Hamlet

Escena VIII

Hamlet

Escena VIII

HAMLET, HORACIO

Horacio

Temo que habéis de perder, señor.

Hamlet

No, yo pienso que no. Desde que él partió para Francia, no he cesado de ejercitarme, y creo que le llevaré ventaja... Pero... No podrás imaginarte que angustia siento, aquí en el corazón. Y ¿sobre qué?.. No hay motivo.

Horacio

Con todo eso, señor...

Hamlet

¡Ilusiones vanas! Especie de presentimientos, capaces sólo de turbar un alma femenil.

Horacio

Si sentís interiormente alguna repugnancia, no hay para que empeñaros. Yo me adelantaré a encontrarlos, y les diré que estáis indispuesto.

Hamlet

No, no... Me burlo yo de tales presagios. Hasta en la muerte de un pajarillo interviene una providencia irresistible. Si mi hora es llegada, no hay que esperarla, si no ha de venir ya, señal que es ahora, y si ahora no fuese, habrá de ser después: todo consiste en hallarse prevenido para cuando venga. Si el hombre, al terminar su vida, ignora siempre lo que podría ocurrir después, ¿qué importa que la pierda tarde o presto? Sepa morir (221).

Download Newt

Take Hamlet with you