-Gîtâ, en The Theosophist, vol. IX). <<
[304] Faraday Lecture, 1881. Helmholtz. <<
[305] Es bien sabido que, cuando se coloca arena sobre una placa de metal en vibración, asume una serie de figuras regulares y curvas de varias formas. ¿Puede la Ciencia dar una explicación completa de este hecho? <<
[306] Véase The Masonic Cyclopædia, de Mackenzie, y The Pythagorean Triangle, de Oliver. <<
[307] Ormuzd es el Logos, el «Primogénito», y el Sol. <<
[308] Contra Apion, I, 25. <<
[309] Véase Isis sin Velo, II, 430, 438. <<
[310] Véase Hindu Classical Dictionary, de Dowson. <<
[311] Los átomos minerales. <<
[312] Nubes gaseosas. <<
[313] Véase Kabbalah Denudata «De Anima», pág. 113. <<
[314] «La doctrina de la rotación de la tierra sobre un eje era enseñada por Hicetas el pitagórico probablemente 500 años antes de nuestra Era. También la enseñaban su discípulo Ecphantus y Heráclides, discípulo de Platón. La inmovilidad del Sol y la rotación orbital de la tierra fueron expuestas por Aristarco de Samos en 381 antes de nuestra Era, como suposiciones de acuerdo con hechos observados. La teoría heliocéntrica era enseñada cosa de 150 años antes de nuestra Era, por Seleuco de Seleucia, a orillas del Tigris. [Fue enseñada 500 años antes de nuestra Era por Pitágoras. —H.P.B.] Se dice también que Arquímedes, en una obra titulada Psammites, inculcaba la teoría heliocéntrica. La forma esférica de la tierra fue claramente enseñada por Aristóteles, quien apelaba a la prueba de la figura de la sombra de la tierra sobre la Luna en los eclipses (Aristóteles, De Cœlo, libro II, cap. XIV). La misma idea fue defendida por Plinio. (Historia Natural, II, 65). Estas opiniones parecen haber estado perdidas para el conocimiento durante más de un millar de años…» (Winchell, WorldLife, 551-2). <<
[315] On Vortex Atoms. <<
[316] Obr. cit., 567. <<
[317] Extractado de Principia Rerum Naturalium. <<
[318] Los Lipika. <<
[319] Esto es: el Primero es ahora el Segundo Mundo. <<
[320] El Universo Informe del Pensamiento. <<
[321] El Mundo Umbroso de la Forma Primitiva, o lo Intelectual. <<
[322] En el Rig Veda encontramos los nombres Brahmanaspati y Brihaspati, alternando y equivalente uno a otro. Véase también Brihadâranyaka Upanishad; Brihaspati es una deidad llamada «el Padre de los Dioses». <<
[323] Logic, II, 125. <<
[324] Habiendo ya dado los tres primeros. <<
[325] Los cuatro Aspectos son el cuerpo, su vida o vitalidad, y el «doble» del cuerpo —la tríada que desaparece con la muerte de la persona— y el Kâma-Rûpa que se desintegra en Kâma-Loka. <<
[326] On Amos, IV. <<
[327] Theol. Cir., I, VII. <<
[328] The Occult World, págs. 89 y 90. <<
[329] Así, la sentencia «Natura Elementorum obtinet revelationem Dei» (en Stromata de Clemente, IV, 6), es aplicable a ambas cosas o a ninguna. Consúltese el Zends, vol. II, pág. 228, y Plutarco. De Iside, como comparado por Lavard. Académie des Inscriptions, 1854, vol. XV. <<
[330] Éxodo, XXVI, XXVII. <<
[331] Antiquities, I, VIII, cap. XXII. <<
[332] Chinese Buddhism, pág. 216. <<
[333] El «Hombre» fue aquí substituido por el «Dragón». Compárense los Espíritus ofitas. Los Ángeles reconocidos por la Iglesia Católica Romana, que corresponden a estas «Caras», eran entre los ofitas: el Dragón, Raphael; el León, Michael; el Toro o Buey, Uriel y el Águila, Gabriel. Los cuatro forman compañía con los cuatro Evangelistas, y prologan los Evangelios. <<
[334] Ezequiel, I. <<
[335] «Los judíos, a excepción de los kabalistas, no poseyendo nombres para designar el Oriente, el Occidente, el Sur y el Norte, expresaban la idea con palabras que significaban delante, detrás, derecha e izquierda, y con mucha frecuencia confundían exotéricamente los términos, haciendo así aun más confusos los velos de la Biblia y su interpretación más difícil. Añádase a este hecho el que de los cuarenta y siete traductores de la Biblia en Inglaterra, en tiempo del Rey Jaime, únicamente tres comprendían el hebreo, y de éstos murieron dos antes de concluir la traducción de los Salinos» (Royal Masonic Cyclopoedia), y se comprenderá fácilmente la confianza que puede inspirar la versión inglesa de la Biblia. En esta obra le sigue en general la versión Católico-Romana de Douay. <<
[336] La línea vertical o número I. <<
[337] Círculo. <<
[338] Como también para los que, etc. <<
[339] El Mundo Informe y el Mundo de Formas. <<
[340] The Theosophist, febrero 1877, pág. 303. <<
[341] A estas reencarnaciones voluntarias se refiere nuestra Doctrina en los Nirmânakâyas, los principios espirituales supervivientes de los hombres. <<
[342] Sûkshma-Sharira, cuerpo ilusorio, «cuerpo de sueño» de que se hallan revestidos los Dhyânis inferiores de la Jerarquía celestial. <<
[343] Compárese este principio esotérico con la doctrina gnóstica de Pistis-Sophia (Conocimiento — Sabiduría), en cuyo tratado se presenta a Sophia (Achamôth) como perdida en las aguas del Caos (materia), en su camino hacia la Luz Suprema, y a Christos libertándola y ayudándola en el buen Sendero. Téngase en cuenta que «Christos, entre los gnósticos, significa el Principio Impersonal, el Âtman del Universo y el Âtmâ dentro del alma de cada hombre, no Jesús; si bien en el antiguo manuscrito copto del Museo Británico, la palabra “Christos” se halla reemplazada por “Jesús” y por otros términos». <<
[344] Catechism of the Visishthadvaita Philosophy, por N. Bhâshyacharya, M. T. S., Pandita que fue de la Biblioteca de Adyar, págs. 50-1 (1890). <<
[345] Träume eines Geistersehers, citado por C. C. Massey en su prefacio al Spiritismus de Von Hartmann. <<
[346] Le Livre des Morts, Paul Pierret, cap. XVII, pág. 61. <<
[347] Véase también como dato, respecto de esta expresión peculiar, el Día de «Ven a Nosotros». The Funerary Ritual of the Egyptians, por el Vizconde de Rougé. <<
[348] El Caos. <<
[349] Nuestro Universo. <<
[350] The Theosophist, febrero 1887, pág. 303. <<
[351] Ob. cit., pág. 306. <<
[352] Madhya se dice de algo cuyo principio y cuyo fin son desconocidos, y Para significa infinito. Estas expresiones se refieren a lo infinito y a la división del tiempo. <<
[353] Ob. cit., pág. 307. <<
[354] Del sánscrito Laya, el punto de materia en donde ha cesado toda diferenciación. <<
[355] Five Years of Theosophy: artículo «Dios Personal e Impersonal», pág. 200. <<
[356] Elementos. <<
[357] Fracción. <<
[358] Discurso presidencial ante la Sociedad Real de Químicos, marzo 1888. <<
[359] Mundos. <<
[360] Un período de 311 040 000 000 000 años, según los cálculos brahmánicos. <<
[361] Véase Scientific Arena, revista mensual dedicada a las enseñanzas filosóficas corrientes y a su influencia sobre las ideas religiosas de la época. New York, A. Wilford Hall, Ph. D., LL. D., editor (julio, agosto y septiembre, 1886). <<
[362] Tal es, según creemos, el nombre dado por Mr. J. W. Keely, de Filadelfia, inventor del famoso «Motor», a los que también llama «Centros Etéricos»; destinados, como esperaron sus admiradores, a revolucionar la fuerza motriz del mundo. <<
[363] La luna está muerta tan solo en lo referente a sus «principios» internos —esto es, psíquica y espiritualmente, por muy absurda que la afirmación pueda parecer. Físicamente es tan solo lo que puede ser un cuerpo semiparalizado. A ella se hace referencia, y con razón, en el Ocultismo como a la «Madre Insana», la gran lunática sideral. <<
[364] Poseyendo los ocultistas la más perfecta confianza en la exactitud de sus propios anales, astronómicos y matemáticos, calculan la edad de la humanidad y aseguran que los hombres (en sexos separados) han existido en esta Ronda desde hace precisamente 18 618 727 años, como lo declaran las enseñanzas brahmánicas y hasta algunos de los calendarios indos. <<
[365] Se reanudan los Comentarios sobre las Estancias en la página 268. <<
[366] En Esoteric Buddhism, 1893, y en Man; Fragments of Forgotten History, por Two Chelas, 1885. <<
[367] Se citan muchos más planetas en los Libros Secretos que en las obras astronómicas modernas. <<
[368] Pág.42 (de la edición anterior). <<
[369] Véase en Esoteric Buddhism: «The constitution of Man» y «The Planetary Chain». <<
[370] WorldLife de Winchell <<
[371] Pág. 113 (5.ª edición). <<
[372] Págs. 185-6. <<
[373] Kosha es «Envoltura» literalmente; la envoltura de cada principio. <<
[374] El Cuerpo Etéreo o Linga Sharira. <<
[375] Sthûla-upâdhi o base del principio. <<
[376] La Vida. <<
[377] Buddhi. <<
[378] Véase el Diagrama II. <<
[379] Extracto de cartas del Maestro acerca de varios asuntos. <<
[380] En esta obra no nos ocupamos de otros Globos más que incidentalmente. <<
[381] Esoteric Buddhim, pág. 136. <<
[382] Lucifer, mayo 1888. <<
[383] Esoteric Buddhism (5.ª edición), pág. 46. <<
[384] Ob. cit., pág. 49. <<
[385] Ob. cit., pág. 140. <<
[386] Véase Diagrama I. <<
[387] El Ocultismo divide los períodos de Reposo (Pralaya) en varias clases: hay el Pralaya individual de cada Globo, al pasar la humanidad y la vida al próximo —siete Pralayas menores en cada Ronda; el Pralaya Planetario, cuando se han completado siete Rondas; el Pralaya Solar, cuando todo el sistema concluye; y, finalmente, el Pralaya Universal, Mahâ o Brahmâ Pralaya, a la conclusión de la Edad de Brahmâ. Éstos son los principales Pralayas o «períodos de destrucción». Existen muchos otros menores, pero éstos no nos importan ahora. <<
[388] Págs. 48 y 49. <<
[389] Ibíd. <<
[390] «Físico» significa aquí diferenciado para propósitos y trabajos cósmicos; aquel «aspecto físico» sin embargo, bien que objetivo para la percepción interna de seres de otros planos, es, empero, completamente subjetivo para nosotros en nuestros planos. <<
[391] Pág. 276 y siguientes. <<
[392] Ibíd. <<
[393] Véase el diagrama, Ob. cit., pág. 277. <<
[394] Ob. cit., págs. 273 y 274. <<
[395] Ob. cit., págs. 274 y 275. <<
[396] Appercepción, percepción del conocimiento interior. —Diccionario. (J.G.R). <<
[397] II, págs. 278-9. <<
[398] Las Naturalezas de las siete Jerarquías o clases de Pitris y Dhyân Chohans que componen nuestra naturaleza y cuerpos, es lo que aquí se significa. <<
[399] Ronda, o revolución de la Vida y la Existencia en torno de las siete Ruedas más pequeñas. <<
[400] Terceras partes. <<
[401] Raza. <<
[402] Pág. 266. <<
[403] Apocalipsis, XII, 7-9. <<
[404] Véase vol. II, Sloka 17. <<
[405] Isis sin Velo, I, 299-300. Compárese también con Dunlap, Sod: the Son of the Man, págs. 51 y siguientes. <<
[406] Bajo la autoridad de Ireneo, de Justino Mártir y del Códex mismo, demuestra Dunlap que los nazarenos miraban al «Espíritu» como un Poder malo femenino, en su conexión con nuestra Tierra. <<
[407] Fetahil es idéntico a la hueste de los Pitris que «crearon al hombre» solo como una «envoltura». Era entre los nazarenos el Rey de la Luz y el Creador; pero en este caso es el desdichado Prometeo, que no logra apoderarse del Fuego Viviente necesario para la formación del Alma Divina; pues ignora el nombre secreto, el nombre inefable e incomunicable de los kabalistas. <<
[408] El Espíritu de la Materia y la Concupiscencia; Kâma-Rûpa, menos Manas, la Mente. <<
[409] Codex Nazarœs, II, 233. <<
[410] Este Mano de los nazarenos se parece de modo extraño al Manu indo, el Hombre Celestial del Rig Veda. <<
[411] «Yo, soy la verdadera Vid y mi padre es el labrador». (Juan, XV, 1). <<
[412] Entre los gnósticos, Cristo, lo mismo, que Miguel, que es idéntico a él bajo algunos de sus aspectos, era el «Jefe de los Æones». <<
[413] Codex Nazarœs I, 135. <<
[414] Véase la Cosmogonía de Ferecides. <<
[415] I, 301, nota. <<
[416] Encuéntranse, sin embargo, en el Libro de los Números caldeo. <<
[417] Ob. cit., II, 183 y siguientes. <<
[418] Acerca de la diferencia entre nous, la Sabiduría divina superior, y psyche, la inferior y terrestre, véase Santiago, III, 15-17. <<
[419] La relación de Jehovah con la Luna en la Kabalah, es bien conocida de los estudiantes. <<
[420] Acerca de los nazarenos, véase Isis sin Velo, II, 131 y 132. Los verdaderos partidarios del verdadero Christos eran todos nazarenos y cristianos, y fueron los contrarios de los cristianos posteriores. <<
[421] Véase el diagrama de la Cadena Lunar de siete mundos, en la que, como en la nuestra y en cualquier otra cadena, los mundos superiores son espirituales, al paso que el más inferior, sea la Luna, la Tierra o cualquier otro planeta, es oscuro por la materia. <<
[422] El Kosmos entero. Adviértese al lector que Kosmos, con frecuencia, significa en las Estancias tan solo nuestro propio Sistema Solar, no el Universo Infinito. <<
[423] Esto es puramente astronómico. <<
[424] Para una explicación más clara de lo de arriba véase «Saptaparna» en el Índice. <<
[425] Ob. cit., III 346. <<
[426] Libro de Dzyan. <<
[427] Isis sin Velo. <<
[428] Vishnu Purâna. <<
[429] Cadena. <<
[430] La Tierra. <<
[431] Kenealy, Book of God, pág. 118. <<
[432] Acosta, VI, 14. <<
[433] Kenealy, Ibíd. <<
[434] I, 587-93. <<
[435] Lo que era natural a los ojos del hombre primitivo, se ha convertido único ahora en milagro para nosotros; y lo que era para él un milagro, jamás podría ser expresado en nuestro lenguaje. <<
[436] No existe nación alguna en el mundo en la que el sentimiento de devoción o de misticismo religioso se halle más desarrollado o aparezca de un modo más prominente que en el pueblo indo. Véase lo que dice Max Müller en sus obras acerca de esta idiosincrasia y rasgo nacional. Esto es herencia directa de los hombres primitivos, conscientes de la Tercera Raza. <<
[437] Lectures on Heroes. <<
[438] Vehículo. <<
[439] Âtman. <<
[440] Âtmâ-Buddhi, Alma Espiritual. Esto se relaciona con los principios cósmicos. <<
[441] Además. <<
[442] Avalokiteshvara. <<
[443] Constructores. Los siete Rishis creadores, relacionados ahora con la constelación de la Osa Mayor. <<
[444] La Tierra. <<
[445] Ronsenroth, Liber Mysterii, IV, I. <<
[446] Génesis, I. <<
[447] Auszüge aus dem Zohar, págs. 13-15. <<
[448] Véase Vishnu Purâna, libro I. <<
[449] Cap. I, XXXVIII. <<
[450] Cap., LXIV 29-30. <<
[451] Ibíd., 34-35. <<
[452] Cuando a un Mundo se le denomina «Mundo superior», no es a causa de su colocación, sino porque es superior en calidad o esencia. Sin embargo, un Mundo tal, es en general comprendido por el profano como el «Cielo» y colocado encima de nuestras cabezas <<
[453] De la forma, el Sthûla Sharira, el Cuerpo Externo. <<
[454] Perlas, en el Ms. de 1886. <<
[455] obra sobre Embriología oculta, libro I. <<
[456] Esto es, idiota de nacimiento. <<
[457] Juan, III, 8. <<
[458] Cap. CXLVIII. <<
[459] Ibíd., CXLIX, 51. <<
[460] The Seven Souls of Man, pág. 2; conferencia por Gerald Massey. <<
[461] De Iside et Osiride, XLIII. <<
[462] Cap. XLI. <<
[463] IV, 5. <<
[464] Abydos, de Mariette, lámina 51. <<
[465] P. Pierret. Etudes Egyptologiques. <<
[466] Ritual, cap. II. <<
[467] Unidos en. <<
[468] Ob. cit., XVII, pág. 4. <<
[469] Varios críticos hostiles se muestran ansiosos de probar que en nuestra primera obra Isis sin Velo no se enseñaban ni los Siete Principios del hombre, ni la constitución septenaria de nuestra Cadena. Si bien en aquella obra la doctrina podía ser tan solo ligeramente indicada, existen, sin embargo, muchos párrafos en que se hace mención expresa de la constitución septenaria, tanto del Hombre como de la Cadena. Hablando de los Elohim (vol. II, pág. 420), se dice: «Ellos permanecen sobre el séptimo cielo (o mundo espiritual); pues son quienes, según los kabalistas, han formado sucesivamente los seis mundos materiales, o más bien tentativas de mundos, que han precedido al nuestro propio, que según ellos dicen, es el séptimo». Nuestro Globo es, por supuesto, en el diagrama que representa la Cadena, el séptimo y el más inferior; aunque, como la evolución en estos Globos es cíclica, es el cuarto en el arco descendente en la materia. Y además (II, 367), se dice: «Según las nociones egipcias, lo mismo que en las de todas las demás creencias fundadas en la filosofía, no era el hombre meramente… una unión de alma y cuerpo; era una trinidad cuando se le añadía el espíritu. Además, aquella doctrina le hacía consistir… de cuerpo…, forma astral o sombra… alma animal…, alma superior… e inteligencia terrestre… [y] de un sexto principio, etc., etc.»: el séptimo —el ESPÍRITU. Tan claramente se hallan mencionados estos principios, que aun en el Índice (II, 683) se encuentran «Los Seis Principios del hombre» siendo el séptimo, en estricta verdad, la síntesis de los seis y no un principio, sino un destello del Todo Absoluto. <<
[470] Véase el diagrama III. <<
[471] Páginas 340-351: «Genesis of the Soul». <<
[472] De Mysteriis, II, 3. <<
[473] Asiatic Researches, XI, 99-100. <<
[474] Cap XXXII, 9. <<
[475] Su Tríada Superior. <<
[476] Bhumi o Prithivi. <<
[477] Book of the Dead, I, 7. Compárese también Mysteries of Rostan. <<
[478] Reino. <<
[479] Reino. <<
[480] La primera Sombra del Hombre Físico. <<
[481] El Hombre. <<
[482] La Luna. <<
[483] Véase Mantuan Codex. <<
[484] La formación del «Alma Viviente» u Hombre expresaría la idea con mayor claridad. «Un Alma Viviente» es en la Biblia un sinónimo del Hombre. Éstos son nuestros siete «Principios». <<
[485] Ha Idra Zata Kadisha, XXII, pág. 746. <<
[486] XVIII, 12. <<
[487] Hebreos, IV. <<
[488] Cruden, sub voce. <<
[489] Libro de los Números, L, VIII, 3. <<
[490] Pág. 389. <<
[491] Lámina VII, pág. 37. <<
[492] Esta tríada está separada del Cuaternario inferior, pues se desliga por sí misma, después de la muerte. <<
[493] Eliphas Lévi ha confundido los números, sea de propósito o por cualquier otra causa; para nosotros, su núm. 2 es núm. 1 (el Espíritu); y haciendo de Nephesh a la vez, el Mediador Plástico y la Vida, hace que en realidad resulten tan solo seis principios, porque repite los dos primeros. <<
[494] El Esoterismo enseña lo mismo. Pero Manas no es Nephesh; ni este último es el principio astral, sino el Cuarto Principio, y también el Segundo, Prâna; pues Nephesh es el «Soplo de Vida» en el hombre, así como en el animal y en el insecto; de la vida física y material, la cual no posee espiritualidad alguna en sí misma. <<
[495] Zohar, «Idra Suta», libro III, pág. 292, b. <<
[496] I, 302. <<
[497] Neologismo para expresar la cualidad de absoluto (Absoluteness). —Nota del Traductor. <<
[498] Léase en Isis sin Velo (vol. II, págs. 297-303) la doctrina del Codex Nazarœus todos los principios de
nuestras enseñanzas se encuentran allí bajo una forma y alegoría diferentes. <<
[499] Manu, Libro I. <<
[500] La palabra «Pecado» (Sin) es curiosa, pero posee una relación oculta particular con la Luna, siendo, además, su equivalente caldeo. <<
[501] La teoría del profesor Zöllner ha sido muy bien recibida por varios sabios, que son también espiritistas; los profesores Butlerof y Wagner, de San Petersburgo, por ejemplo. <<
[502] «El conceder realidad a las abstracciones es el error del Realismo. El Espacio y el Tiempo son, con frecuencia, considerados como aparte de todas las experiencias concretas de la mente, en lugar de ser generalizaciones de éstas en ciertos aspectos». Bain, Logic, parte II. página 389. <<
[503] The Mysteries of Magic, por A. E. Waite. <<
[504] Wilson, I, 23-24. <<
[505] Five Years of Theosophy, pág. 169. <<
[506] En la filosofía Sânkhya, las siete Prakritis o «producciones productivas» son Mahat, Ahamkâra y los cinco Tanâtras. Véase Sânkhya Kârikâ, III, y el Comentario de la misma. <<
[507] Véase Linga Purâna, Sección Primera, LXX, 12 y siguientes, y Vâyu Purâna; cap. IV; pero especialmente el primer Purâna, Sección Primera, VIII, 67-74. <<
[508] Vishnu Purâna, libro VI, cap. IV. No hay para qué decirlo a los indos, que se saben sus Purânas de memoria; pero sí es útil recordar a nuestros orientalistas y a los occidentales que consideran como autoridad las traducciones de Wilson, que en su traducción inglesa del Vishnu Purâna, él es culpable de las contradicciones y errores más ridículos. Así es que en este mismo asunto de los siete Prakritis, o las siete zonas del Huevo de Brahmâ, las dos narraciones difieren por completo. En el vol. I, pág. 40, se dice que el Huevo se halla exteriormente investido por siete envolturas. Wilson dice así: «por Agua, Aire, Fuego, Éter y Ahamkâra», cuya última palabra no existe en los textos sánscritos. Y en el vol. V, pág. 198, del mismo Purâna se ve escrito: «de esta manera fueron las siete formas de la Naturaleza (Prakriti) contadas de Mahat a la Tierra» (?). Entre Mahat o Mahâ-Buddhi y «Agua, etc», la diferencia es muy considerable. <<
[509] También es así para el gran metafísico Hegel. Para él la Naturaleza era un perpetuo venir a ser. El concepto es puramente esotérico. La Creación u Origen, en el sentido cristiano de la palabra, es en absoluto inconcebible. Como dice el pensador antes citado: «Dios (el Espíritu Universal) se hace objetivo como Naturaleza, y de nuevo se levanta de ella». <<
[510] Book of Dzyan, Com. III, par. 18. <<
[511] Pág. 19. <<
[512] El Hombre Primitivo o Primero. <<
[513] Reencarnación. <<
[514] Vehículo. <<
[515] Véase, por ejemplo, Sacred Mysteries among the Mayas and the Quiches, por Auguste le Plongeon, que muestra la identidad entre los ritos y creencias egipcios y los del pueblo que describe. Los antiguos alfabetos hieráticos de los mayas y de los egipcios son casi idénticos. <<
[516] The Theosophist, 1881. <<
[517] T. Subba Row: Five Years of Theosophy, pág. 154. <<
[518] Llamados también en los Anales chinos «los Hijos de Sabiduría» y de la «Niebla de Fuego» y los «Hermanos del Sol». Si-dzang (Tíbet) es mencionado en los manuscritos de la biblioteca sagrada de la provincia de Fo-Kien, como la gran sede de la sabiduría oculta, desde tiempo inmemorial, épocas antes de Buddha. El Emperador Yu, el «Grande» (2207 años antes de nuestra Era), místico piadoso y gran Adepto, se dice que obtuvo su Saber de los «Grandes Maestros de la Cordillera Nevada» en Si-dzang. <<
[519] Mateo, VI, 5-6. <<
[520] The Virgin of the World, pág. 134-5. <<
[521] Paracelsus, Franz Hartmann, M. D. pág. 44. <<
[522] Esta palabra es explicada por el Dr. Hartmann, según los textos originales de Paracelso que tenía ante él, como sigue: Según este gran Rosacruz, «Mysterium es todo aquello de lo cual pueda desenvolverse algo que está tan solo germinalmente contenido en ello. Una semilla es el Mysterium de una planta, un huevo el de un pájaro, etc.». <<
[523] Ob. cit., págs. 41-42. <<
[524] Tan solo los kabalistas de la Edad Media, siguiendo a los judíos y a uno o dos neoplatónicos han sido los que han aplicado la palabra Microcosmos al hombre. La antigua filosofía llamaba a la Tierra el Microcosmos del Macrocosmos, y al hombre el producto de los dos. <<
[525] «Esta doctrina presentada hace trescientos años» —observa el traductor— es idéntica a la que ha puesto en revolución al pensamiento moderno, después de haber sido transformada y elaborada por Darwin. Más elaborada aún lo está por Kapila en la filosofía Sânkhya. <<
[526] El ocultista oriental dice que son guiados y animados por Seres Espirituales, los Obreros en los mundos invisibles, y tras del velo de la Naturaleza Oculta, o Naturaleza in abscondito. <<
[527] Wilson, I, 11 (vol. I, pág. 35). <<
[528] Expresión frecuente en dichos «Fragmentos» a la cual nos oponemos. La Mente Universal no es un Ser o «Dios». <<
[529] The Virgin of the World, pág. 47; «Asclepios», parte primera. <<
[530] Divine Pymander, IX, pág. 64. <<
[531] The Virgin of the World, pág. 153. <<
[532] Ob. cit., págs. 139-140. Fragmento del «Physical Eclogues» y “Florilegium” de Stobaeus. <<
[533] Vishnu Purâna, I, 11, Wilson, I, págs. 13-15. <<
[534] Ob. cit., págs. 135-138. <<
[535] Esta enseñanza no se refiere a Prakriti-Purusha más allá de los límites de nuestro pequeño universo. <<
[536] El estado último de quiescencia; la condición Nirvánica del Séptimo Principio. <<
[537] Toda esta enseñanza es dada desde nuestro plano de conciencia. <<
[538] O sea el «sueño de la Ciencia» la materia primitiva realmente homogénea, que ningún mortal puede hacer objetiva en esta Raza ni en esta Ronda. <<
[539] «Vishnu, en la forma de su energía activa, ni se levanta ni se pone, y es a un mismo tiempo el Sol séptuple y distinto de él» dice el Vishnu Purâna, II, XI. (Wilson, II, 296). <<
[540] «Así como un hombre cuando se acerca a un espejo colocado sobre un soporte contempla en él su propia imagen, del mismo modo la energía (o reflexión) de Vishnu [el Sol], no se divide jamás, sino que permanece en el Sol (como en un espejo), que allí se halla estacionado». (Ibíd, loc. cit.). <<
[541] Compárese la «Naturaleza» hermética descendiendo cíclicamente a la materia cuando encuentra al «Hombre Celeste». <<
[542] Los autores de lo anterior conocían perfectamente bien la causa física de las mareas, de las olas, etc. En este punto se hace referencia al Espíritu que anima al cuerpo solar cósmico entero, y eso se significa cuando se hace uso de tales expresiones desde el punto de vista místico. <<
[543] Five Years of Theosophy, págs. 110-111, art. «Los Doce Signos del Zodiaco». <<
[544] Véanse las Estancias III y IV y los Comentarios de las mismas, y especialmente los Comentarios a la Estancia IV, referentes a los Lipika y a los cuatro Mahârâjahs, los agentes del Karma. <<
[545] Y los «Dioses» o Dhyânis también, no solamente los Genios o «Fuerzas dirigidas». <<
[546] La significación de esto es que, como el hombre se halla compuesto de todos los Grandes Elementos (Fuego, Aire, Agua, Tierra y Éter), los Elementales que pertenecen respectivamente a estos Elementos, se sienten atraídos al hombre en razón de su coesencia. El Elemento que predomina en una constitución dada, será el regulador a través de la vida. Por ejemplo: si en un hombre prepondera el Elemento terreno, gnómico, los Gnomos le conducirán hacia la asimilación de metales, monedas, riquezas, etc. «El hombre animal es el hijo de los elementos animales, de los cuales su Alma [Vida] ha nacido, y los animales son los espejos del hombre» —dice Paracelso. (De Fundamento Sapientiæ). Paracelso era prudente, y necesitaba que la Biblia coincidiera con todo cuanto decía, y por lo tanto, no lo decía todo. <<
[547] Progresos cíclicos en desarrollo. <<
[548] El Dios en el hombre, y con frecuencia la encarnación de un Dios, un Dhyân Chohan altamente espiritual en él, además de la presencia de su propio Séptimo Principio. <<
[549] Ahora bien; ¿qué «Dios» es el que se pretende significar aquí? No Dios el «Padre» la ficción antropomórfica; pues ese Dios es la colectividad de los Elohim, y no posee existencia aparte de la Hueste. Además, un dios tal es finito e imperfecto. Los altos Iniciados y Adeptos son a quienes se hace referencia con aquellos «hombres pocos en número». Y son precisamente estos hombres los que creen en «Dioses» y que no conocen más «Dios» que una Deidad Universal no relacionada ni condicionada. <<
[550] The Virgin of the World, págs. 104-105, «The Definitions of Asclepios». <<
[551] Pág. 120. <<
[552] National Reformer, enero 9 de 1887. Artículo «Phreno-Kosmo-Biology», por el Dr. Lewin. <<
[553] Ésta es la ley Cíclica; pero esta ley misma es con frecuencia desafiada por la terquedad humana. <<
[554] Vol. I, pág. 256. <<
[555] Sepher Yetzirah. <<