Investigación sobre los animales

LIBRO VII

LIBRO VII

Señales de la pubertad en el hombre[1]

1 581a10Lo relativo al desarrollo del ser humano en el seno materno y después fuera de él[2] hasta la vejez, en cuanto viene determinado en virtud de su propia naturaleza, presenta las siguientes características.

La diferencia entre el varón y la mujer y los miembros de que consta cada uno de ellos, ha sido objeto de consideraciones anteriores[3].

El varón comienza ordinariamente a echar esperma por primera vez a los catorce años[4] cumplidos. En la misma época aparecen los pelos del pubis, así como las plantas 15que van a dar grano empiezan a florecer, como dice Alcmeón de Crotona[5]. Hacia esa misma edad la voz empieza a cambiar[6] haciéndose más bronca y desigual; no es agu20da ni tampoco grave; no es tampoco uniforme, sino que recuerda a las cuerdas mal tensadas y disonantes; es lo que se llama hacer cabriolas con la voz[7]. Este fenómeno se observa sobre todo en los jóvenes que empiezan a tener experiencias amorosas. En efecto, en los que se entregan a estos placeres con ardor, la voz les cambia a voz de hombres adultos, mientras que a los que se abstienen les sucede lo contrario. Y si uno logra contenerse a fuerza de cuida25dos, como hacen algunos que se consagran diligentemente al canto coral, la voz se conserva largo tiempo y a lo sumo experimentan un ligero cambio.

Y se produce un abultamiento de las mamas y de las partes pudendas que cambian no solamente de tamaño sino también de forma. Sucede en este período que los que se esfuerzan en provocar por frotamiento[8] la emisión del 30esperma, experimentan no sólo placer a la salida del esperma, sino también dolor.

Hacia la misma edad se produce también en las muje581bres el abultamiento de los pechos y las llamadas menstruaciones rompen: se trata de un flujo de sangre como la de un animal acabado de degollar[9]. Las pérdidas blancas se producen también en las muchachas muy jóvenes, sobre todo si recurren a alimentos húmedos; estas pérdidas obstaculizan su crecimiento y su cuerpo adelgaza. Las 5reglas aparecen en la mayoría de mujeres cuando el abultamiento de los pechos ha aumentado en dos dedos de ancho[10]. También en las jóvenes la voz cambia en esa época a más grave. En general, la mujer tiene la voz más aguda que el hombre y las jóvenes más que las viejas, así como los muchachos tienen la voz más aguda que los adultos. Pero la voz de las niñas es más aguda que la de los 10niños, y la flauta tocada por una niña es más aguda que la tocada por un muchacho[11].

Sobre todo en esta edad hay que vigilar más a los niños y a las niñas. En efecto, entonces, se manifiesta una más intensa inclinación a usar de los placeres del sexo, que por aquella época empiezan a desarrollarse, de manera que si uno no refrena cuidadosamente todo impulso que sobrepase las exigencias que reclama el desarrollo mismo del cuerpo, absteniéndose de las prácticas amorosas, se crean 15unos hábitos que le acompañarán el resto de su vida. Pues las jóvenes que se entregan a los placeres sexuales sin limitación se hacen cada vez más disolutas. Y también los jóvenes si no se guardan de sus relaciones con el otro sexo o con los dos[12], pues con ello los conductos se dilatan y favorecen la secreción del cuerpo[13]. Y al mismo tiempo 20el recuerdo que se tiene del placer experimentado hace desear de nuevo pasadas relaciones íntimas.

Algunos hombres por una malformación congénita, resultan impúberes y estériles, pues les afectó a sus partes, genitales. Asimismo también las mujeres resultan impúberes por malformaciones congénitas[14].

25Al llegar a la pubertad, tanto los hombres como las mujeres modifican también su constitución física. Así, están más sanos o más enfermos, y su cuerpo adelgaza o engorda, o está lleno de vigor[15]. En efecto, con la pubertad unos jóvenes pasan de ser delgados a ponerse gordos y más sanos, mientras que a otros les pasa lo contrario. 30Y lo mismo sucede con las chicas. En efecto, todos los chicos y chicas, cuyos cuerpos producían sustancias residuales, al ser eliminadas estas sustancias nocivas, ya con la emisión del esperma, ya con el fuego de las reglas, sus 582acuerpos se vuelven más sanos y se desarrollan mejor, pues se eliminan los obstáculos que perjudicaban a la salud y al desarrollo. En cambio, los que se hallaban en una situación contraria, sus cuerpos se debilitan y enferman, pues 5la eliminación que se produce en los chicos con el esperma y en las chicas con las reglas es algo de que se priva a la naturaleza y a un organismo sano.

Además, en lo que atañe a las chicas, el tamaño de los senos es distinto en unas de otras. En efecto, unas tienen los senos grandes, otras pequeños. En general, esto ocurre cuando las chicas en la infancia están recargadas de sustancias residuales. Pues cuando se acercan las seña10les de la feminidad, pero antes de su aparición, cuanta más fluidez hay, más obliga a los senos a hincharse hasta que las reglas surgen, de manera que los senos voluminosos en este momento permanecen así el resto de la vida. También en los varones las mamas se hacen más patentes y más parecidas a las de las mujeres, tanto en la juventud como en la vejez, en las personas cuyo organismo es más húmedo, suave y sin demasiadas venas, y en los morenos 15más que en los rubios.

Ahora bien, hasta los veintiún años el esperma primero es infecundo; luego, tanto los jóvenes como las jóvenes, engendran criaturas de talla pequeña e imperfectas, como ocurre en la inmensa mayoría de los demás animales[16]. Pues bien, las jóvenes pueden concebir bastante pronto, pero si quedan embarazadas tienen un parto más laborio20so[17]. El cuerpo, generalmente, no alcanza su pleno desarrollo y envejece antes en los hombres libidinosos y en las mujeres que han tenido muchos partos, pues parece que el crecimiento de la mujer se detiene después del tercer parto. Pero las mujeres que tienen una inclinación exce25siva por las relaciones sexuales se calman y moderan cuando han tenido numerosos partos. Después de los veintiún años las mujeres están en buenas condiciones para tener hijos, mientras que los hombres todavía tienen que mejorar.

El esperma fino es infecundo[18]; en cambio, el granuloso es fecundo y da origen más bien a varones; pero el 30claro y sin coagular tiende a dar origen a seres femeninos. Y en los hombres también el pelo del mentón aparece hacia esa edad[19].

Las reglas

2El flujo de la regla se produce a fina35les de mes[20]. Por esta razón algunos sabiondos dicen que también la luna es del 582bsexo femenino, porque hay coincidencia entre las reglas de las mujeres y los menguantes lunares, y que después del flujo y del menguante la mujer y la luna recobran su plena integridad. La regla les viene a las mujeres, a unas todos los meses sin interrupción, lo que ocurre pocas veces, y a la mayoría de ellas en el curso del segundo mes[21].

5Ahora bien, las mujeres cuya regla les dura poco tiempo, dos o tres días, se recuperan más fácilmente, pero a las que les dura muchos días, se restablecen más difícilmente. Pues lo pasan mal durante estos días; a unas el flujo les viene de golpe, y a otras poco a poco, pero todas ellas sienten molestias en el cuerpo hasta que la regla ha 10cesado. Y en muchas mujeres en el momento en que surge la regla o está a punto de romper, se producen sofocos y un ruido en el útero hasta que acaba de romper.

Pues bien, por una disposición natural el embarazo se produce en las mujeres después del final de la regla[22], y todas las que no tienen la regla permanecen en general estériles[23]. Sin embargo, hay algunas mujeres que no tienen la regla y con todo quedan embarazadas[24]: son las que 15tienen una humedad que, sin ser abundante para salir fuera, se encuentra con todo en cantidad igual a la que resta en las mujeres fecundas después de la regla[25]. Y las hay que quedan embarazadas durante la regla, pero que después no conciben: esto ocurre en las que el útero se cierra inmediatamente después de la regla[26]. Hay algunas que 20incluso tienen la regla durante el embarazo hasta que cumplen. Sin embargo, lo que ocurre es que paren niños enclenques que no sobreviven o permanecen raquíticos. También hay muchas que por estar faltas de relaciones sexuales, ya por su juventud o por su edad o por una larga abstinencia, se les baja el útero y tienen a menudo las 25reglas tres veces por mes hasta quedar encintas; entonces el útero sube y vuelve a su sitio. Y a veces, si el útero, aun estando en buen estado, se encuentra húmedo, arroja fuera el exceso de líquido del esperma[27].

De todos los animales, como hemos dicho arriba[28], la mujer es la hembra que tiene el flujo menstrual más abun30dante. En efecto, en los animales no vivíparos no se nota ningún flujo de esta clase, puesto que el excedente que produce este flujo pasa en ellos al cuerpo (pues algunas hembras son más grandes que los machos, y además el excedente va destinado a formar ya placas córneas, ya esca35mas, ya la masa de las plumas); por otro lado, en los vivíparos terrestres, el excedente pasa a los pelos y al 583acuerpo (en efecto, la especie humana es la única que tiene el pelo liso) o a la orina (la mayoría de estos animales tienen la orina espesa y abundante); en cambio, en las mujeres esa sustancia sobrante se dedica a la menstruación. Lo mismo ocurre en los individuos del sexo masculino. En 5efecto, proporcionalmente a su talla el hombre es el animal que emite más esperma (eso explica también que el hombre sea el que tiene la piel con menos pelo), y de entre los animales, los más dotados de una constitución física húmeda sin ser demasiado gordos, y los rubios más que los 10morenos. Lo mismo sucede con las mujeres, pues, en las mujeres muy gordas, una parte importante de la secreción va a parar al desarrollo físico de la persona. Y en las relaciones amorosas, las rubias segregan más que las morenas. Por otra parte, los alimentos líquidos y las especias aumentan la emisión de esperma en las relaciones sexuales.

Señales del embarazo

3Una señal de concepción en las mu15jeres es cuando, inmediatamente después del coito, las partes se ponen secas[29]. Ahora, bien, si los labios de la vulva son lisos, no se prestan al embarazo (pues el esperma se desliza al exterior), ni tampoco si son gruesos. Si, al contrario, los labios son rugosos y resistentes al tacto, o si son delgados, entonces ofrecen buenas condiciones para el embarazo. En consecuencia, para conseguir el 20embarazo hay que preparar el útero, pero para evitarlo hay que hacer lo contrario, pues, si los labios son lisos, no hay embarazo; ésta es la razón por la cual, en ciertos casos, se practica, en la parte de la matriz en donde cae el esperma, una unción con aceite de cedro o con albayalde o con incienso diluido antes en aceite. Pero si el esperma permanece siete días es claro que hay concep25ción, pues los llamados derrames ocurren durante esos días[30].

Las menstruaciones reaparecen en la mayoría de las mujeres durante un cierto período de tiempo después de haber quedado encinta: durante treinta días como máximo cuando el embrión es hembra, y alrededor de cuarenta si es macho. También después del parto, las menstruaciones tienen tendencia a producirse durante el mismo número de 30días sin que haya, sin embargo, exactitud absoluta en todas las mujeres. Pero después del embarazo y pasado el período indicado, no hay normalmente reglas, sino que el flujo va hacia los senos y se convierte en leche. Al principio la leche que aparece en las mamas se presenta en pequeña cantidad y en delgados filamentos.

Cuando las mujeres han quedado embarazadas, esto 35se deja notar sobre todo en los flancos (pues en algunas 583bmujeres enseguida se ensanchan y el hecho es principalmente notable en las delgadas) y en la región inguinal. Ahora bien, en los embriones de sexo masculino, su movimiento se nota de ordinario más hacia la derecha alrededor de los cuarenta días. Y cuando se trata de embrión femenino, 5a la izquierda y en torno a los noventa días[31]. Sin embargo, el fenómeno está lejos de ser infalible: pues en muchas mujeres encintas de una hija, el movimiento se produce en el lado derecho, y a la izquierda para las que llevan un hijo. En realidad estas señales y otras de la misma naturaleza varían generalmente en más o menos, 10También hacia este momento el embrión empieza a definirse; en cambio antes es una masa de carne informe. Se llaman «derrames» los abortos que tienen lugar durante los siete primeros días, y los que se producen desde entonces hasta los cuarenta días «pérdida de un hijo». Y durante este período se producen la mayor parte de los abortos.

Pues bien, cuando un embrión del sexo masculino sale del vientre materno a los noventa días de ser concebido, 15si se echa en un medio cualquiera se disuelve y desaparece, pero si se lo introduce en agua fría, se cuaja dentro de una especie de membrana[32], de la cual, una vez desgarrada, aparece el embrión del tamaño de una hormiga grande: los miembros son visibles, así como todos los demás órganos y también el miembro viril; los ojos son grandes 20 como ocurre en los demás animales.

En cambio, todo feto de sexo femenino abortado dentro de los tres meses, aparece generalmente como una masa no articulada; pero si el embrión ha alcanzado el cuarto mes aparece ya diferenciado y rápidamente consigue articular el resto. Pues bien, mientras está en el interior del 25vientre materno, el feto hembra alcanza más lentamente que el varón el completo desarrollo de sus partes y exige más a menudo que el varón una gestación de diez meses. Pero una vez nacidas, las hembras franquean más rápidamente las etapas de la adolescencia, de la edad madura y de la vejez[33], y sobre todo las que han tenido un número mayor de partos, como hemos dicho[34].

Continuación del embarazo

4Cuando el útero ha recogido el esper ma enseguida se contrae en la mayoría 30de las mujeres hasta que han pasado siete meses, y al octavo se abre. Y el feto, si es capaz de desarrollarse[35], empieza a descender en el curso del octavo mes. En cuanto a los fetos que no son viables sino que están asfixiados, las mujeres no los traen al mundo a los ocho meses, ni estos embriones progresan descendiendo al octavo mes, ni el 35útero se abre en este momento. De hecho es una señal 584ade que el feto no es viable si viene al mundo sin que se hayan producido los síntomas dichos.

Después de la concepción, las mujeres sienten pesadez en todo el cuerpo[36] y tienen deslumbramientos y dolores de cabeza. Estas molestias sobrevienen en unas más pronto, incluso hacia el décimo día, en otras más tarde, según que 5estén más o menos cargadas de humores superfluos. Además, la mayoría de ellas padecen náuseas y vómitos, sobre todo las que tienen esos humores superfluos, cuando las menstruaciones se han detenido y todavía no se han dirigido a las mamas[37].

Pues bien, algunas mujeres sienten ya molestias al 10comienzo del embarazo, otras más tarde, cuando el feto ya se ha desarrollado. A menudo muchas mujeres también padecen al final del embarazo accesos de estranguria. Sea como sea, las mujeres que están encintas de un niño no experimentan tantas molestias y conservan mejor su color, mientras que sucede lo contrario con las que llevan una 15niña[38]; estas últimas, en efecto, se ponen normalmente más pálidas, se notan una pesadez y muchas están sujetas a tumores en las piernas y a hinchazones en la carne. Sin embargo, en ciertos casos ocurre lo contrario.

Las mujeres preñadas acostumbran a experimentar toda clase de apetitos y sufrir cambios de humor: entonces 20se dice que tienen antojos[39]. Las mujeres que están encintas de una niña tienen deseos más imperiosos, pero cuando su apetito ha quedado satisfecho son menos capaces de disfrutar de él. Sucede que algunas, aunque pocas, se encuentran mejor cuando están embarazadas. El momento en que tienen más inapetencia coincide con la aparición de cabellos en el feto. Durante el embarazo, los pelos inna25tos disminuyen y caen, y en cambio las partes del cuerpo que normalmente no tienen pelos se cubren de ellos en abundancia.

Por regla general, el feto varón se mueve más en el seno materno que el feto hembra, y viene al mundo más pronto, y en cambio, las hembras más tarde[40]. Y los dolores del parto son, en el caso de niñas, más continuos y 30sordos, mientras que en el de los niños son agudos y más penosos. Las mujeres que tienen relaciones sexuales con su marido antes del parto alumbran más rápidamente.

A veces las mujeres tienen la sensación de experimentar dolores de parto cuando de hecho no hay tal dolor, sino lo que ocurre es que el embrión, habiendo invertido la posición de la cabeza[41], aparenta ser el principio de los dolores del parto.

Duración de la gestación

Pues bien, en los demás animales el término de la gestación es siempre el mismo, pues el momento del parto en cada 35especie está ya determinado[42]. Al contrario, el hombre es el único animal en el cual este momento varía. En efecto, la gestación es de siete meses, de ocho y de nueve, y la inmensa mayoría de diez[43]. Algunas mujeres incluso dan a luz en el undé584bcimo mes.

Pues bien, de los hijos que nacen antes de los siete meses, ninguno es capaz de sobrevivir[44]. Los que nacen a los siete meses son viables, pero la mayoría son débiles (por ello las comadronas los envuelven en pañales de lana), y muchos tienen conductos sin abrir, como los de 5las orejas y narices, pero se forman al ir creciendo los niños, y muchos hijos nacidos en estas condiciones logran vivir. Los hijos nacidos a los ocho meses, en Egipto y en algunas regiones donde las mujeres son muy fértiles y quedan con facilidad embarazadas y paren con frecuencia, y donde los hijos suelen sobrevivir, aunque hayan nacido con 10deformaciones, en estos países los hijos nacidos a los ocho meses viven y llegan a adultos, mientras que en Grecia sólo sobrevive un pequeño número y la mayoría perecen. A causa de esta constatación, si los hijos sobreviven, las madres no consideran que el nacido sea de ocho meses, sino que se les había pasado por alto el hecho de que habían quedado embarazadas antes.

15El embarazo es sobre todo penoso en el cuarto y en el octavo mes, y si el feto muere en estos meses, también generalmente las mujeres perecen, de suerte que no solamente los hijos nacidos en el octavo mes no viven, sino que, al perecer ellos, las madres corren el mismo riesgo.

Parece que el mismo error lo cometen las madres en 20relación con los hijos que parecen venir al mundo después del undécimo mes, pues también en este caso escapa a las mujeres la fecha inicial de la concepción. Pues a menudo el útero se hincha de aire antes de tener relaciones sexuales y quedar embarazada, y entonces cree qué ha empezado a estar encinta desde el momento en que ha experimentado 25síntomas semejantes a los del embarazo[45].

Los gemelos

El gran número de fetos posibles para el término de los partos distingue así la especie humana de los demás animales[46]. Y mientras unos animales son uníparos y otros multíparos, el género humano participa a la vez de los dos caracteres[47]. En efecto, la 30mayor parte de las veces y en la mayoría de países, las mujeres dan a luz a un solo hijo, pero a menudo también, y en muchos lugares, tienen gemelos, como, por ejemplo, en Egipto[48]. Pero también dan a luz a tres o cuatro hijos, particularmente en ciertos países[49], como hemos dicho antes. El número máximo de niños nacidos de un solo parto es de cinco, y este número ha sido constatado en muchos casos. Cierta mujer en cuatro partos dio a luz a veinte 35hijos: tuvo, en efecto, cinco cada vez y la mayoría de ellos llegaron a mayores.

Pues bien, en los demás animales, los gemelos, incluso si son de sexo diferente, una vez nacidos no tienen menos 585aposibilidades de ser alimentados y sobrevivir que si ambos fueran machos o hembras, mientras que en la especie humana pocos gemelos sobreviven si uno es niño y otro niña.

La superfetación

La mujer y la yegua son, entre los animales, las más inclinadas a tener relaciones sexuales durante la gestación[50]. Las demás hembras, cuando han quedado preñadas, esquivan a los machos, al menos 5las que no están naturalmente sujetas a la superfetación, como es el caso de la liebre[51]. Pero la yegua, si queda preñada en la primera cubrición, no vuelve a estarlo por superfetación, sino que normalmente pare una sola cría. En cambio, en el hombre la superfetación es rara, pero a veces ha sucedido.

Pues bien, un segundo feto concebido largo tiempo des10pués del primero no llega a término, sino que es para la madre ocasión de vivos dolores y provoca también el aborto del feto anterior (ha sucedido, en efecto, que este aborto ocasionó también la pérdida de doce fetos concebidos por superfetación[52]). En cambio, si la concepción del segundo feto tiene lugar poco tiempo después del primero, las mujeres lo gestan también, y dan a luz como si se tratara de verdaderos gemelos, como es el caso, según la leyen15da, de Ificles y Heracles[53]. He aquí, en efecto, un hecho evidente: una mujer adúltera dio a luz a un hijo que se parecía a su marido y otro al amante. También se ha dado el caso de una mujer que estando encinta de dos gemelos concibió un tercero por superfetación, y cuando llegó el término fijado dio a luz a los gemelos y al otro a los cinco meses de gestación, y este último murió enseguida. En otro 20caso, una mujer dio a luz primero a un niño de siete meses y luego a dos gemelos con los meses completos, y de ellos el primero murió, pero los gemelos vivieron. Se ha visto también a mujeres que estando a punto de abortar han concebido en la misma época y han abortado el primer feto, mientras que dieron a luz al segundo a su tiempo.

En la mayoría de los casos, si las mujeres embarazadas tienen relaciones sexuales después del octavo mes, el hijo 25viene al mundo cubierto de mucosidad viscosa. También a menudo el hijo aparece cubierto de alimentos que ha tomado la madre. Y cuando las mujeres toman sal en gran cantidad los hijos nacen sin uñas[54].

5 30La leche que sale antes de los siete meses no vale para nada; pero en el momento en que los hijos se hacen viables, la leche es buena[55]. Pero la primera leche es salada, como ocurre también con la de las ovejas.

Sobre todo durante el embarazo, la mayoría de las mujeres son sensibles al vino, pues si beben, pierden vigor y se quedan sin fuerza.

Duración de la fecundidad

El momento en que las mujeres empiezan a poder concebir y los hombres a procrear, y el momento en que pierden estas 35facultades, coincide en los hombres con la emisión del esperma y en las mujeres con el de las reglas, salvo que al principio no son enseguida fecundos y que tampoco lo son cuando sus emisiones 585bson escasas y débiles. La edad del inicio ha sido ya indicada[56]; en cuanto a su término, las reglas cesan en la inmensa mayoría de las mujeres alrededor de los cuarenta años, pero las que sobrepasan este límite, alcanzan hasta los cincuenta años[57], y se cita el caso de mujeres que han 5dado luz a esa edad, pero ninguna lo ha hecho más tarde.

6La mayoría de los hombres son capaces de engendrar hasta los sesenta años, y cuando superan esta fecha, hasta los setenta; en efecto, se han dado casos de hombres que han engendrado a esa edad. Y a muchos hombres y mujeres les ocurre que estando casados son incapaces de tener 10hijos, pero sí pueden tenerlos cambiando de pareja. Lo mismo sucede también en lo que atañe a tener hijos o hijas: a veces, en efecto, hombres y mujeres, cuando se unen entre sí, no tienen más que hembras o varones, pero cuando cambian de pareja, ocurre lo contrario[58]. Y en lo refe15rente a la edad también cambian: uniones jóvenes sólo tienen hembras, y avanzando en edad, varones; a otros matrimonios, en las mismas circunstancias, les sucede también lo contrario. Y lo mismo pasa, en general, con la facultad de engendrar: de jóvenes no tienen hijos y los tienen cuando son mayores; otros tienen hijos al principio, pero luego pierden la facultad de procrear.

Hay también mujeres que conciben con dificultad, pero 20una vez que han concebido llevan a término la gestación; otras, por el contrario, quedan fácilmente embarazadas, pero no son capaces de dar a luz. Incluso se da el caso de hombres que sólo procrean hembras, o de mujeres que sólo tienen varones, pero en ambos casos puede ocurrir lo contrario[59], como sucedió, según la leyenda, con Heracles, que sobre setenta y dos hijos, sólo tuvo una hija[60]. 25Las mujeres que no pueden concebir sin un medicamento o alguna otra circunstancia favorable, normalmente dan a luz a niñas más que a niños. También sucede que muchos hombres que son capaces de procrear, pierden luego esta facultad para recobrarla después de nuevo.

Parecido de los hijos con sus padres

También de padres lisiados nacen hijos lisiados[61], por ejemplo, de padres cojos nacen hijos cojos y de padres ciegos, 30hijos ciegos, y por regla general los hijos se parecen a los padres en las anomalías y presentan señales comunes a las dos generaciones, por ejemplo verrugas y cicatrices. Y ha habido casos en que una señal de este género se ha reproducido hasta la tercera generación[62]: así ocurrió con un hombre que tenía en un brazo un tatuaje; su hijo nació sin él, pero el nieto nació teniendo en el mismo lugar una mancha borrosa[63]. Ahora 35bien, hechos de esta clase son raros; la mayoría de las veces hijos bien constituidos nacen de padres lisiados y no existe sobre ello ninguna regla.

Asimismo, los hijos se parecen a sus padres o a sus 586aabuelos, pero a veces no se parecen a ninguno. Y la semejanza puede saltar a veces a varias generaciones, como fue el caso de la mujer siciliana que tuvo relaciones amorosas con un etíope[64]; en efecto, su hija no nació negra, pero sí lo fue el hijo de ésta.

Por regla general, las niñas se parecen más a las madres, 5y los niños a los padres. Pero también puede suceder lo contrario, las niñas parecerse al padre y los niños a la madre. Sucede también que los hijos se parecen parcialmente a cada uno de los padres. Se cita el caso de gemelos que no se parecen entre ellos, pero la mayoría en general sí se parecen. También una mujer que una semana después 10del parto tuvo relaciones sexuales con su marido, dio a luz un segundo hijo que se parecía al primero como si se tratara de un hermano gemelo. También hay mujeres que tienen hijos que se les parecen y otros parecidos al marido, como es el caso de la yegua de la ciudad de Fársalo llamada la Justa[65].

Desarrollo del feto

7 15La emisión del esperma va precedida primero de un soplo de aire[66] (es evidente que la emisión se produce bajo el efecto de un soplo, pues, nada es lanzado a lo lejos sin una presión de aire[67]). Una vez que el esperma ha sido recibido en el útero, y se queda allí, se forma a su alrededor una membrana. Cuando, en efecto, el esperma es expulsado antes de que las 20partes sean diferenciadas, se parece a un huevo rodeado de una membrana sin cascarón[68], y la membrana está llena de venas.

Todos los animales que nadan, vuelan o andan, sean vivíparos u ovíparos, se forman de la misma manera; sin embargo, unos, los vivíparos, tienen el cordón umbilical adherido al útero; otros, al huevo, y otros a los dos, 25como es el caso de cierto género de peces[69]. Y en unos animales, lo que recubre el feto es una especie de membrana y, en otros, el corion[70]. Al principio, el animal se forma en el interior de la envoltura de más adentro, y después, otra membrana la recubre, y esta última está en su mayor parte adherida al útero, mientras que el resto está separado y contiene agua[71]. Entre las dos membranas se encuentra un líquido acuoso y sanguíneo, que las mujeres llaman 30primeras aguas[72].

El embrión

8Todos los animales que poseen un cordón umbilical, efectúan su crecimiento por este cordón[73]. El cordón umbilical, en los animales que tienen cotiledones[74], está adherido a los cotiledones, y en aquellos cuyo útero es liso, se adhiere al útero por una vena. La posición del feto en el útero es la siguiente: los cuadrúpe35dos están todos extendidos; los ápodos, como los peces, 586bde lado; los bípedos, como las aves, encogidos[75]. También el feto humano está encogido: tiene la nariz entre las rodillas, los ojos sobre las rodillas y las orejas hacia afuera. Todos los animales al principio de la gestación tienen de la misma manera la cabeza: hacia arriba; pero a medida 5que se desarrollan y cuando están a punto de salir, la giran y la colocan hacia abajo, y el nacimiento se produce normalmente en todos los animales con la cabeza por delante;

y si salen encogidos o por los pies el nacimiento es anormal[76]. Por otro lado, los fetos de los cuadrúpedos, cuando están ya completamente formados, tienen también materias residuales, tanto líquidas como sólidas; estas últimas 10se encuentran al final del intestino, y la orina en el interior de la vejiga. Los cotiledones, en los animales que están provistos de ellos, van disminuyendo de volumen a medida que el embrión crece, y acaban por desaparecer por completo[77].

El cordón umbilical

El cordón umbilical es una vaina en torno a unas venas[78] cuyo principio se encuentra en el útero, y parten, ya de los cotiledones, en los animales que los tien15en, ya de una vena en los animales que En el caso de animales de gran tamaño, por ejemplo los fetos de las vacas, las venas son cuatro; en los más pequeños dos, y en los muy pequeños, como las aves, una sola. Estas venas penetran en el feto: dos atraviesan el hígado, en el lugar donde se encuentran las 20llamadas «puertas»[79], y alcanzan la gran vena, y las otras dos se unen a la aorta en el punto en que ésta se escinde, y así se convierte en dos. En torno a cada par de venas se encuentra una membrana y alrededor de las membranas el cordón umbilical a manera de un élitro[80]. Estas venas, a medida que crece el feto, se contraen cada vez más. Cuando el feto llega a la madurez desciende a la cavidad ute25rina, y allí se nota que se mueve y a veces gira en torno a las partes pudendas de la madre.

El parto

9Cuando las mujeres sienten la pesadez del parto, los dolores se notan en varios lugares del cuerpo, pero en la mayoría de ellas alcanzan a uno u otro de los muslos. Todas las parturientas que tienen violentos dolores en la región del vientre, alumbran pronto. Y las que sienten las primeras molestias en los riñones alum30bran con dificultad; cuando el dolor empieza en el bajo vientre, el parto es rápido[81].

Ahora bien, el nacimiento de un niño va precedido por la expulsión de humores acuosos de color pálido, y si es una niña los humores son sanguinolentos, pero también acuosos. Sin embargo, en algunas mujeres no se produce ningún derrame de este género durante el parto.35

Pues bien, en los demás animales el parto no es muy doloroso, sino que las hembras experimentan sólo una 587amolestia moderada cuando paren. Pero en las mujeres los dolores son más intensos, sobre todo en las sedentarias y las que no tienen las caderas anchas, ni son capaces de contener la respiración[82]. Pero el parto es todavía más difícil si las parturientas respiran durante el proceso del 5parto, cuando se ven forzadas por la respiración[83]. Así pues, primero salen las aguas cuando el embrión se mueve y la membrana se rompe; después sale el feto al darse la vuelta el útero, es decir, que la placenta pone hacia la parte de fuera lo que estaba dentro[84].

10También el corte del cordón umbilical requiere por 10parte de la comadrona una cierta habilidad. En efecto, no solamente es preciso que en los partos difíciles sea capaz de socorrer a la paciente con destreza, sino que debe de estar al acecho de todos los incidentes y del momento en que hay que atar el cordón al niño. Porque si la placenta es expulsada al mismo tiempo que el niño, el cordón umbilical es separado de la placenta por un nudo de lana 15y es cortado por encima de la ligadura. En el lugar de la ligadura los bordes se unen y la parte del cordón que sigue cae. Pero, si el nudo se desata, el niño muere por hemorragia. Por el contrario, si la placenta no es expulsada inmediatamente, cuando el niño ya ha salido, se corta el cordón umbilical por la parte interior tras haberlo atado[85]. A veces da la impresión de que el niño ha nacido 20muerto, cuando sólo se trata de un ser debilitado, ya que antes de la ligadura del cordón, la sangre ha circulado accidentalmente de su cuerpo hacia el cordón umbilical y las partes vecinas. Pero algunas comadronas con experiencia aprietan el cordón umbilical para hacer volver la sangre al interior del niño desde el cordón umbilical, y pronto el niño, que un instante antes había quedado exangüe, vuelve a la vida.

También los demás animales, como hemos dicho an25tes[86], nacen de acuerdo con la naturaleza por la cabeza, y los niños además con los brazos extendidos a lo largo de los costados. Tan pronto han salido, lanzan un grito y se llevan las manos a la boca. Evacúan también excrementos, unos inmediatamente, otros un poco después, pero todos durante el curso de un día, y la cantidad de excrementos es superior a lo que corresponde por el tamaño 30del niño: las mujeres lo llaman meconio[87]. Su color es sanguinolento y muy negro, como el de la pez, pero luego se hace semejante a la leche, ya que el niño coge el pecho tan pronto nace.

Antes de salir del vientre materno, el niño no grita; incluso, si el parto es difícil, sólo asoma la cabeza, quedando el resto del cuerpo en el seno materno.

Todas las parturientas a las que, en el momento de la expulsión de los líquidos, éstos salen antes de lo debido, 587bse desprenden con más dificultad de su feto. Y si las pérdidas que se producen después del parto son poco abundantes o si suceden solamente en los primeros días sin alcanzar los cuarenta, las mujeres recuperan antes sus fuerzas y 5conciben más rápidamente.

Los críos, después de su nacimiento, y durante cuarenta días, no ríen ni lloran cuando están despiertos, pero a veces de noche hacen ambas cosas[88]. Si se les rasca ordinariamente no lo notan, y duermen la mayor parte del tiempo. Pero a medida que crecen se produce un cambio y cada vez están más tiempo despiertos. También es evidente 10que sueñan, pero sólo más tarde se acuerdan de sus sueños[89].

Pues bien, en los demás animales no hay diferencia entre unos y otros huesos, sino que todos están definitivamente formados a la hora de nacer; al contrario, en los niños la fontanela[90] es blanda y se osifica más tarde. Por otro lado, los animales nacen con dientes, mientras 15que los niños empiezan a echarlos a los siete meses. Primero echan los de delante, en unos niños los de arriba, en otros, los de abajo. Pero a todos aquellos cuyas nodrizas tienen la leche más caliente les salen los dientes antes[91].

La lactancia

11Después del parto y de la expulsión de 20los humores, viene la leche en abundancia a las mujeres, y en algunas fluye no solamente por los pezones sino también por varios lugares del seno, y en algunas incluso por las axilas. Luego se producen unos bultos en las tetas, cuando el líquido no se consume ni tampoco sale, sino que se acumula. En efecto, toda la teta es esponjosa, 25de manera que si las mujeres se tragan un pelo al beber, se produce en las tetas un dolor (llamado triquiasis), hasta que el pelo, si se le aprieta, sale por sí mismo o es succionado al mismo tiempo que la leche[92].

Las mujeres conservan leche hasta que de nuevo vuelven a quedar encintas; entonces la lactancia cesa y se extingue tanto en la especie humana como en los demás cuadrúpedos vivíparos. Mientras dura la lactancia, en términos 30generales las reglas no se producen, pues se han dado casos de mujeres que han tenido la regla durante la crianza. Normalmente, la salida del flujo menstrual no se produce por diversos lugares a la vez; por ejemplo, en las mujeres que tienen hemorroides las reglas son menos abundantes[93]; incluso, en algunas, las reglas salen a través de las varices[94] cuando son segregadas desde las posaderas antes 35de alcanzar el útero. Y todas las que tienen vómitos de 588asangre sin la concurrencia de la regla, no sufren ningún daño[95].

La primera infancia

12De ordinario, la mayoría de los recién nacidos están sujetos a convulsiones, y en particular los que están bien alimentados, que disponen de leche abundante y es5pesa, y cuyas nodrizas están metidas en carnes. Es perjudicial, porque provoca esta afección, el vino[96], el tinto más que el blanco, y el no rebajado con agua. También son perjudiciales los alimentos que causan flatulencia y finalmente la pereza intestinal.

La mortalidad infantil es muy grande antes del séptimo día[97]; ésta es la razón por la cual los niños no reciben nombre antes de este día[98], puesto que se piensa que a partir de este momento tiene más posibilidades de sobrevi10vir. También sufren más de esta enfermedad en los plenilunios[99]; y el peligro aumenta para el niño cuando las convulsiones empiezan por la espalda.

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