Capítulo 106
OPINIÓN DE LAPLACE
El eminente astrónomo Laplace, miembro del Instituto, que estudió por su cuenta los fenómenos mesméricos, dice a este propósito:
“Los nervios sobre todo cuando excepcionales influencias acrecientan su sensibilidad, son los más delicados instrumentos para conocer los imperceptibles agentes de la naturaleza... Los singulares fenómenos resultantes de la extraordinaria excitación nerviosa de ciertos individuos han suscitado diversas opiniones acerca de la existencia de un nuevo agente, al que se le denomina magnetismo animal... Estamos tan lejos de conocer todos los agentes naturales, que fuera ilógico negar sus fenómenos por la sola consideración de ser inexplicables en el actual estado de nuestros conocimientos. Tenemos el deber de examinarlos con tanta mayor escrupulosidad cuanto mayores dificultades se opongan a su admisión” (15).
El marqués de Puysegur realizó experimentos muy superiores a los de Mesmer, sin necesidad de aparato alguno, y llevó a cabo admirables curaciones entre los labriegos de sus tierras de Busancy. La fama de estos hechos estimuló a otros hombres ilustrados a la repetición de los experimentos con parecido éxito, y en 1825 propuso Foissac a la Academia de Medicina otra investigación sobre el particular. Se comisionó al efecto a los académicos Adelon, Parisey, Marc, Burdin y Husson en calidad de ponente, quienes confesaron que “en cuestiones científicas no es posible dictar sentencias irrevocables” y reconocieron la escasa valía del informe de la comisión de 1784 al decir que “los experimentos de prueba en aquel entonces se llevaron a cabo sin estar presentes todos los comisionados y con cierta predisposición de ánimo, que, dada la índole de los fenómenos sometidos a su examen, había de motivar el fracaso”.