La teoría de la evolución

Notas

NOTAS

[1] Hasta que encontró el título definitivo, Darwin se refería a su famoso libro como «El Ensayo» o «Mi Resumen». Carta de Darwin a J. D. Hooker, fechada el 11 de mayo de 1856. The Correspondence of Charles Darwin [En adelante, Correspondence…] 6 (1990). <<

[2] Anteriormente, en ambos casos hay otro punto crucial: sus respectivos viajes de exploración naturalista. <<

[3] Una parte de la publicación conjunta de Darwin y Wallace, concretamente el ensayo que el segundo envió al primero, conocido como «el artículo de Ternate», sí ha sido traducida. Fonfría (2003) pp. 200-214. <<

[4] Darwin es catorce años mayor que Wallace, y éste escribe su ensayo catorce años después de que Darwin hiciera lo propio con el suyo de 1844. <<

[5] De Beer (1958). <<

[6] Darwin es muy consciente de ello cuando, preguntado por Wallace sobre la aplicación de sus ideas a la especie humana, responde: «[…] Me pregunta usted si trataré del “hombre”. Creo que evitaré por completo ese tema, tan rodeado de prejuicios, aunque estoy totalmente de acuerdo en que es el más elevado e interesante problema para un naturalista. […]». Carta de Darwin a Wallace, 22 de diciembre de 1857. Correspondence… 6 (1990). <<

[7] Sí es cierto que el propio Darwin se refiere repetidamente varios de sus ideas como «mi teoría», aunque debemos tomarlo más como un recurso estilístico, literario o retórico que en el sentido científico del concepto «teoría». <<

[8] Mayr (1985). Puede encontrarse de nuevo en Mayr (1992) pp. 48-50. <<

[9] Eldredge y Gould (1972) pp. 82-115. <<

[10] James Ussher (1580-1655) arzobispo de Armagh, Irlanda, situó el origen del mundo el día 3 de octubre del año 4004 a. de C. a las nueve de la mañana. <<

[11] C. Darwin, Cuaderno de notas B, p. 213. <<

[12] Citado en Mayr (1992) p. 43. <<

[13] Wallace (1895). <<

[14] George Gaylord Simpson (1902-1984) y Ernst Mayr (1904-2005), paleontólogo y biólogo respectivamente y puntales junto con T. Dobzhansky, de la llamada «teoría sintética de la evolución». <<

[15] Así lo señala el propio Darwin: «[…] Nunca he visto una coincidencia más sorprendente […]». Carta de Darwin a Lyell, 18 de junio de 1858. Correspondence… 7 (1991). <<

[16] Puede encontrarse un análisis más detallado de estas diferencias en Kutschera (2003). <<

[17] Darwin lo anota en sus comentarios al margen de un trabajo de Wallace en 1855: «[…] Uses my smile of tree […]». Beddall (1972). <<

[18] En buena ley, Darwin se anticipa con mucho a Wallace. Su primer esquema de un «árbol» es del verano de 1837, recogido en su Cuaderno de notas B, p. 21. Más tarde, en 1843, envía una carta a Waterhouse, descriptor de los mamíferos del Beagle, en la que ya habla de la clasificación basada en la filogenia, lo que convertía a las analogías de Owen en semejanzas no debidas a origen común. Carta de Darwin a Waterhouse, 26 de julio de 1843. Correspondence… 2 (1987). <<

[19] El propio Darwin cita, en la introducción a El origen de las especies, 34 nombres de científicos que creían en la certeza de la transmutación de las especies. <<

[20] «[…] Pero no; es cierto, por la Revelación, que todos los animales disfrutan por igual de la gracia de la Creación […]». Citado en Carter (1957). <<

[21] Charles Bonnet (1720-1793), biólogo y filósofo suizo, descubridor de la partenogénesis. <<

[22] A través de estos arquetipos o modelos se establecían correspondencias entre segmentos de insectos y vértebras de mamíferos, o entre el amnios de los vertebrados y el cisticerco de las tenias. <<

[23] Fothergill (1952) pp. 61-62. <<

[24] La mayoría de los escritos de Erasmus Darwin tratan de botánica, con especial atención a las obras de Linneo, de las que tradujo varias partes al inglés. <<

[25] Es evidente que Darwin había leído las obras de su abuelo, pero no parecen haber producido en su trabajo ningún efecto especial. Los orígenes y fundamentos de Darwin son otros. <<

[26] Lamarck (1809). <<

[27] Uno de los pocos libros que Darwin llevó al Beagle fue el primer tomo de los Principles of Geology de Lyell. A mitad del viaje se hizo enviar el segundo. <<

[28] Incluso hoy nos quedan resabios. El adjetivo «antediluviano» sigue utilizándose con el significado de «muy antiguo» y aplicándose de forma muy especial a un tipo de fauna extinta: los dinosaurios. <<

[29] Darwin escribió su autobiografía para sus hijos, y fue publicada por su hijo Francis con parte de su correspondencia: Life and Letters of Charles Darwin. Francis Darwin, ed. London, 1887. Existe una versión española: C. Darwin, Autobiografía y cartas escogidas, Alianza Editorial, Madrid, 1997. Pero la edición española completa de la Autobiografía, sin enmiendas ni supresiones, se debe a una nieta de Darwin: The Autobiography of Charles Darwin. 1809-1882. N. Barlow, ed. W. W. Norton & Co. 1958. Reimpr. 1993.

Por su parte, Wallace publicó su autobiografía en vida: Wallace (1905). <<

[30] Abuelo de otro Samuel Butler con quien Darwin mantendría una acre controversia muchos años después. <<

[31] Esta afición le valió a Darwin el apodo de «Gas» por parte de sus compañeros de escuela, y una reprimenda por parte de Mr. Butler. <<

[32] Su maestro fue John Edmonstone, un esclavo liberado procedente de la Guayana. Probablemente sus relatos de países exóticos calaron en el joven Darwin, y desde luego, sus conocimientos prácticos de taxidermia resultaron muy útiles posteriormente. <<

[33] Años más tarde, Grant se ofrecería para describir los corales recogidos por Darwin en el Beagle, a lo que éste se negó por el carácter controvertido de Grant*.

* Adrian Desmond (The Politics of Evolution, pág. 401-402) dice que es difícil precisar la causa del rechazo de Darwin. Podría deberse a que Grant, por su propia carga de trabajo, no hubiese sido rápido en su trabajo añadido o porque Darwin era un zoofitólogo competente (y quizá competitivo) y posiblemente reservó los corales para su propio trabajo proyectado sobre la formación de arrecifes. La relación con Grant ya era tensa desde Edimburgo (Darwin lo recuerda en su Autobiografía). Tal vez, como muchos caballeros naturalistas, Grant y Darwin tenían un fuerte sentido de la propiedad científica y Darwin es altamente celoso de su mecanismo para el cambio de especies (que llama «mi teoría») así que probablemente no quería que Grant llegara a conocerlo. (Nota del editor digital) <<

[34] El primo de Darwin, William Fox, fue quien presentó a Darwin y Henslow. <<

[35] Esta costumbre le valió el mote entre sus compañeros de «el que pasea con Henslow». Darwin (1997) p. 79. <<

[36] De esta época es la primera mención* de Darwin en un trabajo científico. No como autor, sino en una cita sobre la presencia de un escarabajo, fruto de sus paseos con Henslow. Stephens (1829).

* Darwin lo cuenta en su Autobiografía: «Ningún poeta sintió nunca un placer tan grande ante la publicación de su primer poema como el que experimenté yo al ver en las Illustrations of British Insects de Stephen las mágicas palabras: “Capturado por C. Darwin”». (Nota del editor digital) <<

[37] Además de la cartografía pretendía conseguir una determinación más precisa de la longitud mediante cálculos cronométricos alrededor del mundo. El Beagle llevaba a bordo veintidós cronómetros de precisión, seis de ellos propiedad de FitzRoy. <<

[38] Director del Departamento Hidrográfico de la Marina y hoy recordado por diseñar la escala de vientos que se sigue utilizando en todos los barcos. <<

[39] Henslow se sintió tentado de ir él mismo a la expedición, pero sus circunstancias familiares se lo impidieron*.

* Le hizo el ofrecimiento a su cuñado Leonard Jenyns, que también tuvo que rehusar por razones similares. Más tarde sería Jenyns el encargado de describir los peces capturados por Darwin y enviados a Inglaterra. (Nota del editor digital) <<

[40] Conocido el modo de vida, la convivencia a bordo y las rígidas normas de la Marina británica, el capitán de un barco podía experimentar una gran soledad. Su antecesor al frente del barco, Pringle Stokes, se había suicidado en un ataque depresivo en Tierra del Fuego unos años antes. Puede encontrarse información detallada en Nichols (2004). <<

[41] Asunto este imprescindible, porque el ofrecimiento no comportaba paga, de forma que el doctor Darwin debería correr con todos los gastos. <<

[42] Además de su equipaje, lleva instrumental más bien escaso: un microscopio simple, un catalejo, pistolas, un rifle y, como lectura, Milton y un regalo de Henslow: el primer tomo de los Principios de Geología de Lyell*.

* Según Janet Browne (Charles Darwin, el viaje, pág. 263) el regalo fue de FitzRoy. Francis Darwin dice en The foundations of The origin of species, pág xi, que «Henslow le entregó [a su padre] el vol. I de los Principles de Lyell, entonces recién publicado, con la advertencia de que no debía creer lo que leyese».

No es exacto que Darwin sólo llevase a bordo, además, El paraíso perdido (que reconoce que lo elegía en sus excursiones por tierra cuando debía llevar el peso muy medido). No ha quedado ningún registro de la denominada biblioteca del Beagle (Beagle library) pero su reconstrucción alcanza algo más de 400 volúmenes, número parecido al que FitzRoy le dice a su hermana por carta sobre el tamaño de la pequeña biblioteca que llevaría el Beagle. (Nota del editor digital) <<

[43] El Beagle era un bergantín de clase Cherokee, de veintisiete metros de largo y doscientas toneladas, botado en 1820 y transformado para la exploración, añadiendo un palo y mejorando la habitabilidad. Respondía así al giro que dio la Marina británica al terminar las guerras napoleónicas, volcándose en la protección de las rutas comerciales, la lucha contra la piratería y la exploración. <<

[44] Aunque, con gran disgusto de Darwin, no pudieron desembarcar en Santa Cruz de Tenerife. <<

[45] Para una relación exhaustiva de los acontecimientos durante el viaje puede consultarse la narración del propio Darwin (1845). <<

[46] Faltan todavía casi dos años para que el Reino Unido declare la abolición de la esclavitud, y el asunto es tema habitual de debate. <<

[47] El famoso armadillo era un gliptodonte. Los únicos restos de megaterio se encontraban en Madrid, procedentes de las cercanías de Buenos Aires. Cuvier los describió y bautizó como Megatherium. Los fósiles constituyeron la mayor parte del segundo envío de materiales a Henslow. <<

[48] La idea, a grandes rasgos, era que una vez que estos nativos hubieran estado en contacto con la civilización, pudieran servir de «cabeza de puente» para el establecimiento de una colonia permanente en Tierra del Fuego. Los tres fueguinos, York Minster, Jemmy Button y Fueguia Basket, habían causado sensación en Inglaterra, donde llegaron a ser presentados a los reyes Guillermo y Adelaida en 1831. <<

[49] El monte Darwin no sería el único accidente geográfico del extremo de América del Sur en llevar el nombre del científico. Existe una cordillera Darwin y una bahía de Darwin. El canal del Beagle había recibido su nombre en honor del barco de FitzRoy en mayo de 1830, durante el viaje anterior. <<

[50] Poco sospechaba el capitán FitzRoy que, años más tarde, sería nombrado gobernador de Nueva Zelanda, aunque fue destituido a los dos años tras una gestión desastrosa. <<

[51] Gould también estudió otras aves del Beagle. En la Patagonia, Darwin había descubierto* un nuevo ñandú, más pequeño. Los restos que envió a Inglaterra procedían de la cocina del Beagle, después de que el animal sirviese de cena a los oficiales. Gould lo bautizó como Rhea darwinii.

* Darwin en la edición del Journal de 1839 dice que Dobrizhoffer ya había advertido de su existencia. Darwin sabía que era conocido como petiso por ser más pequeño. Y reconoce que D’Orbigny (que lo describe en 1834 aunque Darwin cree que no consiguió ningún ejemplar) lo llamó Rhea pennata. Darwin omite este reconocimiento a D’Orbigny en la edición de 1845. Actualmente se le reconoce a D’Orbigny su preferencia en el nombre científico aunque se le conozca su relación con Darwin en el nombre común (Darwin’s rhea, Nandou de Darwin, etc.). <<

[52] Darwin había mezclado los ejemplares de las distintas islas, y no estaban adecuadamente rotulados. Pidió ayuda a FitzRoy, que también tenía pinzones de las islas, y a Syms Covington, que asimismo conservaba ejemplares. Con todos ellos Gould llegó a conclusiones que hicieron pensar a Darwin. Recordó entonces los comentarios del vicegobernador de las islas sobre las tortugas y otros resultados semejantes con las iguanas, estudiadas por Thomas Bell, de la Royal Zoological Society. <<

[53] Darwin tuvo que reescribir el prólogo de su libro de viajes porque, al leerlo FitzRoy, no encontró menciones de agradecimiento hacia Beaufort, la oficialidad del barco ni a sí mismo. El libro se publicó inicialmente editado por Henry Colburn en 1839 como la tercera parte de la crónica del viaje. Pero al venderse por separado, sólo el volumen de Darwin fue un éxito, independizándose del resto. La edición más extendida, revisada por Darwin, la realizó Murray, el editor de Lyell y, posteriormente, del Origen. <<

[54] Véase la Bibliografía de Darwin al final de esta Introducción. <<

[55] Su padre, Robert, fue quien corrió con los gastos de la compra de Down House, unas dos mil libras. <<

[56] Su título oficial era Serie de propuestas para volver la nomenclatura de la zoología uniforme y permanente. <<

[57] Tras su fracaso en Nueva Zelanda, se le destinó a la recién creada Oficina Meteorológica, en la que emprendió una labor de cartografía climatológica para crear cartas en las que e señalaba la climatología en las distintas épocas del año, una valiosa ayuda para la navegación y la industria pesquera. También impulsó la predicción meteorológica, consiguiendo que, por primera vez, los periódicos publicaran pronósticos del tiempo. <<

[58] Tanto es así que, por primera vez en su vida, y con gran disgusto por su parte, Darwin tuvo que pagar impuestos por sus ganancias. <<

[59] Aunque antievolucionista convencido, estaba allí en representación del gobierno de Su Majestad. <<

[60] Parece que su nombre intermedio, Russel, es un error del amanuense del registro, que nunca fue corregido y que a menudo aparece, por inercia, como «Russell», para enfado de puristas. <<

[61] Sudeste del País de Gales, desde 1974 incluido en el condado de Gwent. <<

[62] Los Wallace procedían, al parecer, del famoso William Wallace, héroe escocés sublevado contra la Corona inglesa en el siglo XIII y popularizado en la película Bravehearth. <<

[63] Y de una inversión desastrosa a otra aún peor, acabando con los recursos familiares. <<

[64] Los Wallace tuvieron otras tres hijas, que no sobrevivieron a la infancia. <<

[65] Robert Owen (1771-1858) es considerado el padre del socialismo británico. <<

[66] Thomas Paine (1737-1809), escritor, político y librepensador. <<

[67] El ferrocarril se encontraba en plena expansión, tras la inauguración de la primera línea entre Liverpool y Manchester en 1830, y el tendido de las líneas precisaba de un ingente trabajo topográfico previo. <<

[68] Se trataba de instrucciones donde se intentaba promover la educación de las clases obreras mediante charlas, cursos y conferencias orientadas a la formación profesional, la mecánica (de ahí su denominación) y nociones científicas. Wallace llegó a impartir alguna de estas charlas sobre historia natural. <<

[69] William era uno de los encargados de supervisar la parcelación para la aplicación de la Tithe Commutation Act, que establecía tributos para la Iglesia de Inglaterra. <<

[70] Curiosamente, sufrió una decepción al adquirirla, ya que esperaba una guía de campo de las flores de Inglaterra y se encontró con un tratado de sistemática botánica, del que aprendió, consciente o inconscientemente, mucho más. <<

[71] Su ejemplar, con sus anotaciones al margen, se conserva en la Linnean Society. <<

[72] A pesar de su juventud, ya que en 1844 sólo contaba diecinueve años, dos menos que Wallace, Bates ya había publicado un artículo sobre coleópteros en el primer número de la revista The Zoologist. Indudablemente, Wallace quedó impresionado y lleno de admiración. <<

[73] Tales proyectos en el valle de Neath no llegaron nunca a materializarse, y Wallace volvió a perder otro empleo. <<

[74] Robert Chambers (1802-1871). Escritor, periodista, político y filósofo escocés. Su libro, de aires evolucionistas pero meramente especulativo, despertó una gran polémica, que quizá contribuyó a que Darwin se abstuviera de publicar su Essay, escrito ese mismo año de 1844. <<

[75] Chambers ni descubre ni inventa nada nuevo, más bien elucubra sin mucho fundamento. No obstante, le cabe alguna aproximación afortunada, y desde luego, una presentación atractiva y amena en la que se pueden encontrar, más revueltas que juntas, ideas ya expuestas por Belon, Lamarck, St. Hilaire o Cuvier. Para ilustrar, más que explicar, su «proceso de transformación» inventa formas ancestrales a base de pedazos de animales actuales, como su Rhynchosaurus con cuerpo de reptil y pico de ave. Tampoco nada nuevo, este Frankenstein zoológico. Sí acierta en cambio, con su visión de la relación ontogenia-filogenia como un árbol ramificado ligado a la clasificación. Casi se anticipa a Haeckel. <<

[76] Humboldt y Bonpland (1814-1829). <<

[77] En una de las típicas contradicciones de Wallace al cabo de los años, admite en su autobiografía que leyó en esa época El viaje del Beagle al menos dos veces, e incluso hizo comentarios elogiosos a Bates sobre el estilo y la forma de escribir de Darwin, ponderando el apoyo que éste hacía de las ideas de Lyell. Sin embargo, cuando el hijo de Darwin, Francis, está editando Autobiografía y cartas escogidas, requiere información de Wallace, y éste le da permiso para publicar una carta a A. Newton que comienza así: «Querido Newton: Apenas había oído hablar de Darwin antes de ir al Este, si no es en conexión con el viaje del Beagle, que creo había leído». Carta de Wallace a Newton, 3 de diciembre de 1887. Darwin (1997). <<

[78] «Empiezo a no estar satisfecho con una colección meramente local; poco se puede aprender de ello. Lo que me gustaría es tomar una única familia y estudiarla exhaustivamente, principalmente con vistas al problema del origen de las especies […] ¿Podrías ayudarme a escoger una […]?». Carta de Wallace a Bates, otoño de 1847. Citada en Wallace (1905). Bates (1892) también recuerda el episodio. <<

[79] Edwards (1847). <<

[80] Stevens les proporciona materiales, instrucciones de conservación, les mantendrá surtidos durante el viaje, tanto con suministros como con bibliografía, se hará cargo de los ejemplares, que venderá a museos, instituciones y coleccionistas particulares, publicará resultados en revistas científicas e invertirá las ganancias. Toda una labor por un veinte por ciento de comisión. Como apunta Slotten (2004), Stevens era idóneo para ello, «con un ojo en la ciencia y otro en el banco». <<

[81] Hoy Belém, en la desembocadura del Amazonas*.

* En realidad está en la desembocadura del río Tocantins. (Nota del editor digital) <<

[82] 3635 ejemplares de 1300 especies diferentes. Stevens quedó tan encantado que puso un anuncio en los Annals and Magazine of Natural History. 1850 2nd ser., 5.: «[…] two beautiful Consignments of insects of all Orders in very fine Condition […] very rare and some new species […] for sale by Private Contract». Citado en Raby (2001). <<

[83] Viajó, en junio de 1849, en el mismo barco que el botánico Richard Spruce, que se convertiría en uno de los grandes amigos de Wallace. <<

[84] Bates permanecerá once años en el Amazonas. A su regreso se convertirá en un firme defensor de las ideas de Darwin y Wallace, y mantendrá una amistosa relación con ambos. <<

[85] Con una mezcla de romanticismo y rebeldía social, Wallace describe las costumbres de los indígenas comparándolas siempre con la rígida sociedad victoriana. Envidia su despreocupación en el vestir (más bien en el no vestir) y la relajación de sus costumbres. <<

[86] Se trataba del «Associate member», un subterfugio para admitir al «working entomologist» o «actual collector». <<

[87] Es casi un proceso de eliminación. Había hecho un importante contacto en la Royal Geographical Society: James Brooke, rajá de Sarawak, en Borneo, quien le había invitado a visitarle en sus dominios; además, Bates ya estaba instalado en el Amazonas, y había otro ornitólogo, Hauxwell, trabajando cerca. Prefiere evitar la competencia en lo posible. <<

[88] Hace una vívida descripción en Wallace (1869). Además de las ediciones españolas con el título Viaje al archipiélago malayo (Espasa-Calpe, Madrid, 1942 y Laertes, Barcelona, 1986) existe una versión extractada de 1878: El mundo en la mano. Viaje pintoresco a las cinco partes del mundo por los más célebres viajeros, volumen tercero, Montaner y Simón, Barcelona, 1878. <<

[89] Wallace (1855)*. Véase más adelante. <<

[90] Es el famoso «manuscrito de Ternate». Véase más adelante. <<

[91] Además de ello, ya era desde ese momento reconocido como el mayor experto en la historia natural y la antropología de la región. <<

[92] Entre 1862 y 1865 publica veintiocho artículos sobre aspectos diversos, como taxonomía de aves e insectos, distribución geográfica de los animales, selección natural o antropología. <<

[93] La Zoological Society, la British Ornithological Union, la Linnean Society… <<

[94] Huxley es el más cercano. Asimismo fue el primero en llevarle a su casa, aunque Darwin también lo hizo, en abril de 1862. Wallace tuvo que declinar la invitación* por su estado de salud y como disculpa envió a Darwin un panal de abejas de Timor.

* En su autobiografía (My life, tomo II, pág. 1) dice: «Poco después de regresar a casa, en el verano de 1862, el Sr. Darwin me invitó a pasar una noche en Down, donde tuve el gran placer de verlo en su tranquilo hogar y en medio de su familia». (Nota del editor digital) <<

[95] Reavivó así sus escarceos de juventud con el mesmerismo y la frenología. Intentó atraer a Darwin y a Huxley, que le rechazaron cortésmente: «Es demasiado divertido para ser un trabajo serio, y demasiado trabajo para que resulte divertido», Carta de Huxley a Wallace, 1 de diciembre de 1866. Citada en Raby (2001). En cambio, encontró apoyo de Chambers, el autor de los Vestiges… <<

[96] Wallace (1864). No obstante, otros habían hecho sus propias aproximaciones: Huxley con su Evidence as to Man’s Place in Nature y Lyell con su Antiquity of Man, ambos en 1863. <<

[97] En él, Wallace no ordena sus viajes cronológicamente, sino que adopta una disposición geográfica, zoológica y etnológica que hace que la obra trascienda el simple relato viajero y pueda estudiarse como un texto biogeográfico y antropológico. <<

[98] Iba a llamarse Bethnal Green Museum, pero se dedicó finalmente a exposiciones artísticas. <<

[99] Algo muy parecido, si no idéntico, al viejo argumento dieciochesco del diseño, actualmente reeditado de nuevo como «diseño inteligente». <<

[100] Hooker escribe a Darwin: «[…] Sólo he leído dos tercios [del libro] de Wallace, y es espléndido […] Que un hombre así sea un espiritualista es aún más sorprendente que todos los movimientos de todas las plantas». Carta de Hooker a Darwin, 22 de noviembre de 1880*. Huxley (1918) 2: 244.

En la transcripción de la obra editada por Huxley, la carta está fechada el 24 de noviembre de 1881. (Nota del editor digital) <<

[101] Es Arabella Buckley, secretaria de Lyell y amiga de Wallace, quien hace la sugerencia a Darwin*. Éste se confía, como siempre, a Hooker, pero éste se niega. La posterior intervención de Huxley, a petición de Darwin, acaba convenciendo a Hooker, que firma el memorando. Gracias a la gestión del duque de Argyll ante el primer ministro Gladstone, finalmente se concedió la pensión de doscientas libras anuales para Wallace.

* Arabella Burton Buckley (1840-1929) fue secretaria de Lyell hasta la muerte de éste en 1875 y después fue conferenciante y divulgadora de la ciencia para el público joven. La carta a Darwin para que se le consiga un sueldo (salary) a Wallace está fechada el 16 de diciembre de 1879. Darwin le escribe a Hooker al día siguiente y le dice:

He recibido una carta marcada como privada de la señorita Buckley sobre el siguiente tema, pero tenga en cuenta que desea que no se mencione su nombre. Ella dice que Wallace «no es fuerte y que el trabajo literario lo cansa mucho, y la incertidumbre que le genera es una gran ansiedad para él». Agrega que sabe «que pecuniariamente es importante para él tener un salario regular. —Recientemente le escribió—: Quiero un trabajo regular, ya sea parcialmente al aire libre o, si es interior, no más de 5 o 6 horas al día, y que pueda hacerse parcialmente en casa. Esto no lo veo probable, apenas una posibilidad de conseguir a mi edad».

Wallace se presentó como candidato a Superintendente de Epping Forest y fue rechazado. Arabella le dice también a Darwin que es «tan modesto y prudente sobre sí mismo que estoy segura de que nunca le diría a nadie» que necesita un sueldo.

La idea de una pensión («one of the government pensions) —se le ocurre a Darwin—: No veo posibilidad de obtener ningún puesto científico para él, con un pequeño salario regular; pero se me ha ocurrido que podría ser posible conseguirle una de las pensiones del gobierno». <<

[102] Wallace llega a concebir una idea utópica de «colonia residencial», una especie de granja colectiva de intelectuales, mezcla de Shangrila y comuna hippy; pero, con cierto resabio victoriano, establece que debería estar «a una o dos horas de Londres». <<

[103] Wallace había intentado atraer a Darwin hacia su pensamiento social y económico de distribución de la riqueza. En su última carta, Darwin rehúsa cortésmente y añade: «[…] Espero que no reniegue de la historia natural; pero supongo que la política es muy tentadora». Carta de Darwin a Wallace, 12 de julio de 1881. Marchant (1916). <<

[104] Organiza la visita como una gira y a través de un agente para obtener también un beneficio económico. Su plan inicial era pasar desde San Francisco a Nueva Zelanda y Australia y regresar por Sudáfrica. El viaje por mar le hace desistir de una empresa tan larga. Regresó en agosto de 1887. <<

[105] Con este libro, Wallace acuña el término «darwinismo», en lo que algunos han querido ver una prueba más de su voluntaria cesión de supremacía a favor de Darwin, que siempre mantuvo. <<

[106] Sin embargo, no puede resistir finalizar el libro con su particular punto de vista teleológico acerca de la evolución humana, que le había supuesto el distanciamiento de Darwin. <<

[107] Sin embargo, sus argumentos tienen la novedad de estar basados en datos estadísticos*, aunque tuvo que reconocer que eran parciales e incompletos.

* En 1885 publicó To Members of Parliament and others: Forty-five years of registration statistics, proving vaccination to be both useless and dangerous en el que creyó demostrar que con la vacunación aumentaban las muertes por viruela. (Nota del editor digital) <<

[108] Llegaron a hacerse siete ediciones. <<

[109] La comparación con Darwin es inevitable. Como se verá, uno de los objetivos de Wallace fue el reconocimiento de la élite científica. Finalmente lo consiguió, pero le costó mucho más tiempo que a Darwin, miembro del stablishment científico y victoriano desde mucho antes. Darwin es elegido miembro de la Royal Society a los treinta años; Wallace, a los setenta. Darwin recibe la medalla Copley a los cincuenta y cinco años; Wallace, a los ochenta y cinco. <<

[110] Pronunció la conferencia en enero de 1909, y el libro se publicó en diciembre de 1910. <<

[111] Ninguno de estos autores se citan en el Origen de las especies. <<

[112] Publica un artículo sobre el particular en 1847, tras estudiar un ejemplar que le proporciona Edward Forbes. <<

[113] De Beer (1958). <<

[114] Darwin cita la obra de Chamisso en sus estudios sobre los arrecifes de coral. <<

[115] Emma, la esposa de Darwin, recibió clases de piano de Chopin cuando vivió en París en su juventud, enviada por sus padres. <<

[116] La enorme trascendencia de estos conceptos sólo alcanzará plena validez con los enunciados de Haeckel en 1866. <<

[117] Sin embargo, el uso de aceite como medio de inmersión por su elevado índice de refracción se debe a Ernst Abbe, en 1878. <<

[118] Resulta curioso cómo Darwin, que tan intensamente estudió las abejas, no se interesó por el intrigante fenómeno de la partenogénesis, una forma de reproducción sexual en que las hembras ponen huevos que se desarrollan sin el concurso de espermatozoides. En el caso de las abejas, el resultado son los zánganos. <<

[119] El género Tradescantia comprende plantas de la familia Commelináceas, una de cuyas variedades, muy común en jardinería, se conoce como «amor de hombre». <<

[120] Sin embargo, habrá que esperar a 1875 para que Hertwig establezca claramente el concepto de fecundación como fusión de los pronúcleos del óvulo y del espermatozoide. <<

[121] Un caso más de avances motivados por la guerra. La artillería inglesa, envuelta en el conflicto de Crimea, necesita cañones más resistentes para los nuevos tipos de proyectiles, y Bessemer es el encargado de desarrollarlos. <<

[122] Dos años más tarde se descubriría que el carmín, un tinte industrial, teñía selectivamente el núcleo. Posteriormente, el hallazgo de la hematoxilina en 1865 conduciría a las primeras tinciones histológicas mixtas hematoxilina-eosina, que permitieron grandes avances. <<

[123] Paradójicamente, ese mismo año la Academia de Ciencias francesa rechaza la candidatura de Pasteur para formar parte de la corporación. <<

[124] Owen describiría el fósil con detalle en 1864, pero fue Huxley quien apuntó sus afinidades reptilianas en 1868. <<

[125] Son famosos los «sueños» de Kekulé que inspiraban sus descubrimientos. <<

[126] Allí dormirían hasta su redescubrimiento en 1900, treinta y cuatro años más tarde. <<

[127] Haeckel acuña términos como «ecología» o «filogenia». <<

[128] Verne está al día. En su novela, el capitán Nemo y sus huéspedes atraviesan el istmo de Suez por un túnel submarino bajo el canal recién abierto. <<

[129] Miescher la denominó «nucleína». <<

[130] La empresa había contado con el entusiasta apoyo de J. D. Hooker. El equipamiento científico de la expedición corrió a cargo de la Royal Society, cuyo secretario a la sazón era T. H. Huxley. Posteriormente, Hooker y Huxley se encargaron, por parte de la Royal Society, de la publicación de los materiales resultantes del viaje. <<

[131] El traslado de los fondos de historia natural desde Blomsbury a un edificio exclusivo e independiente, que sirviese tanto para la exhibición pública como para la investigación, había sido impulsado por Owen tiempo atrás. Darwin se opuso a ello. Véase, por ejemplo, la carta a R. I. Murchison de 19 de junio de 1858. Correspondence… 7 (1991). <<

[132] Los primeros premios Nobel se otorgaron en 1901. <<

[133] Este nombre lo acuñó posteriormente Takamine. <<

[134] Las obras del canal se retrasan por las bajas que causan la malaria y la fiebre amarilla entre los trabajadores. Se realizaron intensas investigaciones que condujeron a la erradicación de los mosquitos Aedes y Anopheles de la zona para finalizar el proyecto. <<

[135] La primera mutación descrita en Drosophila fueron los ojos blancos. <<

[136] Las ideas de Wegener fueron ridiculizadas y despreciadas hasta que la teoría de la tectónica de placas confirmó sus hipótesis. <<

[137] En sus propias palabras: «Me he convertido en una especie de máquina que observa hechos y deduce conclusiones». <<

[138] Él mismo lo reconoce: «[…] yo no siento el amor por el trabajo, por la experimentación y el detalle que eran tan preeminentes en Darwin […]». Carta de A. R. Wallace a A. Newton, 3 de diciembre de 1887. Darwin (1997) p. 377. <<

[139] El mismo Darwin lo reconoce así, refiriéndose a Wallace, en carta a Lyell: «Sólo nos diferenciamos en que yo he deducido mis ideas de lo que la selección artificial ha producido en los animales domésticos». Carta de Darwin a Lyell, 25 de junio de 1858. Correspondence… 7 (1991). <<

[140] Además, el tipo de vida que Wallace lleva en la selva no era apropiado para el estudio anatómico, fisiológico o embriológico, y mucho menos de forma comparada. No había laboratorio ni biblioteca. Probablemente ésa fue su gran carencia, pero también es cierto que ahí reside su genialidad. <<

[141] Este fenómeno biogeográfico todavía no se llamaba así. Wallace reflexiona sobre ello en dos trabajos: Wallace (1854 a, b).

Es curioso comprobar cómo, mucho antes, el jesuita español José de Acosta (1539-1599) ya se había hecho parecidas preguntas en su Historia natural y moral de las Indias (1590). <<

[142] «[…] Espero que todas sus ideas tengan éxito, excepto las relacionadas con las islas oceánicas, asunto al que me opondré hasta la muerte […]». Carta de Darwin a Wallace, 22 de diciembre de 1857. Correspondence… 6 (1990). <<

[143] Sólo en lo relacionado con la adquisición de datos para su estudio sobre las aves de corral, Darwin pide detalles sobre pieles, huesos, tamaño y otras características a personas desde Hong Kong a Panamá, desde el Cabo de Buena Esperanza a Persia, de Gambia a China, de Túnez a Jamaica. Uno de estos proveedores es Alfred R. Wallace. Y como cuenta en su autobiografía, «le cuesta una fortuna». Memorando de C. Darwin, diciembre de 1855, Cambridge University Library. <<

[144] Slotten (2004). <<

[145] Barlow (1958) pp. 231-232. <<

[146] Su amigo Asa Gray le invita a visitar Norteamérica con todos los gastos pagados con motivo de una reunión de la American Association for the Advancement of Science que tuvo lugar en Albany, Nueva York, en 1856. Carta de A. Gray a Darwin, agosto de 1856. Correspondence… 6 (1990). <<

[147] Darwin comenzó a estudiar español en julio de 1831 para su viaje a Tenerife, frustrado por la expedición del Beagle. Pero «[…] Progreso muy lentamente con el español, el número de palabras es terrorífico y el número de significados de cada palabra es aún más descorazonador […]». Carta de Darwin a C. T. Whitley, 12 de julio de 1831. Correspondence… 7 suppl. (1991). <<

[148] Parece que lo había asumido hacía tiempo. En unas notas a lápiz tomadas en un pedazo de papel probablemente en 1837 o 1838 reflexiona sobre las ventajas e inconvenientes del matrimonio y entre estos últimos cita: «[…] si me caso […] ya no aprenderé francés, ni conoceré el Continente, ni iré a América, ni subiré en globo, ni haré solitarias excursiones por Gales; pobre esclavo, serás peor que un negro […]». Barlow (1958) p. 234. <<

[149] Carta a Syms Covington, su antiguo ayudante en el Beagle. 18 de mayo de 1858. Correspondence… 7 (1991). <<

[150] Así lo cuenta en carta a Hooker desde el balneario de Moor Park, el 6 de mayo de 1858. Correspondence… 7 (1991). <<

[151] Son abundantes, en la correspondencia de Darwin, las referencias a los sufrimientos de tal o cual caballería o a cómo se comportó una mula en su parto. <<

[152] Darwin relata el episodio de las espuelas al describir la vida y habilidades ecuestres de los gauchos de la Pampa en El viaje del Beagle. La reacción de Darwin rehusando castigar a su agotada montura sorprende al estanciero que le acompaña, cuya concepción de los caballos es meramente utilitaria: «¡Ah, don Carlos, qué cosa!». <<

[153] Estas sociedades tenían sus propias publicaciones, los famosos Annals…, Journal…, Proceedings… a muchos de los cuales estaba suscrito. <<

[154] Véase, por ejemplo, la carta de Darwin a Hooker, 10 de marzo de 1858. Correspondence… 7 (1991). <<

[155] Así lo hace con Leonard Jenyns, clérigo, naturalista y cuñado de Henslow, que se ocupó de la descripción de los peces del Beagle, en carta del 9 de abril de 1858. Jenyns responde el mismo mes con una larga lista de comentarios y referencias que, por cierto, termina recomendando a Darwin la lectura del artículo de Wallace en los Annals de 1855. Correspondence… 7 (1991). <<

[156] La mejor recopilación de la correspondencia de Wallace sigue siendo la editada por Marchant (1916) poco tiempo tras su muerte. Puede encontrarse una lista de lugares e instituciones en que se conservan cartas de Wallace en Slotten (2004). <<

[157] El hijo de Darwin, Francis, publicó gran parte de la correspondencia de su padre junto con su autobiografía (Darwin 1887), pero posteriormente han ido apareciendo nuevas cartas y documentos. El Proyecto de la Universidad de Cambridge The Correspondence of Charles Darwin viene publicando una edición moderna, completa y profusamente anotada de todos los documentos conocidos relacionados con la correspondencia de Charles Darwin. Puede encontrarse más información en el sitio web del Proyecto: http://www.lib.cam.ac.uk/Departments/Darwin/ <<

[158] Carta de Hooker a Darwin del 6 de mayo de 1858. Correspondence… 7 (1991). Es curiosa la forma eufemística que usa Hooker para referirse al embarazo de la esposa de Livingstone: «[… she] has the 9 months fever». <<

[159] Darwin en 1836, Wallace en 1862. <<

[160] Antes de que pasara un mes desde el regreso del Beagle, Darwin fue invitado a cenar a casa de Lyell, donde también conoció a Owen. Wallace tardó más de un año en recibir la misma invitación a su vuelta de Malasia, y además, su timidez y sus escasas maneras causaron una negativa impresión en la esposa de Lyell. Así lo cuenta en su autobiografía (Wallace, 1905). <<

[161] La relación de Darwin y Hooker trasciende a ambos científicos y afecta a sus respectivas familias; además de las frecuentes visitas que se hacen mutuamente los dos matrimonios, la esposa de Hooker envía una sentida nota a los Darwin con motivo del fallecimiento del hijo de éstos. Carta de Darwin a Hooker, 13 de julio de 1858. Correspondence… 7 (1991). <<

[162] Tras una intervención de Wallace en la Linnean auspiciada por Hooker, éste escribe a Darwin preguntándose por qué Wallace «[…] no fructifica como lo hace Bates». Carta de Hooker a Darwin, 24 de mayo de 1863. Darwin Correspondence Online Database, Cambridge University Library. <<

[163] La conferencia tuvo lugar en la Zoological Society, y el tema era la descripción de unas tenias parásitas procedentes de una cebra muerta en el zoo. <<

[164] En My Life, Wallace (1905) recuerda el momento: «[…] tenía la maravillosa capacidad de hacer que un tema complejo y difícil fuera inteligible y resultase interesante para personas como yo, absolutamente ignorantes sobre el particular. […] También me maravilló su completo dominio sobre el tema, con una cantidad de conocimientos técnicos sobre algo a lo que nunca había prestado atención, la estructura y el desarrollo de las formas de vida inferiores […] [Huxley] es infinitamente superior». <<

[165] Bates vuelve con una colección impresionante: 11 712 especies, de las que 8000 son nuevas para la ciencia. Sin embargo, al estar compuesta fundamentalmente por insectos, resultaba menos espectacular que la de Wallace. <<

[166] Bates (1862). Esta forma de mimetismo se conoce hoy como «mimetismo batesiano» en su honor; Bates describió cómo animales inofensivos imitan las brillantes coloraciones aposemáticas de otros animales venenosos, negando su posible aparición por una herencia lamarckiana debida al uso. <<

[167] Bates (1863). Darwin comentó sobre él: «Es el mejor trabajo sobre viajes de naturalistas que se haya publicado nunca en Inglaterra». El propio Darwin escribió la introducción, titulada «An Appreciation by Ch. Darwin». <<

[168] Dejaron, sin embargo, de hablarse en 1876, aunque Wallace escribiría años después la nota necrológica de Bates. <<

[169] Este árbol, Cinchona pubescens, fue descrito por el botánico español Celestino Mutis y bautizado así en honor de la duquesa de Chinchón. <<

[170] Mitten era especialista en musgos, que había estudiado los ejemplares americanos de Spruce. <<

[171] En todos los sentidos. A la posición desahogada que le procura su padre, Darwin une con su matrimonio una saneada dote y una renta vitalicia. Asegura así un futuro sin necesidades económicas y sin tener que trabajar para ganarse la vida. Todo su tiempo y sus energías para la investigación. <<

[172] Al pie de una carta de Emma, especialmente afectuosa, Darwin anotó: «Cuando haya muerto, quiero que sepas que muchas veces he besado esta carta y he llorado sobre ella». En otra ocasión escribe a su esposa desde el establecimiento hidropático de Moor Park. Junto a frases cariñosas, recomienda a Emma que vaya ella también al balneario y se ofrece a quedarse con los niños para que ella pueda hacerlo. Carta de Darwin a Emma Darwin, 25 de abril de 1858. Corresponderse… 7 (1991). <<

[173] La primera edición de la Autobiografía de Darwin, editada por su hijo Francis en 1887, fue supervisada por Emma y sus hijos, que modificaron e incluso suprimieron pasajes «comprometedores», generalmente relacionados con la religión o con opiniones sobre personas todavía vivas. Los detalles pueden consultarse en la introducción a la edición de Nora Barlow (1958). <<

[174] Kohn (1989). Citado en Mayr (1992). <<

[175] Y ello, evidentemente por razones de necesidad económica, ya que las fuentes de ingresos de los Wallace no fueron nunca no ya abundantes o suficientes, ni siquiera regulares. <<

[176] Fanny, hija de William Owen (no confundir con el anatomista Richard Owen) era amiga de las hermanas de Darwin, que actuaron como celestinas. <<

[177] Wallace llegó incluso a confiarse a Darwin sobre el particular. Éste le recomienda refugiarse en el trabajo, su propio recurso ante cualquier adversidad. Pero Wallace tardó en recuperarse. Carta de Darwin a Wallace, 29 de enero de 1865. Marchant (1916). <<

[178] El 23 de abril de 1851, el 18 de octubre de 1842 y el 28 de junio de 1858, respectivamente. <<

[179] Del que se sentía especialmente responsable por haberle atraído hasta aquellas tierras. <<

[180] Curiosamente, Robert Waring Darwin y Bertie Wallace fallecieron a consecuencia de la escarlatina. <<

[181] El terreno ya estaba abonado: las investigaciones y deducciones de Darwin habían desterrado de su mente el creacionismo y las intervenciones divinas. Sobre las fechas en que esto ocurre hay discrepancias. Hay quien dice que ya era agnóstico en 1837, al abrir sus famosos cuadernos de notas; también se opina que siguió siendo teísta durante años, al menos hasta la publicación del Origen. Se han publicado numerosos estudios sobre las ideas religiosas de Darwin, todos ellos confluyentes en un capítulo de su Autobiografía en que él mismo aborda el particular. <<

[182] Sus gastos durante el viaje del Beagle, al que se unió como naturalista sin paga, corrieron por cuenta de su padre. En cualquier caso, se trataba de un viaje oficial auspiciado por la Royal Navy. Wallace tuvo que autoabastecerse en todas sus expediciones con el fruto de sus capturas. <<

[183] Darwin anotaba y controlaba los más pequeños gastos domésticos. Son famosas, por abultadas, sus partidas destinadas al correo y la obtención de materiales para sus experimentos. Sus operaciones financieras también tienen éxito. En 1842 adquiere como inversión y por 12 500 libras una finca de 325 acres en Lincolnshire. <<

[184] Por ejemplo, cuando su hermano William muere de neumonía en 1845, Wallace queda al frente del negocio de supervisión de tierras y topografía, pero pronto se ve obligado a liquidarlo al verse incapaz de sacarlo adelante. Mucho más tarde, en 1867, se embarcó en una reclamación de cinco libras con el Museo Británico. Tras un largo tira y afloja, el museo cedió, pero los gastos de la reclamación y el giro sumaron ¡más de cuatro libras! <<

[185] Cuando descubre una nueva ave del paraíso en Malasia, le alegra tanto que pertenezca a un nuevo género, hasta entonces desconocido y de gran interés científico, como calcular que podrá obtener veinticinco libras por cada ejemplar. Carta de Wallace a Stevens, 29 de octubre de 1858, Cambridge University Library. <<

[186] Cuando cada uno vuelve de sus viajes, se lanzan a publicar. Darwin consigue un éxito inmediato con su relato del periplo del Beagle. Pero Wallace, al regresar del Amazonas, se equivoca e intenta sobresalir con una obra puramente científica, Palms Trees of the Amazon, que publica a sus expensas en 1853 y que escasamente llega a cubrir gastos. Incluso su libro de viajes Travels on the Amazon and Rio Negro, publicado el mismo año, tardó nueve años en rendir algún beneficio y treinta y seis en alcanzar la segunda edición. <<

[187] Carta de Darwin a Bates del 3 de diciembre de 1861. Citada en Slotten (2004) p. 190. <<

[188] La primera vez en 1846, con ocasión de una charla en el Instituto de Mecánica de Neath. <<

[189] Barlow (1958) p. 126. <<

[190] Aunque opinaba que era una facultad o habilidad indispensable para un naturalista. Darwin (1997) p. 173. <<

[191] Darwin (1997) p. 173. <<

[192] Cuando escribe a su familia y a su agente Stevens para que encuentren un sustituto a su incapaz asistente Charles Allen, dedica varios elocuentes párrafos a las habilidades y requisitos que debe reunir quien quiera acompañarle. Ni más ni menos que lo que él mismo hace: alimentarse de arroz durante días, despellejar animales, dibujar, fabricar una caja de cartón, cortar una plancha o una pieza de madera sin torcerse, montar insectos correctamente… Carta de Wallace a su hermana Fanny Sims, 25 de junio de 1855. Marchant (1916). <<

[193] Uno de sus grandes problemas eran las hormigas, que atacaban las valiosas pieles de aves que ponía a secar. Nada parecía poder detenerlas hasta que se le ocurrió montar la mesa de secado con las patas introducidas en mitades de cocos llenas de agua. <<

[194] Mientras Darwin estableció una rígida rutina tras establecerse en Down, Wallace sólo siguió un programa casi fijo de trabajo diario mientras estaba trabajando en la selva, tanto en el Amazonas como en Malasia. <<

[195] El hijo de Darwin, Francis, describe la jornada de su padre a lo largo de varias páginas en su edición de la Autobiografía. Darwin (1997). <<

[196] Puede que esta suma sea muy restrictiva. Este tiempo es el de estricta experimentación y escritura. Pero cuando realmente reflexiona sobre los datos y resultados es durante sus paseos. Emma Darwin solía repetir una frase de su esposo: «Es un grave error razonar mientras se observa, aunque es muy necesario hacerlo antes y muy útil hacerlo después. —Darwin aconseja a Wallace en términos parecidos—: Creo firmemente que sin especulación no hay observación original y de calidad». Carta de Darwin a Wallace, 22 de diciembre de 1857. Correspondence… 6 (1990). <<

[197] «He trabajado tanto como podía y lo mejor posible y nadie puede hacer más que esto». Darwin (1997) p. 129. <<

[198] Wallace (1905). <<

[199] Véase más adelante en esta Introducción: «Hasta el Origen». <<

[200] Lo más probable es que no fueran más que los nervios propios de la ocasión, pero él lo describe puntualmente: «[…] También estaba preocupado por ciertas palpitaciones y dolores que sentía en el corazón y, como muchos jóvenes ignorantes, especialmente con cierto conocimiento médico, estaba convencido de que padecía una enfermedad cardíaca […]». Barlow (1958) pp. 79-80. <<

[201] Jemmy Button, uno de los fueguinos que viajaba en el Beagle de vuelta a su hogar, cuando vio a Darwin mareado en su coy no pudo por menos que exclamar «pobre, pobre tipo» con su inglés macarrónico que tanto divertía a los tripulantes. Nichols (2004) p. 160. <<

[202] La teoría consistía en que la inmersión o las duchas con agua fría alejaban la sangre de los nervios inflamados del estómago, lo que los calmaba y eliminaba los problemas. Un antiguo compañero del Beagle, B. Sullivan, recomendó a Darwin el tratamiento. <<

[203] Uno de sus favoritos era la clínica hidropática del doctor Edward Lane en Moor Park, Farnham. Incluso hizo instalar en su casa de Down un sistema de duchas frías. <<

[204] Tampoco se recata lo más mínimo a la hora de airear sus dolencias. Casi presume de ellas. Su salud es un tema recurrente en su correspondencia: «Mi salud es muy débil: Jamás paso veinticuatro horas sin que el malestar me impida totalmente hacer algo durante gran parte del tiempo». Carta de Darwin al doctor Abbott, 16 de noviembre de 1871. Darwin (1997) p. 153. <<

[205] Parece apoyar esta hipótesis el hecho de que en los últimos diez años de su vida, cuando se dedica fundamentalmente a la botánica, más sosegada y menos estresante que la evolución, su salud y su ánimo mejoran. <<

[206] Se trata del insecto hemíptero Triatoma infestans, de la familia Redúvidos, que Darwin denomina, equivocadamente, benchuca. <<

[207] Cuando consigue comprar un terreno y construir en él su hogar, The Dell, debe recurrir para pagar facturas y materiales a trabajar por temporadas como corrector de exámenes para el Indian Civil Engineering College y otras agencias gubernamentales. El «empleo» se lo proporcionó su amigo Bates. Slotten (2004) p. 299. <<

[208] Como botón de muestra: cuando en 1872 Wallace apoya con dos artículos en Nature el libro del doctor Henry Charlton Bastian The Beginnings of Life, en el que se defiende una variante de la generación espontánea, la «arquebiosis, —el biólogo marino Anton Dohrn escribe a Darwin—: El pobre Wallace está completamente desviado, ahora se adhiere de la manera más desafortunada ¡a un personaje como Bastian! Sus dos artículos en Nature son la peor cosa que ha hecho en su vida, y empieza a ser realmente difícil para sus amigos hablar de él con respeto». Carta de A. Dohrn a Darwin, 21 de agosto de 1872. Groeben (1982). <<

[209] Ambos textos fueron recuperados y publicados por primera vez por el hijo de Darwin, Francis, hace casi un siglo. Darwin (1909). Aquí los denominaremos el Bosquejo de 1842 y el Ensayo de 1844. <<

[210] Anotación en uno de los «Note Books» de Darwin recogida por Barlow (1945). Citado en de Beer (1958). <<

[211] Darwin (1887). <<

[212] Darwin (1997), p. 123. <<

[213] Estas denominaciones, un tanto familiares, han sido acuñadas por sir Gavin de Beer. <<

[214] Los detalles pueden encontrarse en la introducción de F. Darwin para Foundations… Uno de ellos merece, sin embargo, un comentario. El hijo de Darwin cita la carta que su padre dirigió a Lyell al recibir el trabajo de Wallace en 1858 (Carta de Darwin a Lyell, 18 de junio de 1858. Correspondence… 7 [1991]), en la que se dice expresamente «Si Wallace hubiera dispuesto de mi borrador manuscrito de 1842 no podría haber hecho un mejor resumen» como prueba de la fecha en que se escribió el Sketch. Sin embargo, dada la extensión y la profundidad de éste, parece más probable que Darwin se estuviera refiriendo al más extenso y perfeccionado Essay de 1844, y se equivocó al fecharlo en la agitación del momento. <<

[215] Darwin se preocupaba especialmente por la redacción de sus escritos. Cuando tiene que corregir las pruebas de imprenta del texto extraído del Essay que se presentó en la sesión de la Linnean Society, escribe a Hooker: «Estoy disgustado con mi mala escritura. No podría mejorarlo si no es escribiéndolo de nuevo por completo […] Mi excusa es que nunca se hizo con intención de publicarlo». Carta de Darwin a Hooker, 21 de julio de 1858. Correspondence… 1 (1991). <<

[216] De Beer (1958) p. 2. <<

[217] Darwin (1909). <<

[218] Otras veces, los párrafos que hay que intercalar están escritos entre las líneas de texto principal. <<

[219] Realizada por Mr. Fletcher, maestro de escuela de Down y copista de Darwin. <<

[220] Quizá pensadas por Darwin para introducir anotaciones. <<

[221] Véase más adelante. <<

[222] De Beer (1958) p. 34. <<

[223] Que pensaba titular Natural Selection y que iba a ocupar un volumen tres o cuatro veces mayor que el Origen; «A principios de 1856 Lyell me aconsejó poner por escrito mis ideas en toda su extensión, y yo comencé de inmediato, a una escala tres o cuatro veces mayor de la que después resultó en mi “Origin of Species”; aunque era solamente un resumen de los materiales que había recopilado, y realicé aproximadamente la mitad del trabajo a esta escala». Barlow (1958) p. 121. <<

[224] Darwin siempre consideró al Origen como una obra de circunstancias; de hecho quería titularlo An abstract of an Essay… <<

[225] La versión española de la carta que se ofrece aquí corresponde a la traducción realizada por María Luisa de la Torre en Darwin (1997) pp. 344-347.

Esta traducción está hecha conforme a lo transcrito por Francis Darwin porque añade un comentario final que la traducción del comentario final a la carta en «Foundations»:

La idea de que en caso de que muriera quedara el esquema de 1844 como único testimonio escrito de su obra lo preocupó al parecer durante mucho tiempo, pues en agosto de 1854, cuando había terminado con los cirrípedos y pensaba empezar su «obra sobre las especies» añadió en el reverso de la carta citada: «Hooker es, con mucho, el más adecuado para editar mi volumen de las especies. Agosto de 1854».

La atribución de que el último párrafo parece añadido años es una sugerencia de Francis Darwin que se considera sin base actualmente. (Nota del editor digital) <<

[226] Tras el nombre de Strickland, el manuscrito original contiene una frase borrada*, pero aún legible, y muy demostrativa: «El profesor Owen estaría muy bien; pero me temo que no se haría cargo de semejante trabajo». De Beer (1958) p. 36 (nota). La intransigencia y la animadversión de Owen ya eran percibidas por Darwin en esa época. Posteriormente sería un encarnizado oponente a las ideas de la evolución y la selección natural.

No se menciona en esta traducción, y tampoco lo hace Francis Darwin en Foundations, que existe otra frase eliminada pero legible. Después del Profesor Forbes de Londres escribió: «Mr. Lonsdale (si las salud se lo permitiera)». <<

[227] En opinión de Francis Darwin, este último párrafo parece haberse añadido en fecha posterior. Darwin (1997) p. 346. <<

[228] Esta versión corresponde a la clásica edición española del Origen de las especies, traducida por Antonio de Zulueta. Versión de Espasa Calpe (Austral), 1988. <<

[229] Carta de Darwin a Wallace, 22 de diciembre de 1857, que responde a la que Wallace remite a Darwin el 27 de septiembre del mismo año. Correspondence… 6 (1990). <<

[230] Wallace (1855). <<

[231] Wallace (1903). Citado en Slotten (2004). <<

[232] En un ejercicio muy típico de Wallace, en quien sus biógrafos han encontrado cierta tendencia a difuminar los acontecimientos o «filtrarlos» por el conocimiento de sucesos posteriores, y dado lo caótico de sus diarios y notas en este sentido, no es de extrañar que, muchos años más tarde recuerde ciertos aspectos quitando importancia a unos para resaltar otros. Su propia versión del conocimiento de Darwin no es muy creíble. Carta de Wallace a A. R. Newton, 3 de diciembre de 1887. Darwin (1997). <<

[233] Brooke sirvió de inspiración a Ruyard Kipling para su novela El hombre que pudo reinar. <<

[234] La cita exacta es «Rajah Sir J. Brooke R. Wallace». Correspondence… 5 (1989). Posteriormente, Darwin refiere al propio Wallace que el rajá Brooke le ha enviado pieles de palomas, aves de corral y gatos procedentes del interior de Borneo y de Singapur. Carta de Darwin a Wallace, 1 de mayo de 1857. Correspondence… 6 (1990). <<

[235] El propio Wallace recuerda años más tarde que se enteró de que Darwin buscaba quien le enviara «variedades curiosas» a través de su agente Slevens, lo que no invalida en absoluto la posible intermediación de Brooke. Carta de Wallace a A. Newton de 3 de diciembre de 1887. Darwin (1997). <<

[236] Véanse las notas 263-265. <<

[237] La carta de mayo es la primera que se conserva de la correspondencia entre ambos. La previa de Wallace a Darwin en octubre de 1856 se ha perdido. Correspondence… 6 (1990). <<

[238] Wallace (1855). <<

[239] No siempre es así. A veces sorprende una reseña incluso en un periódico actual. Véase, por ejemplo, Delibes de Castro (2005). <<

[240] Forbes (1854). <<

[241] Se trata del denominado «Species Notebook». Se puede encontrar un estudio detallado de la información en él contenida en McKinney (1972). <<

[242] Wallace (1855) p. 184. La cursiva es mía. <<

[243] Wallace (1855) p. 187. La cursiva es mía. <<

[244] Wallace (1855) p. 188. La cursiva es mía. <<

[245] Beddall (1972). <<

[246] Posteriormente sí lo haría. Darwin cita la «ley» del trabajo de Sarawak en el capítulo 12 de El Origen de las especies, dedicado a la distribución geográfica. <<

[247] Como tal figura en un memorando fechado en diciembre de 1855, en el que Darwin hace una lista de sus proveedores en todo el mundo de pieles de aves de corral, palomas, conejos, gatos e incluso perros «si no son muy grandes». Correspondence… 5 (1989). <<

[248] Así lo califica en una carta posterior a Bates fechada el 4 de enero de 1858. Citada en Wallace (1905). <<

[249] El volumen de los Annals propiedad de Darwin, en el que anotó sus comentarios, se encuentra en la Darwin Library de la Universidad de Cambridge. <<

[250] Edward Blyth (1810-1873) era a la sazón Curator en el museo de la Boyal Asiatic Society of Bengal, Calcuta. La carta está fechada el 8 de diciembre de 1855. Correspondence… 5 (1989). <<

[251] Linnaeus (1758). <<

[252] Wallace se refiere a un trabajo de Hugh Strickland (1811-1853) publicado en los Annals and Magazine of Natural History, ser. 1, vol. 6, en el que el autor abogaba por la constitución de un comité de sabios que elaborara un proyecto de Código de Nomenclatura. Dicho comité se constituyó en febrero de 1842 y de él formaban parte Darwin, Henslow, Westwood, Owen y el propio Strickland entre otros. La referencia es demostrativa de hasta qué punto Wallace se mantenía al día: los términos de su cita son «el llorado Mr. Strickland». Wallace, desde Malasia y en 1855, estaba al tanto no sólo del trabajo publicado en 1841 sino también del fallecimiento de su autor, ocurrido dos años antes al ser arrollado por un tren. Poco podía imaginar Wallace que, diez años más tarde, él mismo formaría parte del citado comité de Nomenclatura, resucitado en 1865 por la British Association. <<

[253] Ernst Haeckel (1866) establece los criterios definitorios de la homología como relación de parentesco derivada de la ascendencia común, a diferencia de la analogía, o semejanza debida a convergencia. <<

[254] Según cuenta el propio Wallace (1905), en 1845 volvió a leer el Journal of Researches… esta vez en su nueva edición del mismo año, que hizo adquirir para la Neath Philosophical & Literary Society, de la que era Curator. En esta edición, Darwin había extendido sus comentarios sobre las Galápagos y sus pinzones. <<

[255] Wallace (1855) p. 188. <<

[256] No está muy claro si Lyell leyó el artículo de Wallace en el correspondiente número de los Annals o, como mantienen algunas fuentes, el propio Wallace le envió un paquete con una copia del manuscrito. <<

[257] Los diarios científicos de Lyell han sido editados por Leonard G. Wilson (1970). <<

[258] El matrimonio Lyell visitó a los Darwin entre el 13 y el 16 de abril. La información procede del diario de Emma Darwin. Citado en Correspondence… 6 (1990). <<

[259] A los pocos días de la visita de Lyell, Darwin celebró otra reunión en su casa. Esta vez los invitados eran Huxley, Hooker, Wollaston y John Lubbock, su vecino. Y de nuevo les expuso sus ideas, recabó sus opiniones y tomó nota de sus reacciones. El globo sonda estaba lanzado. <<

[260] Por dos veces le dice a Lyell que «no sabe qué pensar». Carta de Darwin a Lyell fechada el 3 de mayo de 1856. Correspondence… 6 (1990). E inmediatamente, dos cartas a Hooker, el 9 y el 11 de mayo, donde le expresa sus dudas y le pide consejo. Su fundamental razón es que no puede escribir un ensayo corto porque necesita apoyar todos y cada uno de sus argumentos con hechos y pruebas. Finalmente cede y el 14 de mayo comienza a escribir «por consejo de Lyell». <<

[261] Darwin se expresa así al referirse a su propia reacción cuando recibió la carta de Wallace en junio de 1858. Carta de Darwin a Lyell fechada el 26 de junio de 1858. Correspondence… 7 (1991). <<

[262] Correspondence… 7 (1991). <<

[263] Carta de Wallace a Stevens fechada el 21 de agosto de 1856. Cambridge University Library. Citada en Correspondence… 6 (1990). <<

[264] Y así parece, porque en una carta dirigida a W. B. Tegetmeier, un editor, naturalista y criador de palomas, Darwin refiere que «I shall have materials to judge of Poultry of World, for Mr. Wallace is collecting in the Malay Archipelago». 29 de noviembre de 1856. Correspondence… 6 (1990). <<

[265] La carta se ha perdido. Se sabe de su existencia porque Darwin se refiere a ella al contestarla el 1 de mayo del año siguiente. <<

[266] Carta de Darwin a Wallace, 1 de mayo de 1857. Correspondence… 6 (1990). <<

[267] Así se lo hace ver incluso a Darwin, en carta del 27 de septiembre de 1857. Cuando Darwin responde, el 22 de diciembre, le da noticia del interés y los comentarios de Blyth y Lyell. Correspondence… 6 (1990). <<

[268] Carta de Bates a Wallace, 19 de noviembre de 1856. Wallace la recibió en el mismo envío de correo que la misiva de Darwin fechada el 1 de mayo de 1857. Citada en Slotten (2004). <<

[269] Y lo hace con mucho retraso, más de un año. Carta de Wallace a Bates del 4 de enero de 1858. Citada en Wallace (1905). <<

[270] Wallace (1855) p. 190. <<

[271] Darwin apunta en su diario la fecha exacta, el 14 de mayo. De Beer (1959). <<

[272] Cartas de Darwin a Lyell, 3 de mayo de 1856 y a Hooker, 9 y 11 de mayo, Correspondence… 6 (1990). <<

[273] Carta de Darwin a Lyell, 3 de mayo de 1856. Correspondence… 6 (1990). <<

[274] Carta de Wallace a Darwin, 27 de septiembre de 1857. Correspondence… 6 (1990). La cursiva es mía. <<

[275] Barlow (1958). <<

[276] Carta de Darwin a Syms Covington, 18 de mayo de 1858. Correspondence… 7 (1991). <<

[277] Así se lo cuenta a Asa Gray en carta del 5 de septiembre de 1857. Correspondence… 6 (1990). Adjunto a dicha carta se encuentra el resumen de sus ideas que posteriormente se presentaría en la famosa sesión de la Linnean Society. <<

[278] La respuesta de Gray no se ha conservado. No obstante, Darwin se refiere a ella en su siguiente misiva, dirigida al botánico norteamericano el 29 de noviembre del mismo año. <<

[279] Carta de Darwin a Hooker fechada el 6 de mayo de 1858. Correspondence… 7 (1991). <<

[280] No olvidemos que las aves de corral constituyen el motivo, o el pretexto, por el que Darwin se pone en contacto con Wallace. La idea de Darwin era demostrar que el gallo de la jungla, Gallus bankiva, podía considerarse como el origen de las aves de corral, lo que hoy denominamos agriotipo. <<

[281] Sólo en los años 1858 y 1859 Darwin y Tegetmeier intercambian un total de veinte cartas. Correspondence… 7 (1991). <<

[282] Miller era profesor de mineralogía y cristalografía en Cambridge. <<

[283] El propio Wallace calcula una media de veinticuatro especies diferentes por día, y el recuento final de su estancia en Borneo arroja un abultado 95% de los ejemplares obtenido en Simunjon. Wallace (1869). <<

[284] Hoy Trogonoptera brookiana. <<

[285] En la descripción original, Wallace justifica su decisión: «La he bautizado en honor de sir J. Brooke, cuyo benévolo gobierno del país en que fue descubierta debería ser admirado por todo ciudadano británico». Nota comunicada a la Entomological Society of London en su sesión del 2 de abril de 1855. Más tarde, en el mismo año, se publicaría en sus Proceedings. Un ejemplar especialmente bello se exhibió en la Entomological Society el 4 de junio. <<

[286] En marzo de 1838, durante su período londinense tras regresar con el Beagle, Darwin pudo contemplar en el zoológico de Londres a Jenny, una hembra de orangután que le fascinó con sus gestos y actitudes. <<

[287] No duda en disparar a hembras con sus crías, aunque una vez recogió a un pequeño orangután al que cuidó, tras haber matado a su madre. Los esqueletos se encuentran en el museo de Derby, el Museo Británico y otras instituciones. Wallace (1869). <<

[288] Wallace (1856a). Incluso la cría que cuidó fue objeto de otro trabajo: Wallace (1856b). <<

[289] Concretamente, Wallace se extraña de encontrar un ave galliforme, Megapodius reinwardt. Otra especie del mismo género será más tarde bautizada en honor de Wallace, M. wallacei. <<

[290] El propio Wallace lo cuenta a su agente Stevens: «Las islas de Bali y Lombok, aunque del mismo tamaño, con suelos, elevación y clima del mismo tipo, y a la vista una de otra, difieren sin embargo considerablemente en sus productos, y de hecho pertenecen a dos provincias zoológicas bastante diferentes, de las que constituyen los respectivos límites». Carta de Wallace a Samuel Stevens, 21 de agosto de 1856, Cambridge University Library. El nombre de «Línea de Wallace» lo acuñará T. H. Huxley posteriormente. <<

[291] Parece que la salida de Wallace de Lombok, algo apresurada, se debió a su actitud ante la condena a muerte de una mujer por una leve sospecha de adulterio. La sentencia del rajá debería ejecutarse con un kriss malayo, y la postura de Wallace motivó que el rajá pusiera precio a su cabeza y la de sus ayudantes. Raby (2001). <<

[292] Era costumbre de los cazadores e intermediarios nativos despojar a los cadáveres de las aves de sus patas y alas para facilitar el transporte, centrado su interés en las plumas. Uno de estos ejemplares mutilados llegó más de un siglo antes a manos de Linneo, que bautizó a la especie como Paradisea apoda. <<

[293] Slotten (2004), recoge unos significativos párrafos tomados del diario de Wallace (Archives of the Linnean Society of London) que ponen de manifiesto la cara y la cruz de su estancia en Aru. <<

[294] Gould presentó los ejemplares de Wallace en una sesión de la Zoological Society el 23 de febrero de 1858. <<

[295] Raby (2001). <<

[296] Bates resulta profético: «New libraries will have to be written». Carta de Bates a Wallace, 19 de noviembre de 1856. <<

[297] Carta de Darwin a Wallace, 1 de mayo de 1857. Correspondence… 6 (1990). <<

[298] Wallace (1857a), Wallace (1857b), Wallace (1858a), Wallace (1858b), Wallace (1858c). <<

[299] Wallace (1857b). <<

[300] Wallace (1858c). Pero también, y especialmente, en Wallace (1858a). <<

[301] Carta de Wallace a Bates del 4 de enero de 1858. Citada en Wallace (1905). La cursiva es mía. <<

[302] «Ejemplifica un ideal que pocas veces se ve: la exposición de la verdad por encima del propio interés». Slotten (2004). <<

[303] Así lo declara en su carta a Bates del 24 de diciembre de 1860. Marchant (1916). <<

[304] Wallace (1905) pp. 191-192. Esta versión española es la traducción que ofrece José Fonfría (2003). <<

[305] Pasajes parecidos, más o menos extensos y adornados, aparecieron en varias obras y escritos de Wallace. En 1869 escribió una carta relatando los hechos a A. B. Meyer, naturalista alemán, que se perdió en la Segunda Guerra Mundial; lo volvió a hacer en otra carta a A. Newton fechada el 3 de diciembre de 1887, que aparece en la Autobiografía de Darwin y cartas escogidas. Relatos posteriores, más elaborados, pueden encontrarse en Wallace (1898, 1903, 1909). <<

[306] Su título es «On the Tendency of Varieties to Depart Indefinitely from the Original Type». <<

[307] H. L. McKinney, un estudioso de la vida y la obra de Wallace, mantiene que éste prefirió presentar a Ternate como un capricho casi «romántico», frente a la más desconocida Gilolo, en un intento de «vestir» su relato frente al público. McKinney (1972). <<

[308] Así lo cuenta en My Life… En realidad, el correo partió el 9 de marzo. <<

[309] Carta de Wallace a Bates del 4 de enero de 1858. Citada en Wallace (1905). No la envió directamente, sino adjunta a otra dirigida al hermano de Bates, Frederick, que vivía en Londres, con el encargo de que la remitiera al Amazonas. <<

[310] No se sabe a ciencia cierta cuándo se pierden estos documentos. Pero Wallace ya los echaba de menos. Dejó una nota manuscrita en un sobre en el que guardaba «Las primeras ocho cartas que recibí de Darwin (mientras estaba en el archipiélago malayo). —Inmediatamente debajo, anota—: El Ms. [manuscrito] que envié a Darwin y que se publicó en el Journal of the Linnean Society, no me fue devuelto, y parece haberse perdido. Las pruebas junto con el manuscrito fueron quizá remitidas a sir Charles Lyell y al secretario de la Linn. Soc., y puede que algún día se encuentren. Estaban escritos en un delgado y exótico papel de cartas». Marchant (1916) p. 128. <<

[311] Darwin (1887). <<

[312] Mantenida por McKinney (1972). <<

[313] Brooks (1984). <<

[314] Introduction. Correspondence… 7 (1991). <<

[315] Wallace (1905). Probablemente Wallace recuerda alguna conversación con Darwin en la que rememoraron los acontecimientos. <<

[316] Carta de Darwin a Lyell, 18 de junio de 1858. Correspondence… 7 (1991). <<

[317] Carta de Darwin a R. D. Murchison, 19 de junio de 1858. Correspondence… 7 (1991). Murchison estaba haciendo circular una petición al gobierno para impedir el traslado; Darwin firmó la solicitud, aunque sin mucha convicción. <<

[318] Darwin había acordado encontrarse con Hooker en Down. Carta de Darwin a Hooker, 23 de junio de 1858. Correspondence… 7 (1991). <<

[319] Charles Waring Darwin, el último hijo de Charles y Emma, tenía 18 meses. <<

[320] Carta de Darwin a Lyell, 25 de junio de 1858. Correspondence… 7 (1991). <<

[321] Darwin subraya la palabra «ahora» en su carta. <<

[322] Recordemos que, a raíz del artículo de Wallace desde Sarawak, Lyell empujó a Darwin a escribir, pero éste prefirió empezar su «Natural Selection». <<

[323] Carta de Darwin a Lyell, 26 de junio de 1858. Correspondence… 7 (1991). <<

[324] Así lo confiesa posteriormente a Hooker el 13 de julio y mucho más tarde al propio Wallace, el 6 de abril de 1859. Correspondence… 7 (1991). <<

[325] La escarlatina es una enfermedad infecciosa producida por Streptococcus pyogenes. En tiempos de Darwin podía alcanzar carácter epidémico de forma local; sólo podía tratarse sintomáticamente y esperar una recuperación espontánea. <<

[326] Es probable que Darwin recibiera cartas de Hooker, e incluso de Lyell, el 28, pero no pudo leerlas. Tales cartas no se conservan, pero probablemente en ellas se esbozaba ya el plan de la publicación conjunta como solución al problema. <<

[327] Las versiones españolas de este texto suelen traducir «at once» por «enseguida». Sin embargo, lo que Hooker quiere decir es «a la vez», «simultáneamente». Está dándole a Darwin la solución al dilema. <<

[328] «I cannot think now on subject, but soon will». Carta de Darwin a Hooker, 29 de junio de 1858. Correspondence… 7 (1991). <<

[329] Aunque Darwin incluye su Ensayo «sólo para que vea, por sus propias notas manuscritas, que usted lo leyó», es evidente que Hooker ve en este texto el único material relativamente sólido que oponer al trabajo de Wallace. <<

[330] Carta de Darwin a Asa Gray, 4 de julio de 1858. Correspondence… 7 (1991). <<

[331] La carta original, que conservó Gray, se encuentra hoy en la Universidad de Harvard. El texto enviado a la Linnean, corregido por el propio Darwin para la ocasión a partir de la copia que realiza la esposa de Hooker, figura en el Apéndice III de Correspondence… 7 (1991). <<

[332] Darwin llevaba veinte años esperando, ¿qué importaba un poco más? <<

[333] De hecho, el reputado e indiscutido William Hooker, padre de Joseph Dalton Hooker, no parecía tener una gran opinión de Wallace. Había criticado seriamente la monografía de este sobre las palmas del Amazonas, poniendo en tela de juicio su capacidad como botánico. Incluso llega a proponerle trabajar juntos, pero él como autor y Wallace como ilustrador científico. Los datos y las citas pueden encontrarse en Raby (2001) pp. 90-91. <<

[334] Había más cosas aún que tener en cuenta. La Royal Geological Society no era elegible porque no admitía comunicaciones puramente teóricas, y ésta lo era hasta el extremo; tampoco podía intentarse en la Royal Zoological Society porque ésta estaba dominada por Richard Owen, cuyas ideas firmemente creacionistas eran de dominio público. Sólo quedaba la Linnean, en la que, además, Hooker tenía la prerrogativa de presentar contribuciones. <<

[335] Carta de Darwin a Hooker, 29 de junio de 1858. Correspondence… 7 (1991). <<

[336] Véase en este libro la carta de presentación ante la Linnean Society, firmada por Hooker y Lyell, que formaría parte de la posterior publicación en los Proceedings. <<

[337] Lo hicieron por etapas. Primero, los niños fueron con la hermana de Emma a Hartfield, Sussex, el 2 de julio; Darwin y su esposa permanecieron en Down con Etty hasta que pudo viajar, el 9 del mismo mes. Una vez reunidos todos, viajaron a la isla de Wight el 16 y no regresaron a Down hasta el 14 de agosto. <<

[338] El botánico R. Brown (1773-1858) ha pasado a la historia como descubridor del movimiento epónimo, que describió en granos de polen. Había ocupado el cargo de presidente de la Linnean Society. <<

[339] El lector ante los miembros de la sociedad fue el vicesecretario, George Busk, según unos, o el secretario, John Joseph Bennett, según otros autores. <<

[340] En realidad, era un resumen del segundo capítulo «Sobre la variación de los seres vivos en estado natural; sobre los medios naturales de selección; sobre la comparación de las razas domésticas y las verdaderas especies» de la primera parte del Essay, «La variación de los seres vivos en estado doméstico y en su estado natural». <<

[341] La fecha, que también aparece así en la posterior publicación en los Proceedings, era incorrecta. Incluso a pesar de que Darwin pidió a A. Gray el dato exacto, 5 de septiembre de 1857. Correspondence… 7 (1991). <<

[342] Lo hizo a petición del hijo de Darwin, Francis, para el libro editado por éste, The Life and Letters of Charles Darwin (1887). La transcripción que se ofrece aquí corresponde a la versión española publicada por Alianza Editorial en 1997. <<

[343] Raby (2001) p. 139. <<

[344] Así lo registró Thomas Bell, a la sazón presidente de la Linnean Society, en su discurso anual a los socios: «[1858] no ha estado marcado por ninguno de esos sorprendentes descubrimientos que de repente revolucionan la parcela de la ciencia en la que se encuadran». Bell (1859). <<

[345] Barlow (1958). <<

[346] Darwin confiesa «curiosidad por ver las pruebas [de imprenta]». Carta de Darwin a Hooker, 5 de Julio de 1858. Corresponderse… 7 (1991). Hooker le envía las pruebas de imprenta para su corrección el 15 de julio, Este documento se ha perdido. <<

[347] La expresión de Darwin es «Quizá podría publicarlo como un folleto». <<

[348] Así lo cuenta Darwin en carta a Hooker del 13 de julio. Correspondence… 7 (1991). Las cartas de Darwin y Hooker se han perdido. <<

[349] Darwin y Wallace (1958). <<

[350] Carta de A. R. Wallace a Mary Wallace, 6 de octubre de 1858. Archivos de la familia Wallace. Citado en Raby (2001). <<

[351] En realidad, remite ambas cartas a Darwin con el encargo de que haga llegar la suya a Hooker. Sólo se conserva esta última. Correspondence… 7 (1991). <<

[352] Carta de Wallace a Hooker, 6 de octubre de 1858. Corresponderse… 7 (1991). <<

[353] Wallace (1905). <<

[354] Carta de Hooker a Darwin, 13-15 de julio de 1858. Correspondence… 7 (1991). Estas pruebas se han perdido. Los cambios introducidos por Darwin se pueden consultar en el Apéndice III del Volumen 7. <<

[355] Carta de Darwin a Lyell, 18 de julio de 1858. Correspondence… 7 (1991). <<

[356] Desde el 1 de julio, fecha del acto, hasta el 18 del mismo mes. <<

[357] Carta de Darwin a Hooker, 21 de julio de 1858. Correspondence… 7 (1991). <<

[358] Permanecerá con su familia en la isla de Wight hasta el 13 de agosto. <<

[359] En las cartas correspondientes a los meses siguientes muy raramente vuelve a mencionar a su hijo. Lo más cercano son referencias a otros fallecimientos de niños en Down, aunque se ve obligado a relatarlo a J. S. Henslow. <<

[360] Carta de Darwin a E. Fox, 21 de julio de 1858. Correspondence… 7 (1991). <<

[361] Thomas Campbell Eyton era un naturalista, antiguo compañero de los tiempos de Cambridge, que llegó a fundar su propio museo ornitológico. <<

[362] Carta de Darwin a T. C. Eyton, 4 de agosto de 1858. Correspondence… 7 (1991). <<

[363] Más adelante, ya con ejemplares del Origen en la mano, sigue pensando en su gran obra, pero ya casi con resignación: «Sólo Dios sabe cuándo tendré fuerza suficiente para mi gran libro». Carta de Darwin a Wallace, 13 de noviembre de 1859. Correspondence… 7 (1991). <<

[364] Carta de Darwin a T. C. Eyton, 4 de octubre de 1858. Correspondence… 7 (1991). <<

[365] Carta de Darwin a W. B. Tegetmeier, 8 de septiembre de 1858. Correspondence… 7 (1991). <<

[366] Parece que por una ¿indiscreción? de la esposa de Lyell. Carta de Darwin a Lyell, 28 de marzo de 1859. Correspondence… 7 (1991). <<

[367] Darwin sabe perfectamente, porque ha pensado y reflexionado de forma lenta y profunda, cuáles son las implicaciones y las posibles consecuencias de sus ideas. Y busca la mejor forma de presentarlas para que no sufran un rechazo, que espera y teme, en la sociedad victoriana. <<

[368] Las fechas siguientes están tomadas del diario original de Darwin, cuya transcripción correspondiente a los años 1858-1859 se puede encontrar en Correspondence… 7 (1991). Existe una versión anterior del diario publicada por sir Gavin de Beer en 1959, tomada de una copia del mismo. <<

[369] La anotación de su diario correspondiente a esa fecha recoge un aliviado «13 meses y 10 días». <<

[370] Se trataba de un artículo zoogeográfico (Wallace, 1859). <<

[371] Carta de Wallace a T. Sims, 25 de abril de 1859. Citada en Raby (2001). <<

[372] También Hooker tomó parte en las conversaciones con Murray, aconsejando a Darwin. Carta de Darwin a Hooker, 2 de abril de 1858. Correspondence… 7 (1991). <<

[373] Este título fue modificado para la sexta y definitiva edición de la obra en 1884, mediante la supresión del adverbio On. <<

[374] Carta de Darwin a Wallace, 13 de noviembre de 1859. Correspondence… 7 (1991). <<

[375] Darwin lo presentía. Años después del Origen, escribió a Huxley: «Habrá una larga batalla, después de que hayamos muerto y desaparecido». <<

[376] Cuando Wallace intenta conseguir puesto oficial al frente de un museo en proyecto, Darwin se interesa por él: «[…[ He buscado en los periódicos alguna noticia sobre su puesto de conservador en el nuevo museo, pero no he visto nada. Si se decide algo en su favor, le ruego que me informe. […]». Carta de Darwin a Wallace, 27 de julio de 1872. Marchant (1916). <<

[377] En esas ocasiones solían almorzar juntos en casa del hermano de Darwin, Erasmus, con quien se alojaba en sus visitas a Londres. <<

[378] Slotten (2004) p. 194. <<

[379] «[…] escribe usted como un naturalista metamorfoseado (en la dirección retrógrada) ¡usted, el autor del mejor trabajo que haya aparecido nunca en el Antropological Review! ¡Eheu! ¡Eheu! ¡Eheu!», carta de Darwin a Wallace, 26 de enero de 1870. Marchant (1916). <<

[380] Sus ejemplos de la mano y la voz humanas son ciertamente ingenuos. Rasgos como éstos sólo tienen ventajas adaptativas en el nicho cultural del hombre. Él mejor que nadie sabía que un pianista o un cantante en medio de la selva están en clara desventaja frente a un «salvaje» que sabe, en cambio, hacer nudos e imitar el canto de un pájaro. <<

[381] Como en todas las épocas, las respuestas que el hombre no es capaz de encontrar las trata de buscar por recurso a lo trascendente, a lo que está más allá de la capacidad racional del momento. Hasta que un nuevo descubrimiento arroja luz y podemos plantear el siguiente paso, el próximo nivel, para el que siempre habrá quien recurra de nuevo a la Inteligencia Superior. <<

[382] Wallace llega a estar realmente implicado con prácticas espiritistas. Frecuenta médiums, a los que pide noticias de sus seres queridos. Un fotógrafo avezado llega a realizar una fotografía de Wallace con el espíritu materializado de su madre. Wallace la comentaría en su libro A Defence of Modern Spiritualism. Y el fenómeno parece contagioso: sir Arthur Conan Doyle, creador de las novelas de Sherlock Holmes, a menudo hacía referencia a «una presencia» que le aconsejaba y que identificaba inequívocamente como el espíritu de Alfred R. Wallace. <<

[383] Véase el monumental estudio de Ellegard (1958). <<

[384] Owen, una vez paladín de la ciencia británica, cae en desgracia tras ser vencido científicamente en 1868 por Huxley a raíz de la controversia sobre el «hippocampus minor». El mismo año, Lyell abraza abiertamente el evolucionismo en la décima edición de sus Principles of Geology. Los oponentes perdieron a Owen y Darwin ganó a Lyell. <<

[385] Curiosamente, el año en que Darwin escribe su ensayo y lo guarda en un cajón. El libro de Chambers tuvo ciertamente un gran éxito: once ediciones hasta 1860. <<

[386] Parecidas premisas podían encontrarse en William Whewell, un teórico de la ciencia de la época, autor de Phylosophy of Science. <<

[387] Zoologist, vol. 16 (1858): 6299-6308. <<

[388] Como el Daily News, el Morning Post o el Times, este último con una reseña de Huxley. Darwin las leía y seguía atentamente. Más información en Ellegard (1958). <<

[389] Browne (2001). <<

[390] En la etiqueta del linimento, un mono recita: «If I am Darwin’s Grandpa / It follows, don’t you see / That what is good for man & beast Is doubly good for me, —cuya traducción libre podría ser—: Al ser de Darwin abuelo puedo muy bien deducir que si en el hombre y la bestia algo es igualmente bueno / me hará doble bien a mí».

En cuanto al anís, de una conocida marca española, un mono con la cara de Darwin sostiene la leyenda: «Es el mejor. La ciencia lo dijo». <<

[391] Spencer acuñó la famosa expresión «supervivencia de los mejor adaptados». <<

[392] Apócope de «filósofo», mote amistoso de Darwin a bordo del barco. <<

[393] Wallace había propuesto en 1907 que los cráteres observados en Marte estaban producidos por el impacto de meteoros. <<

[394] En 1860 se publicó una nueva edición, con el título A Naturalist’s Voyage. <<

[395] Una nota en la página 2 advierte que debido al viaje del Gould a Australia, muchas descripciones quedaron a cargo de G. R. Gray, ornitólogo del Museo Británico. <<

[396] En 1876 se publicó una segunda edición que reunía los dos últimos títulos: Geological Observations on the Volcanic Islands and parts of South America visited during the Voyage of H. M. S. «Beagle» 2.a edición, 8 volúmenes, Londres, 1876. <<

[397] En la sexta edición se eliminó el adverbio On. <<

[398] En la segunda edición se eliminó el adverbio On. <<

[399] Este trabajo apareció previamente en el volumen 9 del Journal of the Linnean Society. <<

Download Newt

Take La teoría de la evolución with you